Su espiritualidad y carácter llamaron la atención del cardenal Antonio Quarracino y, el 20 de mayo de 1992, Juan Pablo II designó a Bergoglio obispo titular de la diócesis de Oca y uno de los cuatro obispos auxiliares de la arquidiócesis de Buenos Aires. Luego de desempeñarse como vicario general de Quarracino, el 3 de junio de 1997 fue designado arzobispo coadjutor de Buenos Aires con derecho a sucesión, por lo que ocupó el cargo de su mentor en el episcopado tras su muerte, el 28 de febrero de 1998, convirtiéndose también en el gran canciller de la Universidad Católica Argentina.
El papa Juan Pablo II creó a Bergoglio cardenal presbítero de San Roberto Belarmino el 21 de febrero de 2001. Tras la muerte de dicho pontífice, el 2 de abril de 2005, fue considerado como uno de los candidatos para ocupar el trono de san Pedro,[11] cargo para el que fue elegido finalmente el alemán Joseph Ratzinger, quien adoptó el nombre papal de Benedicto XVI. Bergoglio fue presidente de la Conferencia Episcopal Argentina durante dos períodos consecutivos, desde noviembre de 2005 hasta noviembre de 2011. Impedido por los estatutos de asumir un nuevo mandato, durante la 102.ª asamblea plenaria de ese organismo se eligió al arzobispo de la arquidiócesis de Santa Fe de la Vera Cruz, José María Arancedo, para sucederlo.[12]
El 13 de marzo de 2013, el cónclave que se celebró tras la renuncia de Benedicto XVI eligió como papa a Jorge Mario Bergoglio, quien manifestó su voluntad de ser conocido como Francisco en honor al santo de Asís.[13][14] Bergoglio es el primer papa jesuita y el primero proveniente del hemisferio sur. Es también el primer pontífice originario de América y el primero no europeo desde el sirioGregorio III, fallecido en el 741.
Conocido por su humildad, su adhesión a la opción preferencial por los pobres —principio que abarca a los marginados y sufrientes de distinta extracción— y su compromiso de diálogo con personas de diferentes orígenes y credos, Francisco mostró una variedad de gestos pastorales indicativos de sencillez, entre los que se incluyen su decisión de residir en la Casa de Santa Marta en lugar de la residencia papal del Palacio Apostólico Vaticano usada por sus antecesores desde 1903. Entre las acciones que hasta la fecha han caracterizado su pontificado, destacan sus iniciativas de reforma de la curia romana en campos tan diversos como la economía y las finanzas, la administración, los tribunales eclesiásticos y el derecho canónico, las comunicaciones sociales, la sanidad, el laicado y la familia.[15] Con ello propugnó soluciones en temas complejos que incluyen la transparencia en las finanzas vaticanas, la coherencia entre la misión evangelizadora y la actividad económica, la simplificación de la burocracia, la eficacia de la comunicación, la nulidad matrimonial, la lucha contra la pedofilia y los abusos y la protección de menores y migrantes.[15] Al poco tiempo de su elección, en 2013, la revista Time lo consideró una de las cien personas más influyentes, incluyéndolo en el grupo de los «líderes»,[16] y meses más tarde lo nombró «persona del año» 2013.[17] Su fotografía fue portada de la revista Rolling Stone internacional en dicho año.
