El fútbol en Argentina es el deporte más popular del país. Es el que tiene más jugadores federados (900 000 en 2019), y el más practicado por la población masculina y femenina en forma recreativa, desde la niñez, en la que alcanza a la casi totalidad, hasta más allá de los sesenta años.[1] Asimismo, nueve de cada diez habitantes declaran ser simpatizantes de algún equipo de fútbol.[2] En el habla popular del país, también se suele utilizar las expresiones «fúbol», «fulbo» o «chuti» (esta última en el noroeste) para designarlo.[3][4][5]
También resulta muy común utilizar la expresión «jugar a la pelota», en referencia a la práctica del fútbol.[6][7][8][9] El estilo de juego aplicado tradicionalmente por los futbolistas argentinos es denominado «fútbol de potrero», enmarcado dentro del «fútbol sudamericano», de carácter individual improvisado.[10] El 22 de junio se celebra el Día del Futbolista Argentino, mientras que el 21 de agosto se celebra el Día de las Futbolistas Argentinas.[11]
La Asociación del Fútbol Argentino, fundada en 1893 es la más antigua de sus pares de Sudamérica y la octava del mundo. El fútbol de este país no sólo fue el pionero de América en organizarse, sino que en 1912 se convirtió también en el primero del continente en afiliarse a la FIFA, el ente rector de este deporte a nivel universal.
Dentro de la variedad del futsal, Argentina se destaca en la modalidad de fútbol para no videntes. La selección nacional masculina, llamada Los Murciélagos, ha obtenido dos veces el Campeonato Mundial (2002 y 2006), tres veces la Copa América (1999, 2005 y 2017), la Medalla de Oro en los Juegos Mundiales para Ciegos de Seúl 2015,[19] dos veces la Medalla de Plata en los Juegos Paralímpicos de 2004 y Juegos Paralímpicos de 2020,[20] y dos veces la Medalla de Bronce en los Juegos Paralímpicos de 2008 y Juegos Paralímpicos de 2016. La selección nacional femenina, llamada Las Murciélagas, se consagró campeona mundial en el Primer Campeonato Mundial de Futbol para Ciegas realizado en los Juegos Mundiales IBSA 2023.[21]
Finalmente, en el país se practica también el fútbol de playa. Argentina fue una de las cuatro participantes, con Brasil, Estados Unidos e Italia, que organizaron la primera competencia internacional en Miami en 1993. Participó en todos los Campeonatos Mundiales no oficiales organizados desde 1995, obteniendo su mejor posición en 2001, cuando terminó clasificada en el tercer lugar.[22] En el Campeonato de Fútbol Playa de Conmebol ganó el torneo en 2013, obteniendo el subcampeonato en 2008 y en 2011.
Desde el punto de vista de los elementos de juego, en Argentina se inventó en 1931, en la ciudad de Bell Ville, Provincia de Córdoba, la pelota de fútbol moderna, sin tiento, conocida originalmente con el nombre de superball.[23]
Historia
Los inicios
El fútbol se radicó en Argentina a mediados del siglo XIX, de la mano de inmigrantes británicos que llegaban a establecerse en el país, principalmente por la construcción del ferrocarril.[24]
En mayo de 1867, los hermanos Thomas y James Hogg invitaron, a través de un aviso en el diario The Standard, a una reunión para intentar propulsar la práctica del fútbol. El 9 de mayo se fundó el Buenos Aires Football Club,[25] y se organizó el primer partido, disputado el 20 de junio entre blancos y colorados.[26] El partido fue convocado por el Buenos Aires Cricket Club, a iniciativa de los hermanos Thomas y James Hogg, que enfrentó al Buenos Aires Football Club, fundado para la ocasión unos días antes, el primer club de fútbol argentino. El encuentro se jugó en los bosques de Palermo, en el lugar donde hoy se encuentra el Planetario de Buenos Aires, apenas cuatro años después de que se jugara el primer partido de fútbol moderno en el mundo, según las reglas de 1863. Desde entonces y durante varias décadas el fútbol se practicó en los clubes y escuelas fundados por los inmigrantes británicos.[27][28][29] Este primer partido se jugó desde la 12:30 hasta las 14:30, y solo contó con ocho jugadores por equipo. Los equipos tenían la siguiente formación (recordada por el diario The Standard):
Equipo Blanco: Thomas Hogg, James Hogg, W. Forrester, T.B. Smith, J.W. Bond, E.S. Smith, J. Rabsbottom y N.B. Smith.
Equipo Colorado: William Heald, T.R. Best, U. Smith, H.J. Barge, H. Willmont, R.M. Ramsay, J. Simpson y W. Boschetti.
Pero el fútbol no era todavía una disciplina popular, ya que solía jugarse generalmente en clubes ingleses. En 1869, el inglés Isaac Newell llegó a la ciudad de Rosario, trayendo entre sus pertenencias una pelota de fútbol y un reglamento. En 1884 fundó el Colegio Comercial Anglicano Argentino, y sus estudiantes comenzaron a practicar el deporte de "los ingleses locos". Si bien Alejandro Watson Hutton (un inmigrante proveniente de Escocia que llegó al país en 1882) es considerado el padre del fútbol argentino, dicha paternidad podría ser discutible, dado que los historiadores que le atribuyeron ese rótulo al escocés posiblemente desestimaron los acontecimientos sucedidos fuera de los límites de Buenos Aires.
Watson Hutton llegó para hacerse cargo del Colegio Saint Andrew's. Allí desarrolló la práctica del fútbol hasta que problemas con las autoridades de la institución causaron su alejamiento para fundar la English High School, que sería la base de Alumni, una institución que ganó diez torneos amateur (incluyendo el ganado por English High School) hasta que se disolvió en 1912.
El fútbol también se jugaba en lugares con fuerte presencia de ciudadanos ingleses, como las empresas ferroviarias. Es en ese contexto que en 1886 comienza la práctica del fútbol en los talleres ferroviarios de Junín. Los jugadores pertenecían a la numerosa colectividad británica que se había radicado en la ciudad. El 23 de diciembre de 1892 fundan el Club Atlético Buenos Aires al Pacífico, nombre de la empresa ferroviaria. Además del fútbol, este grupo fue iniciador de otros deportes como el críquet, boxeo, golf, hockey y baloncesto. El club aún existe con el mismo nombre, y juega en la Liga Deportiva del Oeste, asociación de fútbol amateur de Junín.
El 2 de mayo de 1875 se funda el Club Mercedes, el más antiguo de los que actualmente están afiliados a la AFA. El 3 de junio de 1887 se funda el Club de Gimnasia y Esgrima La Plata, dedicado inicialmente a los deportes incluidos en su nombre, que incluyó la práctica de fútbol en 1893. El Quilmes Rovers Club se funda el 27 de noviembre de 1887. Aunque no está claro que se trate del mismo que actualmente se denomina Quilmes Atlético Club, participa en los torneos de la AFA, siendo considerado oficialmente como el decano del fútbol argentino.[30][31] El 24 de diciembre de 1889 se funda el Central Argentine Railway Athletic en la ciudad de Rosario, que actualmente compite en los torneos de la AFA con el nombre de Rosario Central. El 3 de julio de 1892 se funda el Lobos Athletic Club en la estancia "La Morada", cerca del pueblo de Lobos. El 21 de enero de 1896 se funda el Club Atlético Banfield, en 1898 el Club Atlético Estudiantes de Buenos Aires y en 1899 el Club Atlético Argentino de Quilmes.
En 1891 se creó la primera asociación de fútbol en Argentina, The Argentine Association Football League. La misma tuvo una existencia fugaz, pero organizó el primer campeonato oficial, en el que compartieron el primer puesto los equipos de Old Caledonians y Saint Andrew's. Dos años después, el 21 de febrero de 1893, Hutton fundó la liga definitiva, The Argentine Association Football League (homónima de la asociación fundada en 1891), que con sucesivos cambios de nombre adoptaría finalmente la denominación de Asociación del Fútbol Argentino, la octava asociación de fútbol en crearse en el mundo.
Al mismo tiempo, en otras ciudades del interior del país se desarrollaron las ligas locales.
Fechas de fundación de algunos de los principales clubes
La práctica organizada del fútbol en la Argentina es de las más antiguas y de mayor tradición del mundo; es así que la gran mayoría de los clubes que compiten en los torneos de todas las divisiones superan largamente el siglo de vida.
