Se había abierto una investigación contra él que lo involucraba en un caso de lavado de activos. De acuerdo con las pesquisas, se habría beneficiado con un esquema de corrupción en la Caja Metropolitana de Lima.[22]
Biografía
Rafael Bernardo López-Aliaga Cazorla nació el 11 de febrero de 1961 en el distrito de Lima, de la ciudad homónima, la capital del Perú.[23] Es hijo de Fernando López-Aliaga Botto y Paula Cazorla Tálleri. Creció y permaneció en Pomalca, hacienda azucarera de Chiclayo, hasta los veintidós años.[24] Realizó sus estudios escolares en el Colegio San Agustín de Chiclayo.[24]
Es accionista conjuntamente con Lorenzo Sousa de la empresa Perú Belmond Hotels, a la cual le pertenece el Hotel Monasterio en Cusco, entre otros.[33] También asumió la dirección de la Promotora de Educación y Cultura (Prodec) desde 1994, cuya empresa administra el colegio Los Álamos.[34]
Durante la campaña de 2019, López-Aliaga anunció su intención de postularse para la presidencia de Perú en las elecciones generales de 2021, considerándose inclusive a sí mismo como el Bolsonaro peruano (en alusión al entonces presidente de Brasil, Jair Bolsonaro).[47] Sin embargo, luego de los bajos resultados de su partido en las elecciones parlamentarias de 2020, anunció una refundación organizativa.[48][49]
En octubre de 2020, López-Aliaga fundó oficialmente Renovación Popular, disolviendo Solidaridad Nacional al cambiar el nombre de la organización registrada. Asumió el cargo de presidente de Renovación Popular, y afirmó que el partido está «refundado con principios de solidaridad y de la mano de Cristo».[50][51] Los candidatos de derecha intentaron marcar distancia de López Aliaga, a quien tildaron de extremista. Hernando de Soto declaró que una victoria de López Aliaga sería «lo peor que le puede pasar al país», mientras que Keiko Fujimori lo describió como «rayadazo».[22]
En materia económica, quiere favorecer la inversión privada y limitar la presencia del Estado. Propuso abolir programas sociales como la distribución de alimentos en las escuelas pobres, expresando que la asistencia social debería ser manejada por asociaciones privadas y no por las autoridades públicas.[54]
Según The Guardian, los grupos de derechos humanos estaban «alarmados por su uso de teorías de conspiración, desinformación y discursos de odio contra opositores y periodistas».[55] Sobre la pandemia de COVID-19, se opone a las restricciones de viaje y al uso de mascarillas. Él mismo no suele usar mascarillas en sus apariciones públicas, aunque explica que a veces las usa «para que la prensa no lo critique».[54] Aboga por que la campaña de vacunación se deje en manos del sector privado y que las personas paguen por el acceso a la vacunación. Según Vice, López-Aliaga ha difundido desinformación sobre las vacunas de COVID-19 en Perú, acusando al presidente Sagasti de cometer «genocidio» por comprar lo que llamó «vacunas ineficaces».[56] Un mes antes de las elecciones, López-Aliaga pidió la destitución del presidente Sagasti, lo que generó preocupación entre los candidatos presidenciales de que estaba promoviendo un golpe de Estado contra el presidente.[56][57]
Como parte de su campaña, afirmó que las elecciones del 2021 serían «la última elección libre en Perú» y «si no vamos bien, esto será Venezuela o Cuba, recuérdame».[58] También culpó a los presidentes Martín Vizcarra y Francisco Sagasti por los problemas económicos de Perú, describió la administración de Vizcarra como un «estilo comunista de gobierno» y llamó a Sagasti un «payaso».[58] Propuso una mayor desregulación del Perú y la eliminación de la mitad de sus ministerios.[58]
En Perú, se le conoce comúnmente con el sobrenombre de Porky, en referencia al Puerco Porky. Aliaga adoptó su apodo para su campaña, por lo que ocasionalmente se disfrazó de cerdo para protestar contra la corrupción omnipresente en el país.[54][59][60]
En una entrevista realizada, el 19 de enero de 2021, en ATV, generó polémica con la opinión que brindó respecto a su postura en contra del aborto en casos de violación. Las palabras que mencionó fueron: «Soy hotelero. Tengo hoteles cinco estrellas, para mí darle un hotel cinco estrellas como vivienda a una niña es darle lo máximo que pueda darle de cariño».[61][62] Según López-Aliaga, cuando una niña —víctima de abuso sexual— procrea, deja de ser una niña y pasa a ser «mujercita».[63][64][65][66]