Biografía
Primeros años
Jorge Mario Bergoglio nació en el seno de una familia católica el 17 de diciembre de 1936, en el barrio porteño de Flores, siendo el mayor de los cinco hijos del matrimonio formado por Mario José Bergoglio (1908-1959) (contador, empleado en el ferrocarril),[18][19] nacido en Portacomaro, provincia de Asti, que tuvo que emigrar de Italia debido al avance del fascismo;[20] y Regina María Sívori (1911-1981), ama de casa, nacida en Buenos Aires, hija también de inmigrantes procedentes del Piamonte y Génova.[21][22] María Elena Bergoglio es la única de sus hermanos todavía con vida.[20]
Durante su infancia, Jorge Bergoglio creció en un hogar arraigado a los orígenes italianos y católicos de su familia.[23] Sus padres lo bautizaron el día de Navidad de 1936 en la Basílica María Auxiliadora y San Carlos del barrio de Almagro en Buenos Aires.[24] Durante su infancia estudió en el colegio salesiano Wilfrid Barón de los Santos Ángeles de la localidad de Ramos Mejía.[18]
Tuvo una estrecha relación con sus abuelos, especialmente con su abuela Rosa Vasallo. El propio papa Francisco ha comentado que ha sido «la mujer que mayor influencia» ha tenido en su vida. La periodista Lucía Capuzzi, basándose en documentos y actas oficiales, y habiendo entrevistado personalmente a varias personas que la conocieron y que convivieron con ella en el Piamonte y la Liguria.[25]
Posteriormente estudió en la escuela secundaria industrial (ETN n.º 27) Hipólito Yrigoyen, en la que se graduó como técnico químico,[4][26] tras lo cual estuvo trabajando en el laboratorio Hickethier-Bachmann, realizando análisis bromatológicos destinados a controlar la higiene de productos alimenticios. Ya en esa época sentía una fuerte vocación religiosa.[27]
En su juventud, una enfermedad hizo que fuese sometido a una operación quirúrgica en la que le fue extirpada una porción de pulmón. A pesar de ello, según los médicos, el tejido que le falta a su pulmón no tiene impacto significativo en su salud.[28][29] La única preocupación sería una disminución en la reserva de la respiración si llegara a padecer una infección respiratoria.[30]
De 1964 a 1966 fue profesor de Literatura y Psicología en el Colegio de la Inmaculada de Santa Fe.[33] Cuando se encontraba en la Ciudad de Santa Fe en 1965, contó con la presencia del ilustre escritor argentino Jorge Luis Borges quien dictó un seminario que tuvo como resultado final un libro llamado Cuentos originales, una selección de ocho textos escritos por los alumnos en el cursillo, cuyo prólogo estaba redactado por el propio Borges.[34]
En 1966 Jorge Bergoglio y varios jesuitas de la Universidad del Salvador eran directores espirituales de los jóvenes integrantes católicos que ingresaron a la agrupación juvenil peronista Guardia de Hierro después de la Noche de los Bastones Largos. Guardia de Hierro era una organización surgida durante la Resistencia peronista con actividad política en varios frentes, que se disolvió formalmente en 1974.[35][36] De su relación con Guardia de Hierro recibió ya iniciada la década de 1970, una considerable influencia del pensamiento de la filósofa Amelia Podetti, respecto de cuya obra escribió en 2006 el prólogo a su libro.[37][38]
El 31 de julio de 1973 fue nombrado provincial de los jesuitas argentinos, cargo que ocupó hasta 1979.[33][44]
Veinte días antes de su nombramiento como provincial, el general de los jesuitas, Pedro Arrupe, le encargó transferir la administración de la Universidad del Salvador de la Compañía de Jesús a una agrupación de laicos, lo cual hizo confiando en personas que conocía en la agrupación Guardia de Hierro. Por ello, en 1974 designó rector a Francisco José Piñón, quien ejerció el cargo hasta 1980, y en los demás cargos a exintegrantes de Guardia de Hierro.[45]