Las fechas de fundación de los clubes más importantes del fútbol de Argentina que superan los 100 años de vida y que perduran hasta el presente son:
En las primeras dos décadas de existencia de la liga, las competiciones se organizaron básicamente en derredor de las escuelas y clubes de inmigrantes británicos, íntimamente relacionado con las nociones del juego limpio y la caballerosidad deportiva, que constituían el eje de la concepción británica del deporte.[32][27][33] En esos años se destacó Alumni, el club de los alumnos del Buenos Aires English High School, fundado por Alejandro Watson Hutton, que obtuvo diez campeonatos antes de disolverse en 1911.
En la primera década del siglo XX comenzó un proceso de popularización del fútbol mediante la creación explosiva de cientos de clubes, que canalizaron el ingreso masivo al deporte de los sectores populares, muchos de ellos trabajadores y descendientes de inmigrantes.[34] La masificación del fútbol en Argentina produjo un paralelo alejamiento del mismo de los clubes vinculados a la comunidad británica y de la clase alta, que se volcaba principalmente al polo, y de la media alta, que lo hacía al rugby o al tenis.
El sociólogo Eric Dunning, experto en el estudio del deporte, señala que la separación entre deportes fue un proceso general, que se repitió en la mayor parte de los países del mundo, de la mano con la reducción de la jornada de trabajo y la consecuente aparición del tiempo libre para sectores de la población.[35]
Durante todo este período y los primeros años del profesionalismo, el campeonato de Liga de la Primera División Argentina estuvo siempre integrado exclusivamente por clubes de la ciudad de Buenos Aires, el conurbano bonaerense y la ciudad de La Plata. Las únicas excepciones fueron los casos de Rosario Athletic en 1894; Lobos Athletic Club, en 1894, 1898 y 1899; y Reformer, de Campana, de 1905 a 1909. Esto se daba porque los equipos del interior del país no estaban afiliados de manera directa a las antecesores de la AFA —igual que en la actualidad—, por ende, competían en los campeonatos oficiales de sus ligas regionales, que sí estaban adheridos al ente rector. Así —por citar algunos ejemplos— durante todo ese tiempo, Newell's Old Boys y Rosario Central disputaban los campeonatos oficiales organizados por la Liga Rosarina; Belgrano, Instituto, Racing y Talleres lo hacían en los torneos oficiales de la Liga Cordobesa; mientras que Colón y Unión participaban en los certámenes desarrollados por la Liga Santafesina, y así sucesivamente según su afiliación.
Además de la liga, el ente rector durante esos años, se organizaron varios concursos con el formato de copa. A dichas competencias eran invitados permanentemente los clubes de la Liga Rosarina de Fútbol dado que, por el nivel de sus jugadores y su importante infraestructura, sus equipos tenían un poderío similar a los de la liga porteña —considerada de carácter nacional—. Así, durante todo el amateurismo, los conjuntos de la ciudad de Rosario pudieron medirse con los equipos de la ciudad de Buenos Aires y el conurbano bonaerense e incluso ganar varias ediciones de dichos trofeos.
Durante las primeras tres décadas del siglo XX se mantuvo un sordo conflicto entre los partidarios del amateurismo y los del profesionalismo: en general los futbolistas y una minoría de dirigentes sostenían la necesidad de organizar una liga de fútbol profesional, pero la mayoría de los clubes y sus autoridades se oponían, con la evidente intención de retener la totalidad de las ganancias obtenidas en los espectáculos. Este y otros conflictos, derivados del manejo de esas ganancias, y disputas de poder con trasfondo en la política, llevaron, en tres oportunidades, a la creación de ligas paralelas. Fueron creadas la Federación Argentina de Football (que estuvo vigente entre el 14 de junio de 1912 y el 23 de diciembre de 1914), la Asociación Amateurs de Football (del 22 de septiembre de 1919 al 28 de noviembre de 1926) y finalmente la Liga Argentina de Football (desde el 18 de mayo de 1931 hasta el 3 de noviembre de 1934), que fundó la rama profesional del deporte en el país.[37]
Es por ello que durante las décadas del 10 y del 20 predominó el llamado "amateurismo marrón", por el cual los clubes abonaban sumas de dinero a sus jugadores de manera informal y antirreglamentaria. Paralelamente, la práctica masiva se canalizó de modo casi exclusivo a través del llamado "fútbol de potrero", sin institucionalidad ni supervisión alguna, porque los clubes nunca organizaron la práctica recreativa del fútbol de la población, como tampoco lo hizo el sistema escolar. Este hecho sería decisivo para la creación de un estilo propio y original, denominado "criollo" o "rioplatense", y que sería percibido como opuesto al estilo "inglés".[38][39] Retirado Alumni de la liga, se destacó especialmente Racing, que obtuvo siete campeonatos consecutivos (1913 a 1919), único caso del fútbol argentino.
En 1928, en su primera participación olímpica, Argentina obtuvo la Medalla de Plata, perdiendo 1-2 en un partido de desempate ante Uruguay, que se consagró bicampeón.[42] En ese torneo Argentina goleó a Estados Unidos 11-2, el quinto partido con más goles de la historia olímpica.[43] A su vez, en 1930 Argentina salió subcampeón de la primera edición de la Copa Mundial, detrás de Uruguay, país organizador.
El profesionalismo
En 1931, tras un largo proceso que culminó con una huelga de futbolistas, se produjo una fractura, y el 18 de mayo de ese año, 18 clubes, entre ellos los de mayor convocatoria, decidieron retirarse de esa asociación, que era la entidad oficial, y formaron la Liga Argentina de Football, entidad disidente de la FIFA, dando comienzo al profesionalismo. Dicha liga convivió cuatro años con los torneos organizados por la asociación, que seguían siendo amateurs, y que a pesar de ser "oficiales", estaban devaluados. Lo mismo ocurrió en las ligas de Rosario y Santa Fe.
El mal desempeño del seleccionado en el Mundial de 1934, al que se concurrió con jugadores de segundo orden, dado que los mejores disputaban los torneos organizados por las ligas disidentes, sumado a la poca convocatoria que tenían los torneos que organizaba la asociación, provocó que el 3 de noviembre de 1934 se fusionaran ambas entidades, dando forma definitiva a la AFA. Con la unión se estableció que los conjuntos que participaban en los campeonatos de la otrora disidente liga disputasen los concursos de primera división y que los equipos de la asociación compitiesen en las ligas inferiores. A su vez se convalidaron retroactivamente como oficiales los torneos que había organizado la Liga Argentina entre 1931 y 1934.
Pese a que los torneos organizados por la AFA eran considerados de carácter nacional, solamente competían los equipos de la ciudad de Buenos Aires, el conurbano bonaerense y dos de la ciudad de La Plata, como en la era anterior. Esto hizo que clubes de otras regiones desearan disputar dichos campeonatos, especialmente los de las provincias de Buenos Aires y Santa Fe. Y aunque, como en el amateurismo, a los equipos de Rosario se les permitió competir en las copas nacionales oficiales organizadas por la AFA y sus antecesoras, fue recién a partir de 1939 que, con la incorporación a la primera división de Newell's y Rosario Central, se fueron sumando de manera lenta y progresiva a las distintas categorías de ascenso equipos de las provincias de Buenos Aires y Santa Fe, pero esto no llegó a generalizarse al resto del país.
En 1966, el interventor de AFA, Valentín Suárez, determinó un cambio en la organización de los torneos, el cual estaba destinado a permitir que los equipos del interior del país compitieran en un campeonato de primera federal. El campeonato regular, a partir de 1967 denominado "Metropolitano", fue categorizado al mismo nivel que los organizados por las asociaciones y ligas del resto del país, jugándose en la primera parte del año y clasificando equipos, al igual que los demás campeonatos, al "Nacional", estructurado por puntos a una sola rueda, en sus primeras 3 ediciones, y luego como una copa, con grupos e instancias finales.
