Desde el punto de vista geográfico, el municipio se encuentra en el Levante interior, en la zona donde se unen los sistemas montañosos Ibérico y Bético, que han dado lugar a un altiplano situada a unos 700 metros de altitud, con algunas elevaciones que dejan unos pasillos de acceso hacia la Meseta y el Levante configurando el llamado Corredor de Almansa, considerado como uno de los diecisiete pasos naturales de la península ibérica.
Las montañas del norte y el noreste del municipio (sierra del Mugrón, cerro Gordo) forman un conjunto con el macizo del Caroig y la sierra de Enguera. El pico de Mugrón alcanza los 1209 metros de altitud. Por el sur existen otras sierras que limitan con los términos de Caudete y Yecla: sierra de Oliva y sierra de Lacera. Esta especial situación geográfica ha originado la dotación de una importante infraestructura de comunicaciones, que configura al municipio como un estratégico enclave de comunicaciones desde el centro peninsular a la zona levantina.
La altitud del municipio oscila entre los 1209 metros (pico Mugrón) y los 650 metros en el corredor que da acceso a Villena. La villa se alza a 713 metros sobre el nivel del mar. No cuenta con ríos destacables, tan solo con algunas ramblas procedentes de las sierras cercanas.
Escudo de Almansa según historiadores de la ciudad
Historia
Prehistoria
Los testimonios más relevantes del pensamiento de los grupos humanos prehistóricos corresponden a los dos abrigos con pinturas rupestres prehistóricas conocidos hasta el presente: «Barranco del Cabezo del Moro» y «Cueva de Olula».
El primero fue descubierto en 1984 por José Luis Simón y el segundo, que se halló de forma casual hacia 1990, por Pedro Más Guereca. Este último contó con una nueva aportación, una representación femenina, localizada por Alexandre Grimal Navarro, en 2000. Con la presencia de varios arqueros, algún animal y la representación de hasta tres mujeres, estas importantes muestras de las creencias de los grupos cazadores (10 000 años antes del presente) forman parte del llamado arte levantino.
Fue precisamente el 28 de marzo de 1244 cuando se rubricó el tratado de Almizra entre el infante Alfonso de Castilla y el rey Jaime I de Aragón, por el que se establecieron los límites entre los dos reinos cristianos, «quedando Almansa, Jorquera y su entorno del Júcar, el valle de Ayora con Cofrentes y Jarafuel, Caudete, Villena y Sax de parte castellana».[6] Sin embargo, una vez ocupada definitivamente la taifa de Murcia, Almansa pasó a formar parte del Reino de Murcia según se observa en un documento del año 1257, en el que se dice: «... son de parte del Regno de Murçia, Xorquera, e Ayora, e Almansa, a Vees, e Chinchilla...».[7]
En 1294 don Juan Manuel heredó de su padre (Manuel de Castilla) el señorío de Villena, que más tarde pasaría a ser marquesado, en el que estaba incluido Almansa. Don Juan Manuel concedería numerosos privilegios y mercedes a la entonces villa de Almansa, ratificados por distintos monarcas castellanos y aún continuados por los marqueses de Villena.
El 20 de diciembre de 1452, Juan II de Castilla le confirmó en el señorío de la villa de Almansa, cuya merced había concedido el 3 de septiembre de 1445 a su padre Alfonso Téllez Girón «con derecho a heredamiento», aunque esta donación no fue a petición de su padre y se menciona que la merced fue hecha «por los muchos y buenos, leales y señalados servicios que vos D. Juan Pacheco, hijo mayor, legítimo heredero de Alfonso, mi vasallo que fue de mi consejo.»[10] Juan Pacheco fue el I marqués de Villena y su figura fue trascendental para la villa de Almansa, pues fue él quien le dio la morfología actual al castillo de Almansa.
Los Reyes Católicos anexionaron definitivamente este marquesado a la Corona de Castilla, dentro del Reino de Murcia en 1476. Aun así, el marquesado fue un auténtico «estado medieval» hasta finales del siglo XVI.
Es sabido que en su término municipal se libró una importante batalla el 25 de abril de 1707, la batalla de Almansa, durante el conflicto internacional de la guerra de sucesión española. Carlos II falleció sin descendencia, y dos príncipes extranjeros pretendían la Monarquía Hispánica, para así afianzar su hegemonía tanto en Europa como en América.