En este escenario, Francisco, como provincial de los jesuitas, tuvo actuación en el caso de la desaparición forzada y las torturas sufridas en la ESMA por los sacerdotes jesuitas Orlando Yorio y Francisco Jalics, quienes realizaban tareas sociales en las villas miseria de Buenos Aires, entrevistándose con los dictadores Jorge Rafael Videla y Eduardo Massera para exigir y lograr su liberación.[46] Bergoglio también organizó una red clandestina que organizaba la huida hacia Brasil de opositores perseguidos por la dictadura, entre lo que se encontraban Alicia Oliveira, tres seminaristas del obispo Enrique Angelelli, el escritor Alfredo Somoza, los activistas sociales Sergio y Ana Gobulin, etc.[46][47][48][49] Bergoglio declaró dos veces como testigo en juicios por crímenes de lesa humanidad cometidos durante el terrorismo de Estado en las décadas de 1970 y 1980, en la megacausa ESMA —su declaración de tres horas fue filmada y hecha pública— y en la causa conocida como "Plan Sistemático", donde se investigó el secuestro y supresión de identidad de menores.[49][50]
Desde 1980 hasta 1986, fue rector del Colegio Máximo de San Miguel y de las Facultades de Filosofía y Teología de esa casa de estudios, así como primer párroco de la Parroquia del Patriarca San José, ubicada en el humilde barrio San José del partido bonaerense de San Miguel.[4]
Entre 1990 y 1992 Bergoglio fue destinado por la Compañía de Jesús a la ciudad de Córdoba, viviendo en la Residencia Mayor que la orden posee en el centro de esa ciudad. La transferencia de Bergoglio para que obre de sacerdote en Córdoba ha sido considerado como una especie de castigo por los estudiosos de su vida y él mismo ha definido ese momento como de «purificación interior» y «como una noche, con alguna oscuridad interior».[51][52]
Obispo y cardenal
Luego de una gran actividad como sacerdote y profesor de Teología, fue consagrado obispo titular de Oca (Auca, en latín)[53][54] el 20 de mayo de 1992, para ejercer como uno de los obispos auxiliares de Buenos Aires. Fue consagrado obispo el 27 de junio de 1992 en la catedral de Buenos Aires. Cuando la salud de su predecesor en la Arquidiócesis de Buenos Aires, el arzobispo Antonio Quarracino empezó a debilitarse, Bergoglio fue designado arzobispo coadjutor de la misma el 3 de junio de 1997.[55] Al fallecer Quarracino lo sucedió en el cargo de arzobispo de Buenos Aires el 28 de febrero de 1998, cargo que lleva añadido el título de primado de la Argentina,[26] y el de gran canciller de la Universidad Católica Argentina. El 6 de noviembre de 1998 fue nombrado también ordinario para los fieles orientales desprovistos de un ordinario de su propio rito en Argentina.[55]
Durante el consistorio del 21 de febrero de 2001, san Juan Pablo II lo creó cardenal con el titulus de San Roberto Belarmino. El mismo Bergoglio, una vez investido como papa y en el marco del consistorio del 22 de febrero de 2014 designó como titular del mismo a su sucesor en el arzobispado porteño, el cardenal Mario Aurelio Poli.
Por ser arzobispo de Buenos Aires también era miembro de la Conferencia Episcopal Argentina, de la que fue presidente en dos períodos consecutivos desde noviembre de 2005 hasta noviembre de 2011, no pudiendo ser reelegido una vez más por no permitirlo el artículo 61 de los estatutos.[56] El 8 de noviembre de 2011 los obispos electores de ese organismo designaron para reemplazarlo al arzobispo de Santa Fe, José María Arancedo, primo hermano del fallecido expresidente argentino Raúl Alfonsín y hasta entonces vicepresidente segundo de la Conferencia Episcopal.[57][58] Integró también el Consejo Episcopal Latinoamericano (CELAM).
