Fernando Casado Arambillet (La Coruña, 20 de septiembre de 1917-Madrid, 9 de marzo de 1994), conocido como Fernando Rey, fue un actor español de amplia trayectoria reconocida internacionalmente. Participó en unas 150 películas, entre las que se cuentan varias obras notables de Luis Buñuel, así como múltiples coproducciones europeas y estadounidenses.
Hablaba inglés, francés e italiano, aunque los dos últimos los dominaba menos. Esta circunstancia le abrió muchas puertas en el cine extranjero, sobre todo en coproducciones europeas.
En 1936 comenzó su carrera como actor haciendo de figurante, apareciendo en ocasiones en los créditos. Fue entonces cuando eligió su nombre artístico. Mantuvo su nombre de pila pero adoptó el segundo apellido de su madre, Sara Arambillet Rey. Durante la guerra civil luchó del
lado republicano. Su padre, ya coronel, fue nombrado al final de la guerra inspector general del Arma de Artillería. Al acabar la guerra, Fernando y su padre son hechos prisioneros por los nacionales. A Fernando lo internan en el campo de detención improvisado en Valencia, en el estadio de Mestalla. Mientras su padre permanecía encarcelado durante años, el joven Fernando consiguió escapar de Mestalla, subir a un tren de mercancías y llegar a Madrid.[2]
Trayectoria
Hacia 1940 Fernando Rey se inició como actor de doblaje, después de leer un anuncio en el que se buscaba una nueva voz para un actor igualmente nuevo, Tyrone Power. Su voz, considerada intensa y personal dentro de un sobrio empaque, fue también una de las primeras con las que contó Laurence Olivier en español, quien llegó a felicitarle por su doblaje en la película Hamlet (1948).
El último éxito del tándem Rey-Buñuel fue Ese oscuro objeto del deseo (1977), candidata a otro Óscar a la mejor película extranjera y al Globo de Oro en la misma categoría, aunque no ganó ninguno de los dos. La voz de Fernando Rey fue doblada por Michel Piccoli. Ya entonces el actor sumaba más de una década alternando trabajos en España y en el extranjero, pero fue desde su etapa con Buñuel cuando ganó renombre en el cine internacional, de modo que fue convocado a proyectos cinematográficos rodados en Italia, Francia, Reino Unido y Estados Unidos, frecuentemente para roles de personaje engañoso bajo una imagen caballerosa y elegante («suave», en terminología inglesa [2]).
Sus trabajos con Buñuel le habían encumbrado en los círculos cinéfilos, pero se hizo familiar para el público global cuando encarnó al capo de la droga Alain Charnier, enemigo del policía Gene Hackman, en The French Connection (1971), de William Friedkin, thriller que triunfó en taquilla y ganó cinco Premios Óscar. Especialmente recordada es la escena de persecución en el metro, cuando Charnier (Rey) logra escapar en un vagón y saluda burlonamente por la ventanilla al policía (Hackman). [3] Inicialmente, Friedkin había deseado a Francisco Rabal como Charnier, pero no conocía su nombre, sólo sabía que era un actor español, y Rey fue contratado por error antes de que Friedkin le viera. No hablaba francés, pero Friedkin supo que Rabal no hablaba francés ni inglés, por lo que decidió mantener a Fernando Rey en el reparto. Posteriormente se rodó una secuela de notable calidad, igualmente con Gene Hackman y el actor español: French Connection II, que algunos creen comparable o casi superior a su predecesora. La dirigió John Frankenheimer.
A edad madura incrementó su presencia en filmes y series para televisión. En 1982 intervino en la teleserie A.D. Anno Domini, coproducción angloitaliana sobre los primeros años del Cristianismo, interpretando al filósofo Séneca, que contó con estrellas de varias generaciones: Ava Gardner, Susan Sarandon, Jack Warden, Jennifer O'Neill, Ian McShane... En 1985 tuvo un papel en el telefilme de tema medieval Black Arrow, una producción Disney protagonizada por Donald Pleasence y Oliver Reed. En el ámbito español, tuvo una breve aparición en la tercera temporada de la serie Los ladrones van a la oficina (1993).