A partir de entonces, el fútbol se revolucionó, saliendo de cierta apatía que tenía en años anteriores. El cambio se evidenció en que equipos no acostumbrados al éxito pudieron salir campeones, puesto que en las primeras décadas el torneo había estado dominado por los llamados "Cinco grandes" (Boca Juniors, Independiente, Racing, River Plate y San Lorenzo de Almagro), que ganaron todos los torneos hasta 1966, y principalmente Boca Juniors y River Plate, que juntos llegan actualmente a concentrar más del 70% de todos los simpatizantes del país.[44] A partir de ese año el fútbol argentino se hizo más variado, con mayor cantidad de equipos reclamando un lugar entre los más destacados, como Estudiantes de La Plata, Vélez Sarsfield, Newell's Old Boys y Rosario Central, entre otros.
La Resolución 1309, promulgada el 15 de agosto de 1979,[45] permitió una participación limitada en los torneos Metropolitanos, a partir de 1980, a aquellos clubes afiliados indirectamente a la AFA que clasificaran o hubieran clasificado a la ronda final en dos de tres Torneos Nacionales consecutivos. Finalmente, a partir de la temporada 1985/86, se eliminó el Torneo Nacional y se estableció un sistema de ascensos y descensos para que los clubes indirectamente afiliados llegaran a la máxima categoría, a través de la nueva segunda división, volviéndose al torneo anual único pero esta vez en correspondencia con el calendario europeo, es decir en dos semestres de años sucesivos. A partir del torneo 1991/92, las dos ruedas del certamen pasaron a ser torneos independientes y cada uno consagró a su propio campeón, situación que duró hasta el año 2014. A partir de la temporada 2016/17 volvió nuevamente a disputarse un torneo anual con calendario europeo.
En materia de triunfos internacionales, Independiente ganó en 1964 la primera Copa Libertadores de América para el fútbol argentino. Hasta diciembre de 2023, los equipos argentinos son los que más torneos de esta competición han ganado, con 25 títulos.
En 1967, Racing fue el primer equipo argentino en obtener la Copa Intercontinental, certamen en el que los equipos argentinos también poseen la mayor cantidad de triunfos, con 9 trofeos.
En la Copa Mundial de Fútbol, después del subcampeonato de 1930 y luego de la participación en el Mundial de 1934 realizado en Italia, la Selección Argentina se mantuvo apartada de las competencias mundiales hasta 1958, en protesta por la utilización de jugadores argentinos por parte de los seleccionados europeos, como la Selección de Italia, Campeón del Mundo en 1934, que incluyó a cuatro de los mejores futbolistas de la Selección argentina.[46]
En 1945, 1946 y 1947 Argentina obtuvo el tricampeonato en la Copa América, único en la historia de este torneo. En 1957 volvió a obtener la Copa América, goleando en todos los encuentros (8-2 a Colombia, 3-0 a Ecuador, 4-0 a Uruguay, 6-2 a Chile) y derrotando 3-0 a Brasil en la final, con un equipo denominado "los carasucias", considerado entre los mejores de su historia.[47][48]
En total (hasta noviembre de 2024), a nivel de selecciones mayores y juveniles, los representativos de la Asociación del Fútbol Argentino obtuvieron 55 copas oficiales y los clubes argentinos ganaron 76 copas continentales y mundiales. Sumadas ambas, el fútbol argentino es uno de los más exitosos del mundo.[14]
En la ciudad de Bell Ville, en la Provincia de Córdoba, Argentina, además, se inventó la pelota moderna o sin tiento, llamada originalmente superball, un balón de costura invisible y sin pico.[50] Hasta 1930, la pelota con que se jugaba al fútbol representaba un riesgo para los futbolistas, ya que los primitivos balones confeccionados en cuero vacuno o de potro tenían un pico metálico, mediante el que se inflaban, que se replegaba sobre la superficie del esférico, donde era sostenido por un tiento -un cordón confeccionado con el mismo cuero-, lo que significaba una irregularidad que frecuentemente provocaba lesiones en los jugadores.
La idea de este balón fue patentada por Romano Polo, Antonio Tossolini y Juan Valbonesi el 20 de abril de 1931.[51] Este tipo de balón fue utilizado en el Mundial de 1934, organizado en Italia, y desde 1936 como balón oficial de la Asociación del Fútbol Argentino.[52][53]
En Argentina existen aproximadamente entre 250 y 300 clubes, formalmente entidades privadas sin fines de lucro, que participan en siete torneos principales, organizados piramidalmente y regulados por la Asociación del Fútbol Argentino. A ellos hay que sumar más de 3500 clubes que actúan en las más de 250 ligas regionales asociadas a la AFA, que disputan su ingreso a la pirámide clasificatoria nacional. La mayoría de los clubes de fútbol argentinos actuales aparecieron en la primera década del siglo XX.
En el fútbol argentino hay muchos clásicos y partidos de gran rivalidad, los cuales se pueden dividir en clásicos «históricos» y clásicos «modernos». Se consideran modernos a los clásicos en los que los equipos comenzaron a rivalizar cuando al menos uno de ellos ya rivalizaba anteriormente con otro club con el cual se consideraban mutuamente máximos rivales, por lo que es su clásico original (histórico). En algunos casos toma fuerza la nueva rivalidad al decaer el clásico histórico por falta de enfrentamientos en forma regular (lo cual suele suceder cuando ambos clubes se encuentran muchos años en divisiones diferentes), llegando, con el paso de los años, a ser más fuerte que éste.[59] Además, cualquiera de los partidos disputados entre los denominados cinco grandes también son considerados clásicos pero, con excepción del superclásico y el clásico de Avellaneda (rivalidades originadas antes de que los clubes protagonistas fuesen considerados grandes), históricamente no se han considerado mutuamente como máximos rivales en ninguno de los casos. Cabe destacar que, aún en los clásicos históricos, en la mayoría de los casos las rivalidades no surgieron de forma inmediata sino paulatina, forjándose con el pasar de los enfrentamientos, y que las localidades son citadas en base al lugar donde los clubes poseen actualmente su estadio de fútbol o sede social (en caso de no poseer estadio) ya que, en varios casos, en el pasado los clubes poseían dichas instalaciones en otras localidades. Asimismo, solo se toma la fecha del primer partido oficial entre ambos clubes (es decir que no se tienen en cuenta los partidos amistosos).
Las principales competencias internacionales que disputan los clubes argentinos son la Copa Libertadores de América, la Copa Sudamericana y la Copa Mundial de Clubes (cada vez que alguno de ellos gana la Copa Libertadores). Si se considera a esta última como continuación de la extinta Copa Intercontinental, en las tres competencias los equipos argentinos lideran la cantidad de logros obtenidos por país. Adicionalmente, se disputa también la Recopa Sudamericana, donde los equipos argentinos también lideran la cantidad de copas por país.
En la actualidad, Argentina tiene seis cupos clasificatorios a la Copa Libertadores. Cinco equipos participan directamente de la fase de grupos, mientras que uno obtiene el derecho a participar desde la segunda fase. Por su parte, a la Copa Sudamericana clasifican seis equipos. Estas plazas son otorgadas por la Conmebol y luego son asignadas por la Asociación del Fútbol Argentino, según su propia reglamentación.
Hasta la década de 1940, los clubes argentinos participaron internacionalmente de los distintos campeonatos rioplatenses de fútbol que, conjuntamente, organizaban la AFA y la AUF.
Mercado de jugadores
A nivel del fútbol masculino, los clubes y jugadores argentinos tienen una participación considerable y creciente en el mercado internacional de pases.
Mientras que en 2000, 571 jugadores actuaban en 32 países, en 2007 esa cantidad se había ampliado a 1095 jugadores en 63 países.[61][62] Italia (194) y España (177), son los destinos más importantes, seguidos de Chile (69) y México (56). A lo largo de la historia, cinco veces las transferencias de futbolistas argentinos fueron realizados por montos que resultaron récords mundiales: Bernabé Ferreyra (1932), Enrique Omar Sívori (1957), Diego Maradona (1982), Diego Maradona (1984), Hernán Crespo (2000), solo superado por los jugadores italianos con siete récords y seguido de los brasileños con tres.[63]
En Argentina también se desempeñan gran cantidad de jugadores extranjeros, principalmente provenientes de Uruguay y Paraguay, y en menor medida de Colombia, Bolivia, Chile y Perú.