Como resultado de la batalla de Almansa, Felipe de Anjou vio abierto el camino hacia Valencia, aunque el triunfo no fue decisivo pues la guerra no concluyó hasta 1713, con el Tratado de Utrecht.
Desde 1778 y por merced de Carlos III esta antigua villa pasó a titularse ciudad.
A mitad del siglo XIX dos acontecimientos cambiarían el desarrollo del municipio definitivamente, dejando atrás una sociedad agrícola y ganadera de subsistencia, y naciendo una nueva clase obrera, además de la creación de un incipiente comercio, transformando la ciudad no solo desde el punto de vista económico, sino también social y político.
Por un lado la construcción del ferrocarril. Entre 1857 y 1859 el municipio quedó comunicado por este medio con las ciudades de Madrid, Alicante y Valencia. La estación de Almansa fue una de las más importantes del sureste español, generando mucha mano de obra y surgiendo una clase obrera.
Por otro lado, a partir de la puesta en marcha de la fábrica Calzados Coloma, la cual se constituyó en un referente a nivel nacional y de toda Europa, la fabricación de calzado de caballero de alta calidad para la exportación fue el motor económico del municipio. Ya en 1913 Almansa se convirtió en el segundo productor de calzado de toda España, tan sólo superado por Barcelona. En 1930 esta empresa empleaba a más de 1200 trabajadores, de los cuales la mitad eran mujeres, creándose más clase obrera. Tras su desaparición en 1954 (la empresa existió durante casi cien años), permitió que sus trabajadores crearan sus propias fábricas de calzado.[11]
Llegado el final de la Guerra Civil en abril de 1939, Almansa albergó un campo de concentración franquista para prisioneros republicanos. A pesar de la destrucción de documentos militares realizada por la Dictadura, en el archivo municipal consta el pago que hizo el Ayuntamiento de un lote de papel «suministrado al campo de concentración».[12]
Demografía
Cuenta con una población de 24 281 habitantes (INE 2024).
Gráfica de evolución demográfica de Almansa[13] entre 1842 y 2021
La tradicional industria del municipio es la fabricación de calzado de caballero de alta calidad para la exportación, heredada de la fábrica Calzados Coloma (se creó a mitad del siglo XIX) siendo un referente tanto a nivel nacional como en toda Europa. Ya en 1913 Almansa se convirtió en el segundo productor de calzado de toda España tan solo superado por Barcelona. En 1930 Calzados Coloma empleaba a más de 1200 trabajadores, de los cuales la mitad eran mujeres. Tras su desaparición en 1954 (la empresa existió durante casi cien años) permitió que sus operarios fundaran sus propias factorías de calzado.[11]
Actualmente existen diferentes empresas del sector de reconocido prestigio tanto a nivel nacional como internacional, siendo el principal mercado los Estados Unidos.[14]
Desde la segunda mitad de la década de 1980, y con la construcción del polígono industrial «El Mugrón», se diversificó en parte la actividad económica.
Desde inicios del siglo XXI la industria del calzado entró en una gran decadencia, elevando considerablemente el desempleo en el municipio, unido al cierre de muchas otras empresas de diferentes sectores.
El sector terciario y comercial está bastante desarrollado, ofreciendo múltiples servicios al municipio y su área de influencia. La población activa de este sector supera al manufacturero.
Centro de salud con doce consultas de medicina de familia y tres de pediatría, Servicio Oficial de Salud Pública con una farmacéutica y cinco veterinarios. Servicio de odontología y fisioterapia.
Asimismo, el municipio es sede de un parque de bomberos comarcal dependiente del SEPEI.
Transporte
Desde 1857 el municipio está comunicado por ferrocarril con Madrid, desde 1858 con Alicante, a través de la línea Madrid-Alicante, que fue la primera línea de largo recorrido que se construyó en España. En 1859, se terminó el tramo Almansa-Játiva, lo que permitió viajar hasta Valencia. Años después la estación de Almansa fue una de las más importantes del sureste español.
Por carretera, y debido a la situación geográfica del municipio, las comunicaciones son inmejorables. Por autovías y autopistas se puede viajar hasta Madrid (320 km), Valencia (110 km), Alicante (95 km), Murcia (140 km), etc.
La estación de autobuses está justo al lado de la del ferrocarril, en un inmueble rehabilitado de mitad del siglo XIX. Es el antiguo muelle de carga de mercancías de la estación del tren.
El municipio dispone también de un centro de educación especial, dos bibliotecas públicas y una universidad popular.
