Jean-Louis Xavier Trintignant (Piolenc, Vaucluse, 11 de diciembre de 1930-Collias, 17 de junio de 2022),[1][2] conocido como Jean-Louis Trintignant, fue un actorfrancés, director de cine y piloto de automovilismo.
Biografía
A la edad de veinte años se mudó a París para estudiar drama e hizo su debut teatral en 1951. Tras hacer varias giras a inicios de la década de 1950 en varias producciones teatrales, apareció por primera vez en una película en 1955 y al año siguiente alcanzó la fama con su actuación junto a Brigitte Bardot en la película Y Dios creó a la mujer de Roger Vadim. Durante varios años dejó de actuar por el servicio militar obligatorio. Tras servir en Argel, regresó a París.[2]
Durante la década de 1970 intervino en varias películas y en 1983 hizo su primera película en inglés, Under Fire, aunque en realidad ya había participado en una película rodada en inglés, El gran silencio (1968), pero lo hizo a condición de no tener que aprender ni una línea de diálogo, por lo que su personaje en dicha película era mudo. Tras Under Fire, actuó en la última película de François Truffaut, Vivamente el domingo. En 1986 participó en una secuela de Un hombre y una mujer titulada Un hombre y una mujer: 20 años más tarde (Un Homme et une Femme, 20 ans déjà). A finales de la década de 1980 y principios de la década de 1990, trabajó escasamente por sus problemas de salud como consecuencia de un accidente automovilístico y un creciente desinterés por las películas. Una excepción fue su rol en la película Tres colores: Rojo (1994) de Krzysztof Kieślowski, por la cual fue nominado al Premio César al mejor actor. Al año siguiente prestó su voz para la película La ciudad de los niños perdidos y desde entonces solo apareció ocasionalmente en películas, prefiriendo trabajar en el teatro. En 2012 protagonizó, junto a Emmanuelle Riva, Amour, de Michael Haneke (ganadora de la Palma de Oro en Cannes). En 2017 participó en Happy End, también de Michael Haneke, donde volvió a trabajar con Isabelle Huppert después de Amour. En 2019, cincuenta años después de la película original, Claude Lelouch filmó una tercera parte de Un hombre y una mujer, de nuevo con los mismos actores, titulada Los años más bellos de una vida.[3][4][2]
En dos oportunidades se dedicó a la dirección de largometrajes.[2]