Al mismo tiempo, se ha producido la emigración de importantes figuras del fútbol femenino.[64]
Televisación
Entre 1991 y 2009 el fútbol argentino estuvo fuertemente influenciada por el contrato de transmisión televisiva firmado entre la Asociación del Fútbol Argentino y el grupo formado por las empresas Torneos y Competencias y Clarín. En ese período la economía del fútbol argentino se diferenció notablemente de los mercados similares de Brasil, Chile y México, ya que mientras en estos casos la principal fuente de ingresos eran los derechos de televisación, seguida de la transferencia de jugadores, en Argentina el esquema era inverso, siendo las transferencias el 34% de los ingresos totales, mientras que la televisación aportaba solo el 19%, y la venta de entradas representó apenas el 5% del ingreso total. El precio de los derechos de transmisión televisiva pactados para la temporada 2007/2008 fue de 180.000.000 de pesos, que se distribuyeron entre la AFA y los clubes, de acuerdo a reglas relacionadas con la capacidad de convocatoria de cada uno. Finalmente, los clubes recibieron 8.000.000 de dólares al año por la publicidad incorporada en sus equipos deportivos.[65]
Este esquema económico se modificó radicalmente en agosto de 2009, cuando la AFA rescindió el contrato con el Grupo Clarín, y firmó un nuevo contrato con el estado nacional, por el cual este último garantiza a los clubes una suma de 600.000.000 de pesos, que triplicó el monto que recibían en el esquema contractual anterior. A cambio de ello, el Estado se reservó los derechos por comercialización de los espacios publicitarios y obligó a la AFA a permitir que los partidos sean transmitidos por televisión abierta y sin las limitaciones del sistema de "pagar para ver" (pay per view), como sucedía en el sistema anterior.[66] Este esquema se conoció como Fútbol Para Todos.
Se ha observado que el fútbol en Argentina, como reflejo de la estructura sociopolítica y económica del país, está excesivamente centralizado en Buenos Aires.[69][70] A diferencia de otras ligas, donde los clubes más poderosos se encuentran radicados en ciudades diferentes de la capital del país (por ejemplo: Manchester United y Liverpool en Inglaterra, Bayern Múnich en Alemania o Internazionale, Juventus y Milan en Italia), en Argentina, los equipos más fuertes se concentran desproporcionadamente en Buenos Aires, el Gran Buenos Aires, La Plata y Rosario. Es interesante remarcar, de todos modos, que los clubes de fútbol suelen prosperar y tener mayor repercusión en los principales centros económicos de un país, independientemente de que sean o no la capital del mismo. En el caso de muchos países europeos, esta coincidencia no se da, mientras que en Argentina, Buenos Aires tiene un desproporcionado peso económico y cultural sobre el resto del país.
Según datos del censo de 2010, la ciudad de Buenos Aires y su área metropolitana reúnen al 31,9% de la población del país. Pero en la Primera División del fútbol argentino, hasta 2014, de un total de 20 clubes que participaban en ella, 12 (es decir, el 60%) eran de la ciudad de Buenos Aires y sus alrededores; y solamente 8 del resto del país. Esta estructura fue modificada por la AFA, parcialmente, con la organización del Campeonato de Primera División 2015, que implicó que, luego de su ascenso desde la segunda categoría, diez clubes se sumaran a los 20 que ya integraban la división principal y de este modo conformar un inédito campeonato superior integrado por 30 equipos. La reestructuración, sin embargo, no logró revertir la desproporción de representantes según la zona de influencia: en la temporada 2024 de la Liga Profesional de Fútbol, sobre un total de 28 participantes, 15 pertenecen a la Capital Federal y el AMBA; y 13 al resto del país, de las localidades de Córdoba, Junín, La Plata, Mendoza, Rosario, San Miguel de Tucumán, Santa Fe y Santiago del Estero.
A partir de allí, según la pirámide organizativa sobre la que se estructuran los campeonatos oficiales de fútbol de Argentina, las categorías del ascenso tributan a través de dos vertientes a la segunda división. Una de ellas se desarrolla exclusivamente con los indirectamente afiliados a la AFA, mientras la otra lo hace con los directamente afiliados a la AFA, lo que supone ventajas económicas de estos últimos por sobre los clubes del interior, que deben realizar mayores erogaciones en viajes y traslados.
Hay quienes cuestionan la existencia de estas dos vertientes, pues le da un 50% de posibilidades de ascenso de la tercera a la segunda categoría a los equipos directamente afiliados, oriundos en su mayoría de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y alrededores, contra el otro 50% a los equipos del resto del país, cuando la relación poblacional es de 1 a 2. De todos modos, en cada temporada hay ascensos a la máxima categoría, estando la posibilidad de lograrlo abierta a cualquiera de ellos, a través de su participación en la Primera B Nacional.
Por otra parte, la gran mayoría de los futbolistas más talentosos del país, al crecer profesionalmente, son captados por clubes del exterior, lo que lleva al empobrecimiento de la calidad del juego.
Los momentos culminantes fueron las tres copas mundiales ganadas en 1978, 1986 y 2022. La Copa Mundial de Fútbol de 1978 se realizó en Argentina durante el gobierno de la última dictadura militar que dos años antes había impuesto un Estado terrorista. El régimen buscó utilizar el acontecimiento para legitimarse, obteniéndolo solo parcialmente, a raíz de algunos boicots internacionales,[72] el abucheo masivo a los militares en el estadio de Rosario,[73] una notable rebelión simbólica popular impulsada por el personaje de historieta Clemente contra la recomendación oficial de no tirar "papelitos",[74] la entrada de la selección de espaldas al palco oficial,[73] y la negativa de los holandeses a saludar a los dictadores, cuando recibieron el título de subcampeón.[72] El partido final se jugó contra Países Bajos, venciendo Argentina 3-1 en tiempo suplementario, con dos goles de Mario "El Matador" Kempes y uno de Daniel Bertoni. El director técnico fue César Luis Menotti y el capitán Daniel Passarella.
La Copa Mundial de Fútbol de 1986 se jugó en México. El seleccionado fue dirigido por Carlos Bilardo, el capitán fue Diego Maradona, quien también fue Balón de Oro del torneo y se destacó realizando brillantes jugadas y goles memorables, como el segundo a Inglaterra, votado como el Gol del Siglo. En la final, Argentina venció a Alemania 3-2, con goles de José Luis Brown, Jorge Valdano y Jorge Burruchaga. Argentina había recuperado la democracia poco más de dos años antes y los jugadores saludaron a los aficionados, que llenaron la Plaza de Mayo, desde el balcón de la Casa Rosada.[75] Desde entonces, Menotti y Bilardo, los entrenadores campeones del mundo hasta la consagración de Lionel Scaloni en 2022, quedaron como símbolos de dos visiones enfrentadas del juego: el primero identificado con un fútbol más ofensivo y fundado en la habilidad individual del jugador; el segundo, con un fútbol más táctico y planificado.[76][77]
La Copa Mundial de Fútbol de 2022 se disputó por primera vez en Oriente Próximo, en Catar. La selección fue entrenada por Lionel Scaloni y el capitán fue Lionel Messi, quien obtuvo el Balón de Oro de la competición y se destacó al convertir siete goles a lo largo del torneo y en cada una de las etapas eliminatorias, logrando, así, el récord de máximo goleador de la historia de la Selección Argentina en Copas del Mundo, con trece goles. También completó veintiséis partidos en sus cinco participaciones mundialistas, lo que lo convierten en el futbolista con mayor cantidad de encuentros jugados en el máximo torneo mundial de fútbol. En la final, considerada por muchos analistas como la mejor definición de la historia de los Mundiales,[78] Argentina venció a Francia en la definición por penales (4-2), debido a que el partido finalizó 3-3 tras la prórroga de 30 minutos, con dos goles de Lionel Messi -uno de tiro penal- y el restante de Ángel Di María. Luego de la consagración, se estima que más de 5 000 000 millones de simpatizantes argentinos se volcaron a las calles de la Ciudad de Buenos Aires, el 20 de diciembre de 2022, para celebrar la conquista y recibir al plantel que obtuvo la Copa del Mundo, en la que se considera es la mayor movilización ciudadana de la historia argentina.[79]
Las selecciones juveniles también han sido multipremiadas, destacándose la obtención en seis oportunidades de la Copa Mundial de Fútbol Juvenil (1979, 1995, 1997, 2001, 2005 y 2007) y seis premios mundiales por juego limpio: Sub-23 (Atlanta 1996, Atenas 2004), Sub-20 (Malasia 1997, Argentina 2001), y Sub-17 (Italia 1991, Egipto 1997).[14] Entre los principales maestros-entrenadores que influyeron en la organización de fútbol juvenil se encuentran Renato Cesarini, Ernesto Duchini y José Pekerman.[80]
Hasta julio de 2024, los seleccionados de la AFA obtuvieron 55 títulos oficiales y más de 170 copas en su historia, si se le suman las competencias amistosas.[14]
Todos los logros enumerados, sumado a que figura tercera en la tabla histórica de los mundiales con un total de 158 puntos, la convierten en una de las grandes potencias de la historia del fútbol internacional,[81]
En comparación con el fútbol masculino, el fútbol femenino en Argentina y el resto de los países sudamericanos de habla hispana, está evidentemente postergado debido a una histórica marginación de las mujeres del fútbol, impulsada por una visión machista del juego.[86] Si bien desde mediados de siglo algunos clubes promovieron que las mujeres participaran en actividades deportivas y concurrieran a los estadios a presenciar encuentros de fútbol, fue a partir de la Copa Mundial de Fútbol de 1978, jugada en Argentina, que las mujeres comenzaron a involucrarse con el juego, aunque principalmente como espectadoras, ya que la práctica recreativa es marginal y se encuentra excluida de las escuelas.[87]
A partir de la temporada 2021, se disputa la Copa Federal de Fútbol Femenino, competición oficial organizada por la Asociación del Fútbol Argentino, la cual consta de una fase preliminar y una fase final. El torneo se lleva a cabo a través de la clasificación de clubes de la Primera División A y Ligas del todo el país.