El 19 de febrero de 2020, el Jurado Electoral Especial (JEE) inició un proceso sancionador contra la candidatura de Rafael López-Aliaga por vulnerar normas de propaganda electoral. Esta medida fue aprobada debido a que el postulante dijo que al llegar a la presidencia «donará su sueldo a las organizaciones caritativas».[67][68] El 25 de febrero de ese año fue excluido de las elecciones de 2021 por infracción al Reglamento para la Fiscalización y Procedimiento Sancionador.[69][70] El 5 de marzo de 2021, el JNE confirmó que López-Aliaga continuaba en carrera.[71][72] Hernando de Soto, rival político en las elecciones de 2021, se presentó a la manifestación en las afueras del JNE, donde estaba Aliaga, al cual elogió.[73][74]
Durante un evento con sus seguidores, López-Aliaga causó polémica al referirse al caso de Ana Estrada, luego de que el Poder Judicial aceptase su decisión de practicar la eutanasia: «Sobre la eutanasia, yo les digo algo: si una persona se quiere matar, es libre. Si te quieres matar, te subes a un edificio y te tiras. Para qué busca que el Estado se entrometa en un tema tan privado».[75][76] Tras estas palabras, la Asociación Psiquiátrica Peruana calificó como «falta de respeto» las declaraciones de López-Aliaga.[77][78]
Durante la campaña electoral, reportajes de prensa dieron cuenta que en la página de la Sunat que empresas relacionadas con López-Aliaga mantienen deudas coactivas por más de 28.4 millones de soles.[79] Las empresas son Peruval Corp como Peru Holding de Turismo (PTHSAA) —donde López-Aliaga es presidente del directorio— y otras cuatro empresas donde es socio: Hotel Machu Picchu S. A., Latincero Perú SAC, Marsano Palace S. A. y Perú Hotel S. A. En tanto como persona natural según la SUNAT posee una deuda coactiva de 45 454 soles de febrero del 2021. Rafael por su parte declaró que dichas deudas no fueron notificadas y se tratan de deudas antiguas,[80] que por su parte pediría la prescripción de dichas deudas, aunque fue desmentido ante dicha posibilidad.[81]
López-Aliaga obtuvo el 11.75 % de los votos válidos, obteniendo el tercer lugar, con lo cual no logró pasar a segunda vuelta.[83] Durante la segunda vuelta, López-Aliaga apoyó a Keiko Fujimori de Fuerza Popular, en el balotaje, asegurando que «hay un fraude que ya no se puede tapar».[84][85]
Es muy hostil a la izquierda peruana, acusando a todas las izquierdas no solo de corruptas, sino también de «comunistas» y «terrucas» (terroristas). Durante la campaña presidencial de 2021, lanzó las arengas «¡Muerte al comunismo! ¡Muerte a [Vladimir] Cerrón [líder de Perú Libre] y a Castillo!».[22] También ha calificado de «comunistas» al Presidente Francisco Sagasti y a su predecesor Martín Vizcarra, aunque ambos suelen clasificarse como de centro-derecha, y ha pedido la destitución del primero.[94] A pesar de ello, Castillo denunció a López Aliaga, pero perdió en última instancia por el Tribunal Constitucional (bajo el gobierno de Dina Boluarte) al percibir que «no constituyen la constatación irrefutable de una amenaza cierta e inminente de los derechos a la vida e integridad personal».[101] Posteriormente, López Aliaga recibió de forma excepcional a una alta autoridad de un gobierno de tendencia comunista: Vietnam, un país que ha sido socio de la APEC.[102]
Económicamente, es un defensor del sistema económico peruano, basado en el neoliberalismo, y utiliza su imagen de exitoso empresario.[22] Sin embargo, según José Antonio Sanahuja y Camilo López Burian, la relación que estas derechas radicales latinoamericanas mantienen con el mercado global es ambivalente, pues asumen un enfoque neoliberal junto con un «rechazo, en clave nacionalista, de las instituciones regionales o globales de las que dependen los mercados abiertos».[22] Anunció que cerrará programas sociales, como el reparto de alimentos a escolares en situación de pobreza, y que esa tarea sería asumida por voluntarios privados.[94] Además, sus expresiones contra la organismos de derechos humanos prevalecieron cuando criticó de «sesgado» el informe CIDH tras la convulsión social.[103]
Controversias
El político fue acusado de tener deudas en cobranza coactiva por 8 empresas con el fisco peruano, con un monto de 32 millones de soles.[104] Varias de esas compañías se encontraban en situación de no habidas.[105] No obstante, López-Aliaga negó adeudar dicha cantidad al Estado peruano y anunció el inicio de un proceso ante un tribunal fiscal.[106] Para agosto de 2022, la deuda ascendía a 35 millones de soles.[107]