En 2005, el entonces cardenal Bergoglio, ya siendo presidente de la Conferencia Episcopal, autorizó la tramitación de la causa para la beatificación de los seis miembros de la sociedad de vida apostólica de los Padres Palotinos, que fueron asesinados en 1976 en la conocida masacre de San Patricio.[59] Al mismo tiempo, Bergoglio ordenó investigar la masacre en sí, que se le atribuye mayoritariamente al régimen militar argentino.[59] Las polémicas por la legalización de los matrimonios homosexuales y el aborto, entre otros temas, enfrentaron a Jorge Mario Bergoglio, primero con Néstor Kirchner y luego con su esposa, la mandataria argentina Cristina Fernández de Kirchner, así como con organizaciones políticas, sociales, de derechos humanos, feministas, LGTB y amplios sectores de la población con posturas a favor de esas decisiones.[60] Por estos temas Bergoglio también se enfrentó con la mayoría de los obispos argentinos, cuando sugirió la conveniencia de que la Iglesia católica propiciara la unión civil de las personas homosexuales, postura que fue rechazada.[61]
Como arzobispo y cardenal, Bergoglio fue conocido por su humildad, conservadurismo doctrinal y su compromiso con la justicia social. Optó por promover el diálogo y acercarse a los distintos colectivos sociales, fuesen o no católicos; así como por reforzar la tarea pastoral en las parroquias, aumentando la presencia de sacerdotes en las villas (barrios marginales).[62] Esto hizo que fuese conocido como «el Obispo de los pobres».[63]
El sociólogo Fortunato Mallimaci indicó que «tuvo mucha presencia en actos contra la trata de personas, en favor de las víctimas de accidentes de tránsito o de las tragedias de la discoteca Cromañón (2004) y de la estación ferroviaria de Once (2012)». Presidió misas con prostitutas, visitó las cárceles y dio libertad para que actuaran los sectores progresistas de la Iglesia.[62]
Un estilo de vida sencillo ha contribuido a la reputación de su humildad: vivía en un apartamento pequeño en vez de la residencia palaciega episcopal, renunció a su limusina y a su chofer en favor del transporte público, y cocinaba su propia comida.[64] Disfrutaba de la ópera, el tango,[65] y el fútbol; es hincha y socio activo simple del Club Atlético San Lorenzo de Almagro.[66][67][68]
En 2008, la cúpula de la Iglesia argentina tuvo un rol protagónico. En medio del paro agropecuario patronal en Argentina de 2008, se había reunido con las autoridades del agro. Bergoglio le había reclamado a Cristina Kirchner que tuviera un “gesto de grandeza” que permitiera destrabar el tenso conflicto.[60]
Bergoglio, antes de ser elegido papa, presentó su renuncia como arzobispo al cumplir los 75 años, de acuerdo al Derecho canónico.[69] Tenía previsto jubilarse una vez fuese nombrado su sucesor y retirarse a un hogar para los sacerdotes mayores o enfermos, donde ya tenía reservada una habitación; para después llevar una vida de oración y de dirección espiritual, alejada del gobierno eclesiástico.[70]
Al fallecer Juan Pablo II, eran 117 los cardenales menores de 80 años en condiciones de votar para elegir un nuevo papa, entre los cuales se encontraba el entonces cardenal Bergoglio, considerado papable, y de quien se dice que logró obtener 40 votos de los 77 que eran necesarios para ser elegido, es decir, el segundo lugar detrás del cardenal Joseph Ratzinger, quien fue elegido y se convirtió en Benedicto XVI, 265.º papa hasta febrero de 2013.[11]
Se ha dicho que Bergoglio competía en número de votos con Ratzinger durante la elección hasta que hizo una súplica emotiva pidiendo a los cardenales que no votaran por él.[71] Sin embargo, puesto que existe obligación de secreto absoluto para los asistentes al cónclave (Constitución ApostólicaUniversi Dominici Gregis de 22 de febrero de 1996, cap. II, n.º 48) bajo pena de excomunión reservada al sumo pontífice (Código de Derecho Canónico, canon 1399), este dato debe tomarse como mera especulación. Antes, había participado en el funeral de san Juan Pablo II y actuado como regente junto al Colegio Cardenalicio, gobernando la Santa Sede y la Iglesia católica durante el periodo de interregno de la sede vacante.