Instalaciones deportivas municipales
El campo de fútbol, de césped natural, inaugurado en 1976, recibe el nombre de «Campo de Fútbol Polideportivo Municipal Paco Simón», en honor a un emblemático periodista deportivo almanseño ya fallecido, y tiene una capacidad para 3500 espectadores. Las dimensiones del terreno de juego son 104 x 66. Además, está adaptado para competiciones internacionales de categoría sub-21. El 11 de octubre de 2002 se disputó un partido de clasificación para el XIV Campeonato de Europa sub-21 entre la selección española y la de Irlanda del Norte con victoria del combinado nacional por 1-0.[21]
Un pabellón cubierto inaugurado en 1982, para las competiciones de baloncesto, voleibol, fútbol sala, etc., con capacidad para 1900 espectadores. El Club Baloncesto Almansa juega en este pabellón, llamado popularmente «La Bombonera». El equipo milita, actualmente (temporada 2021-22), en la liga LEB Oro.
Una piscina cubierta y climatizada con las mejores dotaciones de toda su provincia.
La construcción original correspondió a los almohades. Estos edificaban utilizando la técnica del tapial, de los cuales se conservan algunos restos primitivos, sobre todo en las partes más cercanas a la roca y restaurados en 2008, siendo esta parte la más antigua (siglo XII).
En el siglo XIV la fortaleza pasó a manos del infante don Juan Manuel, quien aprovechando la construcción almohade, mandó reconstruir algunos de sus elementos y murallas, diferenciándose la mampostería cristiana del siglo XIV del tapial árabe del siglo XII. Así lo indican algunos documentos publicados por Aurelio Pretel. En uno de ellos, de 1338, sobre el aprovechamiento de aguas de Alpera, se establecen varias penas que, en todo o en parte se habían de destinar para el castillo de Almansa. En 1346, cuando don Juan Manuel hace merced al concejo de Almansa de tierras de riego de su posesión y del agua que le correspondía, pide a cambio:
que me dedes [...] para ayudar a labrar el mio castillo de aquí de Almansa, tres mil maravedis [...] Et que [...] los dedes a Ruy Martinez mio criado y vuestro vezino que los tiene que recabdar para la dicha obra del dicho castillo...
Comparando ambos textos pudiera ser que el primero se refiera a fortificaciones existentes con anterioridad y que después en 1346 se iniciarán sobre aquellas las obras de un nuevo castillo.
Juan Pacheco, I marqués de Villena, le dio la morfología actual al castillo, con la construcción de la torre del homenaje, las torres semicirculares de las murallas y la barbacana defensiva. Sus armas aparecen en las claves de las bóvedas de crucería sencilla de su torre del homenaje.
En la plaza de Santa María se alza la imponente iglesia arciprestal de la Asunción. Desde esta plaza se accede al castillo de Almansa por unas amplias escalinatas.
En el centro de la plaza se encuentra la popular «fuente de los patos» (en realidad son cisnes), que ya aparece en fotografías de principios del siglo XX.
El monumento es el resultado de varias etapas constructivas, desde el siglo XVI al XIX. En la puerta de la iglesia aparece inscrita la fecha de 1639.
Una única torre de ladrillo visto, barroca, de la segunda mitad del siglo XVIII, se alza en la fachada en el lado del Evangelio. La segunda torre no se construyó por falta de presupuesto.
Anexa a la nave principal, ya en la calle Virgen de Belén, se encuentra la capilla de la Comunión, fechada en 1763 y de estilo barroco. Tiene planta de cruz latina y cúpula en el crucero, con portada enteramente rococó finamente labrada.
A los pies de la iglesia arciprestal se celebran dos de los actos de las Fiestas Mayores de Almansa, la «conversión del moro» al cristianismo y la «Serenata a la Patrona», la imagen de la Virgen de Belén.
El palacio fue construido para Alfonso de Pina, miembro influyente de la nobleza almanseña. Desde el siglo XV la familia de Ximén de Pina se encontraba en Almansa, provenientes de los caballeros aragoneses que acompañaron al rey Jaime I de Aragón en la conquista del Reino de Valencia.
En 1793 perteneció al conde de Cirat, Miguel de Catalá y Calatayud y, después, al marqués de Montortal.
En 1992 fue adquirido por el ayuntamiento y, después de ser restaurado, es la sede del mismo desde 1996.
De especial interés es su fachada con un acusado carácter manierista en todos sus detalles. Ofrece dos cuerpos con columnas fajadas y almohadilladas en alternancia que parecen sacadas de tratados de arquitectura italianos, en especial de Sebastiano Serlio.