En 2006, Argentina obtuvo por primera vez la Copa América derrotando a Brasil por 2-0. De esta forma, clasificó para los Juegos Olímpicos de Pekín 2008, lo que constituyó la primera participación de una selección sudamericana de habla hispana en esa disciplina.
En 2018, consiguió el tercer puesto en la Copa América desarrollada en Chile, que además le permitió clasificar de forma directa a los Juegos Panamericanos Lima 2019, logrando acceder a un repechaje frente a Selección de Panamá para ganar un lugar en el Mundial de Francia de 2019 disputado ese mismo año. El partido de ida, que se jugó a estadio lleno en la cancha de Arsenal de Sarandí, finalizó 4-0 con goles de Mariana Larroquette, Eliana Stábile (2) y Yamila Rodríguez. En la revancha, la Selección igualó 1-1 con gol de Florencia Bonsegundo y logró clasificar a una Copa del Mundo tras doce años.
En la Copa Mundial Femenina de Fútbol de 2019, Argentina logró sumar puntos por primera vez en su historia, aunque no pudo clasificar a los octavos de final. Igualó 0-0 ante Japón, seleccionado que era el subcampeón vigente de la competencia, y luego cayó por 1-0 contra Inglaterra. En el tercer partido del Grupo D, se dio una histórica remontada ante el Seleccionado de Escocia, empatando 3-3 luego de estar en desventaja por tres goles. Fue el primer seleccionado en la historia en remontar una desventaja de esa diferencia.
Dentro de la variedad del futsal, Argentina se destaca en la modalidad de fútbol para ciegos. La selección nacional, llamada Los Murciélagos, ha obtenido dos veces el campeonato mundial de los cuatro realizados desde 1998 (en 2002 y 2006), dos medallas de plata en los Juegos Paralímpicos de 2004 y Juegos Paralímpicos de 2020, dos de bronce en los Paralímpicos de 2008 y Juegos Paralímpicos de 2016, tres Copas Américas (1999, 2005 y 2017) y cuatro medallas de plata en los Juegos Parapanamericanos (2007, 2011, 2015 y 2019).[20] La disciplina está organizada por la Federación Argentina de Deportes para Ciegos (FADEC), fundada en 1988 y la primera selección fue creada en 1991; desde 2002 tiene el apoyo institucional y financiero de la AFA.[97] En 2007 Los Murciélagos recibieron el Premio Jorge Newbery de Oro, con el que la Ciudad de Buenos Aires premia cada año al mejor deportista, primera vez que un premio máximo deportivo fue entregado a atletas con discapacidades.[98]
[99]
La selección nacional femenina, llamada Las Murciélagas, se consagró campeona mundial en el Primer Campeonato Mundial de Futbol para Ciegas realizado en los Juegos Mundiales IBSA 2023.[21]
Fútbol de playa
En el país se practica también el fútbol de playa. Argentina fue una de las cuatro participantes, con Brasil, Estados Unidos e Italia, que organizaron la primera competencia internacional en Miami en 1993. Participó en todos los campeonatos mundiales no oficiales organizados desde 1995 obteniendo su mejor posición en 2001, cuando salió tercero.[100]
En Argentina virtualmente toda la población masculina practica fútbol desde la primera infancia ("en el barrio el que no jugaba al fútbol era un bicho raro")[104] y cerca del 40% lo practica al menos de manera esporádica.[105] Sobre la base de datos para el conglomerado Gran Buenos Aires, la práctica del fútbol es la actividad física mayoritaria de los varones en todas las franjas de población no sedentaria hasta los 60 años: 69% entre 25 y 29 años, 66% entre 30 y 39 años, 40% entre 40 y 49 años y 25% entre 50 y 59 años.[106] En contraste, la población femenina registra un mayor sedentarismo a la vez que una muy baja opción por la práctica del fútbol, apenas llegando al 0,5%.[107]
La práctica masiva del fútbol toma diversas modalidades: una gran parte de los aficionados lo practican informalmente y sin ley de fuera de juego ("el picadito"), en parques, plazas y calles, principalmente los fines de semana.[108] Otra forma de práctica masiva es el alquiler por grupos de amigos de "canchas de papi fútbol" sobre superficies duras, para practicarlo entre equipos de cinco a nueve jugadores por lado y reglas modificadas.[109][110]
Adicionalmente, el Estado, las escuelas, las universidades, los sindicatos y los clubes no federados en la AFA, organizan campeonatos amateurs con participación de cientos de miles de jugadores. Entre ellos se destacan las competencias de fútbol 11, fútbol 7 y futsal, dentro de los Juegos Nacionales Evita (12-16 años), los Juegos Sudamericanos Escolares, tres juegos deportivos regionales (Araucanía, Binacionales y Transandinos), y los Juegos Universitarios.[111]
El medio de comunicación deportivo históricamente más importante del país es la Revista El Gráfico, un semanario fundado en 1919, que, aunque dedicado a todos los deportes, atribuyó siempre al fútbol una importancia casi exclusiva. Otro medio gráfico que le da al fútbol un lugar prioritario es el Diario Olé, inaugurado en 1996 y perteneciente al Grupo Clarín, principal multimedio del país.
La radio argentina se ha destacado especialmente en el fútbol. La primera transmisión radial de un partido de fútbol en el mundo fue realizada por LOR Radio Argentina, el 2 de octubre de 1924, por parte de Horacio Martínez Seeber y Atilio Casime; se trató del partido que Argentina venciera a Uruguay por 2-1 y en el que Cesáreo Onzari convirtió el primer gol de córner de la historia, que fue denominado gol olímpico, precisamente por haber sido convertido contra Uruguay, que había ganado la medalla de oro en los Juegos Olímpicos de ese año.[114] Desde entonces, la radio argentina ha tenido cuatro grandes relatores deportivos: José María Muñoz y Lalo Pelliciari y los uruguayosFioravanti y Víctor Hugo Morales, este último calificado como el más importante relator de habla hispana de todos los tiempos.[115] Entre las transmisoras, Radio Rivadavia se ha destacado desde la década del sesenta con una dedicación especial al deporte y programas clásicos del fútbol argentino, como La Oral Deportiva.
