Gonzalo Argote de Molina (Sevilla, 1548-Las Palmas de Gran Canaria, 20 de octubre de 1596)[1] fue un militar, poeta, historiador, filólogo, anticuario, heraldista y genealogista español.
Biografía
En 1564 participó en la conquista del Peñón de Vélez de la Gomera. Al año siguiente, con dieciséis años, obtuvo el cargo de alférez mayor de la milicia de Andalucía.[2] En 1569 combatió contra los moriscos durante la rebelión de las Alpujarras. Es nombrado provincial y juez ejecutor de la Santa Hermandad de Sevilla el año 1578 sucediendo a Diego Fernández de Andrada, aunque tuvo que esperar dos años de litigios hasta que tomó posesión. Alcanzaría también la dignidad de veinticuatro de Sevilla y los títulos de señor de la Torre de Gil de Olid, de la Torre de Don Jofre y de Daganzuelo.
Defendió Lanzarote del ataque argelino de Morato Arráez en 1586, quien capturó a su esposa y su suegro, que tuvieron que ser rescatados por Argote pagando una importante cantidad de dinero, y participó en la defensa de la isla de Gran Canaria del corsario Francis Drake de 1595.[4]
Poseyó una gran colección de antigüedades (colección de retratos, armas, monedas, animales disecados, piedras y libros antiguos), como cuenta Francisco Pacheco:
Después destos exercicios de las armas, se dio al estudio de las letras, i hizo en sus casas de cal de Francos (con buena elección a mucha costa suya) un famoso museo, juntando raros i peregrinos libros de istorias impresas y de mano, luzidos i extraordinarios cavallos, de linda raça i vario pelo, i una gran copia de armas antiguas i modernas, que entre diferentes cabeças de animales y famosas pinturas de fábulas i retratos de insignes hombres, de mano de Alonso Sánchez Coello, hazían maravillosa correspondencia.
Francisco Pacheco, Libro de descripción de verdaderos retratos, ilustres y memorables varones, Sevilla, 1599.
Su afán de coleccionista de arte convirtió su casa en un importante museo, tanto que fue visitado por el rey Felipe II en 1570. Gonzalo Argote fue un experto en todo tipo de arte, como muestra su interesante descripción de las pinturas del Palacio Real de El Pardo, y las frecuentes noticias dispersas en sus obras acerca de monumentos, libros y artistas. Fue mecenas de Alonso Sánchez Coello, a quien encargó quince cuadros con los que nutrió su casa-museo, además de otros pintores como Mateo Pérez de Alesio, a quien contrató en 1584 por cinco años para que pintara obras para él. Para ilustrar su Nobleza de Andalucía eligió a Juan de Arfe, autor de la custodia de la catedral de Sevilla, a quien también se deben probablemente los grabados de su edición del Libro de la montería, de Alfonso XI de Castilla pero muy aumentado por Argote de Molina. Notable es su «Descripción del bosque y casa real del Pardo», al final del «Discurso sobre el Libro de la montería» que incluyó en dicha edición, no solo porque casi todo lo descrito lo destruyó el fuego en 1604 (obras de Tiziano, El Bosco, Sánchez Coello, Antonio Moro), sino porque su prosa alcanza en esta descripción sus más altas cotas.[5]
Fue también autor de varias composiciones poéticas, recogidas en volúmenes misceláneos. Se le debe un Discurso sobre la poesía castellana (1575), incluido en su edición de El Conde Lucanor, así como un apéndice a este, el Discurso de la lengua antigua castellana, que incluye una lista de 239 vocablos antiguos empleados por don Juan Manuel; en efecto, Gonzalo Argote de Molina sintió algunas preocupaciones filológicas que le hicieron ser especialmente respetuoso con la lengua de los textos que editaba. Este Discurso es una brevísima historia de la poesía española que recuerda la Carta Proemio del Marqués de Santillana, revalorizando con ello la poesía medieval.
Digo yo, Gerónimo Çurita, [...] que [...] me parece obra de muy buena y curiosa diligencia, y que animará a otros que procuren de ilustrar y honrar sus patrias, como él lo ha hecho con gran cuydado de reconocer diversos archivos del reyno y recoger a su mano muchos instrumentos y libros originales antiguos y lo mejor que se ha podido juntar en la Andaluzía
Nobleza de Andalucía, aprobación de J. Zurita, 6 de junio de 1579.
Escribió algunas obras no publicadas como Repartimiento de Sevilla y elogio de sus conquistadores, unos apuntes destinados a redactar una historia de Sevilla (Aparato para la historia de Sevilla) y la Historia de Baeza, desaparecida, de clara vocación genealogista. Asimismo, comenzó una Historia de las islas Canarias, comenzada hacia 1590 y que dejó inacabada a su muerte. Sin embargo, corresponde al texto de la Historia de la conquista de las siete islas de Gran Canaria, apócrifo firmado y fechado por un inexistente fray Juan de Abréu Galindo en 1632, seudónimo y fecha falsos que ocultan a un copista anónimo que editó en la década de 1630 la historia de Canarias de Argote de Molina.[10]
Publicó algunas poesías y se considera adscrito a la escuela del humanismo sevillano, como Fernando de Herrera o Gutierre de Cetina; aunque su producción poética es escasa y de mediano interés, destaca por su erudición y peca de un tono algo declamatorio. Consta de un soneto publicado en el Tratado de la caballería de la gineta de Pedro de Aguilar (Sevilla, 1572) y varios «Elogios» al autor de este tratado, al doctor Monardes, a sus maestros Jerónimo de Chaves (matemáticas) y Ambrosio de Morales (historia), al rey Fernando III de Castilla y a Alfonso X el Sabio.[11]
Antonio Palma Chaguaceda, El historiador Gonzalo Argote de Molina: estudio biográfico, bibliográfico y crítico, Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria, 1973. 2.ª ed. corregida y aumentada por Agustín Millares Carlo a partir de la de Madrid, Instituto Jerónimo Zurita, 1949. Digitalizado en Memoria Digital de Canarias. A partir de la pág. 159 incluye apéndices que contienen: Descripción del Bosque y Casa Real del Pardo, fragmentos del Aparato para la Historia de Sevilla, del Libro del Repartimiento de Sevilla con los Elogios, poesías de Argote de Molina, cartas al Cronista de Aragón Jerónimo Zurita y la biblioteca de Gonzalo Argote de Molina.
Inoria Pepe Sarno, «La biblioteca di Argote de Molina. Tentativo de catalogo della sezione manoscritti», Studi di Letteratura spagnola, Facoltà di Magisterio e di Lettere dell'Università di Roma, Facoltà di Lettere dell'Università di Torino, Società Filologica Romana. Seminario di Spagnolo della Facoltà di Magisterio dell'Università di Roma, 1967, págs. 165-262. Archivo. Artículo en italiano, pero consta la relación de obras de la biblioteca de Argote de Molina.