Pérez Sánchez relaciona la decoración de esta fachada con la obra del jienense Francisco del Castillo.
Fue declarado Bien de Interés Cultural el 2 de noviembre de 1990. Identificador del bien otorgado por el Ministerio de Cultura: RI-51-0006984.
A 14 km de Almansa se encuentra el «Santuario de Nuestra Señora de Belén», el cual alberga la imagen de la patrona de Almansa, la Virgen de Belén, en las épocas estivales. En él destaca su templo barroco, levantado en el siglo XVII, de planta rectangular, coro alto a los pies y magnífico retablobarroco de principios del siglo XVIII.
Almansa cuenta con dos teatros municipales: el Teatro Regio (inaugurado en 1930) y el Teatro Principal (inaugurado a finales del siglo XIX).
Fiestas
Del 30 de abril al 6 de mayo se celebran las Fiestas Mayores en honor a la patrona, la Virgen de Belén. Fiestas declaradas de Interés Turístico Internacional en 2019.[23] Éstas consisten en la tradicional fiesta levantina de moros y cristianos desde la creación de una agrupación en 1979, adoptándolas ante la popularidad que ya tenían estas fiestas en otras poblaciones cercanas como Villena o Caudete. Destaca la espectacular embajada mora nocturna a los pies del emblemático castillo de Almansa y muy cerca del mismo, acto único en todas las fiestas de moros y cristianos de España.
La imagen de la Virgen de Belén es patrona de Almansa por bula del papaUrbano VIII emitida en 1644 y recibió la coronación canónica y pontificia (papa Pío XI) el 5 de mayo de 1925. Su fiesta principal es el día 6 de mayo.
Ciudades hermanadas
Almansa está hermanada con varias poblaciones internacionales con características similares, ya sea por número de habitantes u otros motivos:
↑Cifras oficiales de población aprobadas por el Real Decreto 1147/2020 de 15 de diciembre y publicado en el B.O.E n º 340 de fecha 30 de diciembre de 2020.
↑Asín Palacios, Miguel (1940). Contribución a la toponimia árabe de España. Madrid: Consejo Superior de Investigaciones Científicas. p. 66.
Mauro S. Hernández y José Luis Simón, 1996: «Pintura rupestre en Almansa (Albacete)», Asociación «Torre Grande», Cuadernos de Estudios Locales, Almansa.
Anna Alonso Tejada y Alexandre Grimal Navarro, 1999: «Introducción al Arte levantino a través de una estación singular: la Cueva de la Vieja (Alpera-(Albacete)», Asociación Cultural Malecón, Alpera. ISBN 84-605-9066-6.
Anna Alonso Tejada y Alexandre Grimal Navarro, 2002. «Contribución al conocimiento del Arte levantino en Albacete», II Congreso de Historia de Albacete, Instituto de Estudios Albacetenses «Don Juan Manuel», páginas 37-58. ISBN 84-95394-40-5.
Alexandre Grimal Navarro y Anna Alonso Tejada (2010): «La Cueva de la Vieja. 100 Años de Arte Prehistórico en Albacete», «Conmemoración del I Centenario del descubrimiento de la Cueva de la Vieja», Ayuntamiento de Alpera, Impresor Tomás Ortiz, S.L. (Almansa), 182 páginas, 328 fotos a color. ISBN 978-84-693-9862-3
↑Aurelio Petrel Marín, «Conquista y primeros intentos de repoblación del territorio albacetense». Instituto de Estudios Albacetenses «Don Juan Manuel». Albacete, 1986, página 136.
↑F. Fuster Ruiz: «Albacete y el tema regional. Congreso de Historia de Albacete». Instituto de Estudios Albacetenses «Don Juan Manuel», 1984, página 127.
↑Aurelio Petrel Marín, «Entorno a la incorporación del marquesado de Villena a la Corona de Castilla».
↑«Entorno a los problemas y confusión jurídica en la posesión del señorío de Villena (siglos XI al XVI)». Aniceto López Serrano (1998).
↑María Águeda Castellano Huerta, capítulo «Algunos aspectos de la personalidad de Juan Pacheco, marqués de Villena» del libro «Congreso de Historia del señorío de Villena» (1987) editado por el Instituto de Estudios Albacetenses «Don Juan Manuel» (páginas 45-52). ISBN 84-505-9666-1.