La primera transmisión televisiva de un partido de fútbol argentino fue el 18 de noviembre de 1951, cuando Canal 7 televisó un San Lorenzo-River en el Viejo Gasómetro.[116]
En 1987, la Asociación del Fútbol Argentino firmó un contrato de exclusividad con la empresa Torneos y Competencias (TyC), por el cual se le cedían a la misma los derechos de transmisión televisiva de la temporada 1987-88 de Primera División, Nacional B y Primera B, a cambio de un millón de australes.[117] En 1996 se estableció un nuevo vínculo, hasta el año 2014, pero esta vez la AFA le dio la exclusividad compartida de los derechos de transmisión a TyC y el Grupo Clarín.[118] El contrato de televisación estableció, desde la temporada 2007/08, y por primera vez, que los diez encuentros de Primera División serían transmitidos por cable, la mitad de ellos a través de un sistema de pay-per-view por el que el usuario debía pagar un monto adicional por cada partido.[116] Además se mantenía la prohibición, para noticieros y otros programas, de emitir imágenes de los goles y circunstancias deportivas dentro del mismo día en que se disputaran los encuentros.[119][120]
En agosto de 2009, la AFA, por decisión unánime de los clubes, decidió realizar un cambio radical del sistema de televisación y rescindió el contrato que mantenía con el Grupo Clarín, para firmar un nuevo acuerdo con el Estado Nacional, garantizando la transmisión de todos los encuentros por la televisión abierta y sin costo para los televidentes. Se denominó "Fútbol para todos".[121][122][123]
Entre los periodistas deportivos argentinos dedicados al fútbol, se destacaron muy especialmente Dante Panzeri (1921-1978) y Borocotó (1902-1964), ambos redactores de El Gráfico y autores de varios libros y ensayos sobre la naturaleza sociológica del fútbol.
Hinchadas
Las palabras "hincha" e "hinchada", utilizada generalizadamente en español para definir a los simpatizantes activos y ruidosos de un club de fútbol, aparecieron en el Río de la Plata a comienzos del siglo XX. Su origen proviene de los fuertes gritos de apoyo a su equipo, el Nacional de Montevideo, que daba Prudencio Miguel Reyes, un talabartero uruguayo, cuya tarea era hinchar “a puro pulmón” la pelota del club, es decir, “el hincha pelotas” o simplemente “el hincha” del club. El término pasó a designar a quienes expresaban ruidosamente su apoyo al club, imponiéndose en el habla rioplatense, para extenderse luego al resto de los países de habla hispana, y también a otros deportes.[124][125]
La conducta de los espectadores de "hinchar" en los encuentros deportivos contrastaba con las normas del fair play que intentaban imponer los clubes y escuelas de origen británico, que cuestionaban como antideportivas la exteriorización de las pasiones en el deporte y como consecuencia de ello las manifestaciones exageradas de apoyo a uno de los contrincantes, así como toda manifestación de rechazo.
Durante años se han realizado diferentes encuestas para determinar qué cantidad estimada de simpatizantes poseen los clubes del fútbol argentino.
Si bien los datos no son definitivos, y suelen arrojar diversos matices, muestran una considerable ventaja de los denominados Cinco grandes y de los clubes rosarinos por sobre el resto.
Violencia
Como en otros países, es común que en los estadios las "hinchadas" estén organizadas por grupos de adeptos denominados barras bravas, que impulsan los cantos de apoyo a los equipos, y los viajes de simpatizantes cuando juegan de visitante. Las barras bravas y los dirigentes deportivos y políticos han sido muy cuestionados por la promoción e involucramiento en actos de violencia, en los que incluso se han producido asesinatos de simpatizantes de equipos contrarios.[128][129]
A lo largo de la historia, han muerto un total de 271 personas en incidentes relacionados con el fútbol en Argentina.[130][131] El primer fallecimiento ocurrió el 21 de septiembre de 1922 en Rosario, durante un partido entre Tiro Federal Argentino y Newell's Old Boys por la Copa Estímulo de la primera división local en el estadio del primero, a causa de una discusión entre hinchas de ambos clubes. Enrique Battcock, exfutbolista y exdirigente del club que jugaba como local, fue interpelado por su comportamiento por Francisco Campá (miembro de la dirigencia de Newell's Old Boys), lo que llevó a una discusión que terminó con Battcock dándole un golpe de puño en la cara, tras lo cual Campá se retiró del estadio y, al volver tras varios minutos, extrajo un arma de fuego con la cual disparó a Battcock, produciendo así su muerte.[132]
Las muertes tienen causas variadas: enfrentamientos entre las hinchadas,[133] represión policial o mala organización. La mayor tragedia del fútbol argentino sucedió en el Estadio de River Plate el 23 de junio de 1968, cuando 71 personas murieron aplastadas y asfixiadas en la llamada tragedia de la Puerta 12.[134]
Los árbitros de fútbol en Argentina están divididos en dos sindicatos enfrentados: el histórico creado en 1965, la Asociación Argentina de Árbitros (AAA), afiliado a la CGT, y el Sindicato de Árbitros Deportivos de la República Argentina (SADRA), creado en 1988 con apoyo de la Asociación del Fútbol Argentino, la entidad que representa a los empleadores. La justicia argentina ha condenado a la AFA por práctica desleal, pero la situación persiste.[135] Se ha sostenido que «la interna que divide a los árbitros... es una de las razones que influye sobremanera en el bajísimo nivel arbitral».[136]
Con este conflicto de fondo, la AFA tiene una dependencia interna denominada Colegio de Árbitros, cuya función es asumir las tareas relacionadas con la designación, supervisión, promoción y exclusión de los árbitros, veedores y asistentes contratados. El colegio está integrado por seis miembros, incluyendo un representante de cada sindicato.[137] La formación arbitral se encuentra a cargo de la Dirección de Formación Arbitral, creada en 2007 en reemplazo de la Escuela de Árbitros.[138]
Bernabé Ferreyra integra el selecto grupo de los únicos quince jugadores que, en la historia del fútbol mundial, han logrado alcanzar un promedio de más de un gol por partido en su carrera, con una cantidad total de 232 goles en 228 partidos, y un promedio de 1,017 por partido.[142][143] También es el goleador con mejor promedio en campeonatos argentinos: 204 goles en 195 partidos, que resultan en un promedio de 1,04 goles por partido.
Domingo Tarascone fue goleador de los Juegos Olímpicos de 1928 con 11 goles en cuatro partidos, alcanzando un promedio de 2,75 goles por partido, que constituye un récord en una competencia oficial internacional.[145]
En la lista de defensores más goleadores de la historia mundial, se encuentran cuatro argentinos entre los 10 primeros: 2.º) Daniel Passarella, con 134 goles en 451 partidos de liga; 4.º) Edgardo Bauza, con 108 goles en 499 partidos; 7.º) José Albrecht, con 95 goles en 506 partidos; y 10.º) Juan Rocchia, con 86 goles en 396 partidos.[148]
El 18 de marzo de 1973, Eduardo Maglioni de Independiente convirtió tres goles (tripleta) en un minuto y 51 segundos. Es récord mundial.[149]
Amadeo Carrizo ha sido considerado por la FIFA como el mejor portero sudamericano del siglo XX.[151]
Alfredo Di Stéfano, considerado por la FIFA como el cuarto mejor jugador del siglo XX,[152] integró la Selección argentina en 6 partidos, con la que ganó la Copa América 1947 y la de España en 31, integrando la delegación española en la Copa Mundial de Fútbol de 1962, pero sin jugar.[153][154][155][156]
José Manuel Moreno, considerado por la FIFA como el 25.º mejor jugador del siglo XX,[152] es el único jugador del mundo que salió campeón en cuatro países: Argentina, México, Colombia y Chile.[157]
Sergio Agüero es el jugador argentino más joven en haber debutado en primera división, jugando para Independiente el 5 de julio de 2003, con 15 años, un mes y tres días.[158]
Varios jugadores de origen argentino, formados futbolísticamente en el país, salieron campeones mundiales jugando para seleccionados de otros países:
En la Argentina se inventó la pelota de fútbol moderna, sin tiento, con costura invisible. El invento recibió el nombre de superball y fue realizado en 1931 en la ciudad de Bell Ville, en la Provincia de Córdoba, por Luis Polo, Antonio Tossolini y Juan Valbonesi, dando origen a una extensa industria. En recuerdo del hecho, cada año desde 1994 se realiza en Bell Ville la Fiesta Nacional de la Pelota de Fútbol.[50]
La peor campaña del fútbol argentino la tiene Deportivo Muñiz en la Primera D. Sacó 1 empate y 15 derrotas en los 16 partidos jugados que duró el torneo de transición 2014, convirtiendo tan solo 3 goles en todo el torneo.
La importancia del fútbol en la Argentina se ha manifestado de diversas formas en su cultura y actividades artísticas.