En marzo de 2021, Beatriz Mejía Mori (activista provida y excandidata a la primera vicepresidencia de Renovación Popular) acusó a López-Aliaga de presuntos problemas con el alcohol.[108] El entonces candidato presidencial rechazó esas declaraciones y acusó a Mejía de «extorsionar[le]» al pedirle dinero para contratar a su hijo y a un equipo de comunicadores.[109] Dichas acusaciones, serían citadas en un pedido de exclusión en contra de su candidatura a la alcaldía limeña por su supuesta condición de «ebrio habitual». Esa solicitud sería rechazada por el organismo electoral peruano.[110]
Coincidiendo con posterior la estrategia política de Keiko Fujimori, durante la campaña de la segunda vuelta presidencial, López-Aliaga encabezó una manifestación denominada «marcha por la democracia» en el Paseo de los Héroes Navales donde declaró ante un grupo de seguidores: «muerte al comunismo, muerte a Cerrón y a Castillo».[111] Ante esto, fue denunciado ante la Fiscalía por los presuntos delitos de amenaza de muerte e incitación al odio.[112] Posteriormente, López-Aliaga se defendió diciendo que se refería a la «muerte política» del candidato presidencial.[111]
En marzo de 2021, López Aliaga criticó a IDL-Reporteros y a George Soros por su supuesto vínculo con este medio. Tras lo cual, el diario La República reportó que George Soros es socio mayoritario de la empresa Perú Holding de Turismo en donde López Aliaga es el presidente del directorio, habiendo reportado él mismo esto en las memorias anuales que entregó a la Superintendencia del Mercado de Valores (SMV).[115] En septiembre de 2022, este portal publicó que la Fiscalía peruana inició investigación preparatoria a López-Aliaga por el presunto delito de lavado de activos a raíz del caso Panamá Papers, por las ganancias de una de las compañías offshore a su nombre a costa de un esquema de corrupción en la Caja Metropolitana durante la gestión de Susana Villarán en la Municipalidad de Lima.[116][117]
En 2023, 500 extrabajadores denunciaron la no renovación de su contrato, sin detallar los motivos que exigen a los afiliados del régimen CAS.[118]
En 2023, López Aliaga, ya ejerciendo como alcalde de Lima, se enfrentó con Rutas de Lima por el incremento del cobro de los peajes en un tramo de la Panamericana Norte, ubicado en el distrito de Puente Piedra.[119] El acalde solicitó ante el Tribunal Constitucional que se deshaga del contrato.[120] Sin embargo, la empresa lo acusó de fomentar una campaña de hostigamiento.[121] Al año siguiente, se propuso elaborar una ruta alterna para saltar la zona de peaje que fue desconsiderada por López Aliaga.[122] Mientras tanto, un tribunal de arbitraje falló a favor de Rutas de Lima. López Aliaga atribuyó la decisión a una supuesta influencia de Odebrecht,[123] que le motivó usarlo como excusa para solicitar acceso a carriles exclusivos del Metropolitano para su vehículo particular.[124]
En 2024, López Aliaga gestionó ante el Ministerio de Economía y Finanzas la aprobación de un endeudamiento para la Municipalidad de Lima que superaba en casi cuatro veces los ingresos propios del municipio.[125] Según las declaraciones del presidente del Consejo Fiscal, este endeudamiento se destinaría a la financiación de 23 proyectos de inversión.[126] Además, el político aprobó una licitación por 15 millones de soles de un sistema de transporte a caballo inspirado en la ciudad española de Sevilla.[127]
Su gestión como alcalde enfrentó duras críticas por su desempeño en el cargo.[128] Según un estudio del Instituto Peruano de Economía, desde que llegó al poder, Lima dejó de ser la ciudad más productiva del país, siendo superada por Moquegua.[129] Un empresario denunció que la municipalidad le exigía sobornos para evitar el cierre de su hostal.[130] Fuera de la capital peruana, López Aliaga desafió a las protestas en su contra en Juliaca, donde los ciudadanos le acusaron de haber permitido la represión policial durante la toma de Lima.[131]
La Consultoría Interdisciplinaria en Desarrollo señaló en una encuesta realizada en septiembre de 2023 que López Aliaga obtuvo un 29 %, siendo el único peruano en esta lista, ubicándose en el último lugar de las personalidades más representativas de Latinoamérica.[162]
↑https://twitter.com/rlopezaliaga1/status/1360261633457684481 (Tweet: En un gobierno de #RenovaciónPopular llevaremos a cabo la fusión de ministerios con un criterio de eficiencia y descentralización que permita brindar bienes y servicios públicos de calidad a los peruanos.)