El tango, como ha señalado el antropólogo Julián Ponisio, tiene un origen simultáneo y culturalmente interrelacionado con el fútbol "rioplatense": "La tríada potrero-pibe-gambeta... forjó las bases identitarias de un estilo corporal similar al movimiento corporal de la danza del tango, en la manera de entender la práctica del fútbol".[161]
Importantes músicos tangueros compusieron tangos para los equipos de su simpatía, como "Racing Club" (1913) de Vicente Greco, "Independiente Club" y "San Lorenzo de Almagro" (1923) de Agustín Bardi o "El taladro" (1946) de Alfredo de Angelis, entre muchos otros. Los "cracks" también fueron tema para tangos, como "Tarasca solo" y "Ochoíta", grabados por Osvaldo Fresedo en 1928, dedicados a dos jugadores del amateurismo, Domingo Tarascone de Boca y Pedro Ochoa de Racing; del mismo año es "Monti solo", de Alejandro Scarpino, dedicado al capitán de la Selección argentina. En 1933, Francisco Canaro grabó "Bernabé, la fiera", sobre el goleador de River Bernabé Ferreyra. En 1949 Armando Pontier grabó un tango titulado "A José Manuel Moreno".[162] Otro tango notable es "Largue esa Mujica" (1929), de Juan Sarcione, grabada por Carlos Gardel, con una letra que, utilizando todos los nombres de los jugadores de Huracán, construye todo un mensaje en doble sentido ("largue esa Mujica", por "largue esa mujer").[163]
Patadura (frag.)
Piantáte de la cancha, dejále el puesto a otro de puro patadura estás siempre en orsay; jamás cachás pelota, la vas de figurita y no servís siquiera para patear un hands. Querés jugar de forward y ser como Seoane y hacer como Tarasca de media cancha gol. Burlar a la defensa con pases y gambetas y ser como Ochoíta el crack de la afición.
En 1961, Edmundo Rivero grabó el tango "Gol argentino", de Héctor Marcó, y en 1978, Astor Piazzolla compuso Piazzolla '78, una suite futbolística integrada por los temas "Mundial 78", "Marcación", "Penal", "Gambeta", "Golazo", "Wing", "Corner" y "Campeón".[162]
Otros tangos importantes sobre el fútbol son El sueño del pibe, de Reinaldo Yiso y Juan Puey («mamita querida,/ganaré dinero/seré un Baldonedo/un Martino, un Boyé»); "Déjelo señora", de Miguel Bonano y Degrossi («el pelo revuelto, las medias caídas,/los zapatos rotos, de tanto jugar,/una camiseta ya descolorida,/debajo una almita, que sueña ser crack»); "Pelota de cuero", de Edmundo Rivero y Héctor Marcó («mi pálida historia escrita en tus gajos/recorre a dos arcos el verde tapiz»); "La número 5", de Oreste Cufaro y Reinaldo Yiso; "Cero a cero", de Roberto Firpo y Clauso («de que sirve gastarse en gambetas/si tu viejo es como una pared»); "Patadura", de José López Ares y Enrique Carrera Sotelo; y "Mi primer gol", de Miguel Bonano, Horacio Pettorossi y Alejandro Fattorini («ni el foul de tus intenciones/podrá evitar la caída/cuando en la red de tus labios/te acomode el primer gol»).[162]
En el caso del rock argentino, existen algunos temas importantes relacionados con el fútbol, como "Maradó", de Los Piojos («dicen que escapó de un sueño/en casi su mejor gambeta»); "El baile de la gambeta", de la Bersuit Vergarabat («y porque soy de la escuela del Bocha/voy con la fantasía a la estrategia fría»), en alusión a Ricardo Enrique Bochini; "La bengala perdida", de Luis Alberto Spinetta sobre la muerte de un simpatizante de Racing por una bengala arrojada desde la tribuna contraria;.o la metafórica "Gol de mujer", de Divididos. Otros géneros musicales también han producido canciones populares futboleras, como "La mano de Dios", de Rodrigo Bueno («en un potrero forjó una zurda inmortal»), así como "Dame fútbol" y "Simplemente fútbol", de Ignacio Copani («simplemente el juego de la mayoría/que se juega cada día en todos lados»).
En el cine, aún en tiempos del cine mudo, se realizó la película La barra de Taponazo (1932), sobre el goleador Bernabé Ferreyra, que contenía el tango "Taponazo", de Clauso y Armando Tagini («al rematar las jugadas sos tan potente y tan diestro/que el día menos pensado me lo dejás tuerto al sol»).[164] Al año siguiente se destacó la película Los tres berretines (1933), una de las que iniciaron el cine sonoro argentino, interpretada por Luis Sandrini, que desarrolla la idea de que los tres "berretines" (aficiones) de los argentinos eran el tango, el fútbol y el cine. Entre todas las películas sobre fútbol se destaca Pelota de trapo (1948), de Leopoldo Torres Ríos, protagonizada por Armando Bó y el niño Toscanito, considerada un hito del cine argentino.[165]
-Constante los tira a la derecha.
-Siempre -dijo el presidente del club.
-Pero él sabe que yo sé.
-Entonces estamos jodidos.
-Sí, pero yo sé que él sabe -dijo el Gato.
-Entonces tirate a la izquierda y listo -dijo uno de los que estaban en la mesa.
-No. Él sabe que yo sé que él sabe -dijo el Gato Díaz y se levantó para ir a dormir.
-El Gato está cada vez más raro -dijo el presidente del club cuando lo vio salir pensativo, caminando despacio.
En la literatura el tema del fútbol ha estado muy presente, muchas veces como parte del entorno y otras como elemento central de cuentos, poemas, ensayos y obras de teatro. En este campo se destaca la tarea del poeta Roberto Jorge Santoro (secuestrado-desaparecido en 1977), que en su libro Literatura de la pelota (1971) publicó una notable recopilación de obras literarias argentinas con eje temático en el fútbol.[166] El libro reúne 66 trabajos de diversos autores (Horacio Quiroga, Roberto Arlt, Álvaro Yunque, Leopoldo Marechal, Ernesto Sabato, entre otros) y un capítulo final dedicado a "la poesía del hincha", en el que registra los cánticos de los simpatizantes.
Es casi un milagro juntar en un mismo equipo a Gagliardi con Pichón Riviere, a Last Reason con Mujica Lainez, a Murena con Iván Diez, a Sebrelli con Centeya, a Mondiola con Romero Brest. "Lo culto" entremezclado con "lo popular", ya que el fútbol, el fóbal o la pelota, como ustedes quieran llamarlo, es algo que pertenece a cada uno de nosotros porque se impone a todos por pura presencia.
Jorge Luis Borges y Adolfo Bioy Casares escribieron juntos, bajo el seudónimo común de Honorio Bustos Domecq, un cuento titulado Esse est percipi ("Ser es ser percibido"), incluido en el libro Crónicas de Bustos Domecq (1967).[167] En el mismo, Tulio Savastano, presidente de un ficticio club llamado Abasto Juniors, le transmite a Domecq su convicción de que, en realidad, el fútbol es una ficción mediática:
"No hay score ni cuadros ni partidos. Los estadios ya son demoliciones que se caen a pedazos. Hoy todo pasa en la televisión y en la radio. La falsa excitación de los locutores, ¿nunca lo llevó a maliciar que todo es patraña? El último partido de fútbol se jugó en esta capital el día 24 de junio del 37. Desde aquel preciso momento, el fútbol, al igual que la vasta gama de los deportes, es un género dramático, a cargo de un solo hombre en una cabina o de actores con camiseta ante el cameraman".
El fútbol y la literatura se entrecruzan de una y mil formas en la geografía de la Argentina. Varios de los escritores arriba mencionados pertenecieron a los así recordados como Grupo Florida (Jorge Luis Borges, Leopoldo Marechal) y al Grupo Boedo (Roberto Arlt, Álvaro Yunque). Ambos grupos eran contendientes literarios que se llamaban así porque el primero se reunía en la Confitería Richmond en la calle Florida y el segundo publicaba en la Editorial Claridad y se reunían en el Café El Japonés de avenida Boedo y San Ignacio, siendo El Japonés además el lugar de reunión de la parcialidad de Huracán.
El humor ha sido un espacio importante de recreación de temas futbolísticos, como el popular personaje de historieta Clemente, de Caloi, un ser sin manos identificado con el "hincha" argentino, o Éber Ludueña, un personaje de ficción creado e interpretado por Luis Rubio, que representa a un exfutbolista de segunda división, y Minguito Tinguitella, célebre personaje del comediante Juan Carlos Altavista.
Entre el humor y la literatura, de gran importancia son los relatos sobre fútbol de Roberto Fontanarrosa (El fútbol es sagrado, 19 de diciembre de 1971, Fontanarrosa de Penal, Área 18, Fontanarrosa es Mundial), Osvaldo Soriano (Arqueros, Ilusionistas y Goleadores), Alejandro Dolina (Apuntes del fútbol en Flores, El tipo que pasaba por ahí, Instrucciones para elegir en un picado) y Eduardo Sacheri (Esperándolo a Tito y otros cuentos de fútbol). Entre el periodismo, la literatura y el teatro, también se destaca la tarea radial de Alejandro Apo.
↑Figueroa Rocio (25 de agosto de 2010). «Diccionario: Chuti». Ramiro. Archivado desde el original el 14 de marzo de 2016. Consultado el 19 de septiembre de 2012.
↑«El fulbo». Sólo fulbo. Archivado desde el original el 26 de enero de 2008. Consultado el 4-feb-2008.
↑FIFA (2009). «FIFA's 208 Member Associations»(PDF)(en alemán, español, francés e inglés). fifa.com. Archivado desde el original el 5 de mayo de 2012. Consultado el 20 de abril de 2017.
↑«Fútbol de playa». Asociación del Fútbol Argentino. Consultado el 27-ene-2008.
↑González, Juan Evaristo (2004). De Bell Ville al mundo: historia del invento argentino que cambió a la pelota de fútbol: [la invención de la pelota de fútbol de boca invisible]: [breve reseña del fútbol bellvillense y sus figuras más representativas]
↑Raffo, Víctor (2004). El origen británico del deporte argentino. Buenos Aires: Gráfica MPS. ISBN9789874381071.
↑El historiador Jorge Gallego, del Centro para la Investigación de la Historia del Fútbol (CIHF), discrepa con esta parte de la historia y considera que el Quilmes Rovers Club, fundado en 1887, es un club distinto al Quilmes actual. Afirma que «el Quilmes Cricket Club, fundado el 5 de noviembre de 1897, llamado Quilmes Athlétic Club desde el 14 de octubre de 1901 y, finalmente, Quilmes Atlético Club a partir del 17 de abril de 1952, fue una entidad nueva; no se originó como producto de una fusión, escisión o cambio de nombre de centros anteriores»
↑Bossio, Miguel; Uzquiza, Pedro. «Pasión de ayer, pasión de siempre». Diario Clarín, Buenos Aires, 14 de enero de 2002. Archivado desde el original el 5 de mayo de 2009. Consultado el 27-ene-2008.
↑Existe una controversia sobre cuál fue el primer partido de la selección argentina. Algunas fuentes indican que en realidad el debut del seleccionado se produjo el 20 de julio de 1902, también en un partido contra Uruguay, con un triunfo por 6-0. La Asociación del Fútbol Argentino considera como primer partido de la selección argentina al disputado contra Uruguay el 16 de mayo de 1901. AFA. «Los comienzos». Consultado el 12-feb-2008.. Para más información, consulte Selección de fútbol de Argentina: primer partido.
↑Los partidos con más goles de los Juegos Olímpicos fueron: Dinamarca-Francia (17-1) en 1908, Alemania-Rusia (16-0) en 1912, Italia-Egipto (11-3) en 1928, Inglaterra-Suecia (12-1) en 1908 y Argentina-Estados Unidos (11-2) en 1928. El Area. «Goleadas y partidos con más goles». Fútbol olímpico: curiosidades y datos accesorios. Consultado el 12-feb-2008.
↑ abcBayer, Osvaldo (1990). Fútbol argentino. Buenos Aires: Sudamericana. ISBN950-07-0605-9.. Gorin, Natalio (2005). Fútbol: memoria de medio siglo. Buenos Aires: Instituto Movilizador de Fondos Cooperativos. ISBN950-860-164-7.. La Nación (1995). Historia del fútbol argentino. Buenos Aires: La Nación.
↑ abError en la cita: Etiqueta <ref> no válida; no se ha definido el contenido de las referencias llamadas González
↑Los datos están tomados de institutos de registros y listas de jugadores que actualizan el lugar en que cada uno está actuando. Entre las listas más difundidas se encuentran la que publica el sitio Tyc Sports (Especiales: Jugadores argentinos por el mundo) y el que publica el sitio Taringa (alrededor de 1043 futbolistas están diseminados por diferentes países -Grecia está en el tercer lugar del podio-).
↑"El personaje tuvo su explosión popular en el Mundial de Argentina ’78, con la famosa guerra de papelitos que tuvo el personaje con el relator José María Muñoz. «Era una época en la que estaba todo prohibido», recuerda Caloi. «El único huequito en el que uno podía colar una opinión sobre el presente era a través del humor y el Mundial. Muñoz representaba a la voz oficial de la dictadura, que decía que no había que tirar papelitos a la cancha, y Clemente era la voz contestataria, estimulando a que la gente recibiera a la Selección con papelitos. Fue maravillosa la respuesta popular que en ese momento recibió Clemente»". Respighi, Emanuel. «El auténtico hincha oficial de Argentina». Diario Página/12, 24 de junio de 2006. Consultado el 20-ene-2008.
↑Sosa, Alejandro. «Pasión por el Fútbol Femenino». Asociación de Psicología del Deporte Argentina, 2005. Archivado desde el original el 19 de septiembre de 2007. Consultado el 20-ene-2008.
↑Antivero, Enrique; Mg. Vargas, Ciro; Dr. Parajón, Manuel; Lic. Ferragut, María Beatriz. «Hábitos de Actividad Física y Percepción del Esfuerzo». Centro Argentino de Información Deportiva,. Archivado desde el original el 28 de febrero de 2008. Consultado el 31-ene-2008.
↑Erdociaín, Luis; Isa, Rubén; Solís, Diana. «El sedentarismo en Argentina». Red Argentina de Actividad Física, pag. 8. Archivado desde el original el 7 de octubre de 2009. Consultado el 31-ene-2008.
↑«El grupo de fútbol». La Oruga Colectivo Autónomo de Reacreación Popular. Archivado desde el original el 28 de febrero de 2008. Consultado el 31-ene-2008.
↑Archetti,, Eduardo P. (2001). El potrero, la pista y el ring: Las patrias del deporte argentino. Buenos Aires: Fondo de Cultura Económica. ISBN950-557-403-7.
↑Error en la cita: Etiqueta <ref> no válida; no se ha definido el contenido de las referencias llamadas Muertes
↑Cámara Nacional de Apelaciones del Trabajo. Sala VI, Exte. Nº 10.507/01, Sentencia 58683, Autos "Asociación Argentina de Árbitros AAA c/ Asociación del Fútbol Argentino AFA s/ Práctica Desleal", 22 de marzo de 2006.
↑Tagliaferri, Guillermo. «La selección de todos los tiempos». Diario Clarín, Buenos Aires, 1 de enero de 2000. Archivado desde el original el 22 de abril de 2009. Consultado el 1-feb-2008.
↑Sarcione, Juan (1929). «Largue esa Mujica». Todo Tango, Buenos Aires. Archivado desde el original el 17 de noviembre de 2007. Consultado el 2 de febrero de 2008.
↑Clauso, Venancio; Tagini, Armando. «Taponazo». Tangos. Archivado desde el original el 15 de enero de 2008. Consultado el 3-feb-2008.
↑Varios (2016). Domínguez, Sebastián, ed. Pelota de papel. Buenos Aires: Planeta. ISBN978-950-49-5175-9.
Notas
↑Las asociaciones más antiguas, luego de las británicas, son las de Dinamarca y Países Bajos (1889), Nueva Zelanda (1891), Argentina (1891), Bélgica, Chile y Suiza (1895) e Italia (1898).[12] Las restantes se iniciaron en el siglo XX.
Bibliografía
Archetti, Eduardo P. (2001). El potrero, la pista y el ring: Las patrias del deporte argentino. Buenos Aires: Fondo de Cultura Económica. ISBN950-557-403-7.
«Revista Fútbol Argentino». Asociación del Fútbol Argentino, Buenos Aires. Archivado desde el original el 29 de enero de 2008. Consultado el 27-ene-2008.