Culminada la histórica renuncia papal de Benedicto XVI y cerrada la sede vacante, se dio comienzo el cónclave de 2013 en que se lo consideró a Jorge Bergoglio como un candidato reformista, con edad y capacidad para reformar la curia romana.[72]
A pesar de ello, no figuraba entre los papables más sonados.[73] Pero antes de que se hiciese efectiva su renuncia, Benedicto XVI había tenido un gesto hacia Jorge Mario Bergoglio: lo había designado como miembro de la Pontificia Comisión para América Latina (CAL), lo que se interpretó como un mensaje implícito de confianza.[74]
Fue el cardenal Jaime Ortega, arzobispo de La Habana, quien dio a conocer un documento único con la ponencia de Jorge Mario Bergoglio ante los cardenales inmediatamente antes del cónclave. Este documento incluye cuatro puntos:
En el primer punto expresó: «La Iglesia está llamada a salir de sí misma e ir hacia las periferias, no sólo las geográficas, sino también las periferias existenciales: las del misterio del pecado, las del dolor, las de la injusticia, las de la ignorancia y prescindencia religiosa, las del pensamiento, las de toda miseria».
En el segundo párrafo caracterizó a la institución como una Iglesia «autorreferencial», centrada en sí misma, una tendencia que enferma a la institución.
En el tercer punto, Bergoglio profundizó este problema. «La Iglesia, cuando es autorreferencial, sin darse cuenta, cree que tiene luz propia... y da lugar a ese mal tan grave que es la mundanidad espiritual».
En el cuarto punto hizo un comentario sobre las características que él consideraba debía tener un papa actual. El pontífice sería, explicó Bergoglio, «un hombre que, desde la contemplación de Jesucristo... ayude a la Iglesia a salir de sí hacia las periferias existenciales».[75]
Elección
A las 19:06 del 13 de marzo de 2013, en la quinta ronda de votaciones del segundo día del cónclave, el cardenal Bergoglio fue elegido sucesor de Benedicto XVI.[76]
"Annuntio vobis Gaudium Magnum: Habemus Papam.Eminentissimum ac reverendissimum dominum, dominum Georgium Marium, Sanctae Romanae Ecclesiae Cardinalem Bergoglio; qui sibi nomen imposuit Franciscum" (que traducido al castellano significa: "Os anuncio una gran alegría: ¡tenemos papa! El eminentísimo y reverendísimo señor don Jorge Mario, cardenal Bergoglio de la Santa Iglesia Romana, quien se ha puesto el nombre de Francisco").
Es el primer papa de procedencia americana, el primero que no es nativo de Europa, Oriente Medio o el norte de África, y el primero procedente del hemisferio sur del mundo. También destaca por ser el primer pontífice no europeo desde el año 741, año en el que falleció Gregorio III, que era de origen sirio. Además, también es el primer papa perteneciente a la Compañía de Jesús.[77]
Tomó el nombre de Francisco ―en ocasiones reproducido incorrectamente como Francisco I―[14] y, en su primera aparición pública, elevó una oración por su antecesor, el entonces ya papa eméritoBenedicto XVI.[78]
Acto seguido, dijo que comenzaba «un camino», y pidió a los fieles que rezaran «unos por otros para que haya una gran fraternidad». «Espero que este camino de la Iglesia que hoy comenzamos sea fructífero para la evangelización», añadió. Además, pidió una oración en silencio por él para que Dios le ayudara en su labor.[79]
Hermanos y hermanas, buenas tardes. Sabéis que el deber del cónclave era dar un obispo a Roma. Parece que mis hermanos cardenales han ido a buscarlo casi al fin del mundo; pero aquí estamos. Os agradezco la acogida. La comunidad diocesana de Roma tiene a su obispo. Gracias. Y ante todo, quisiera rezar por nuestro obispo emérito, Benedicto XVI. Oremos todos juntos por él, para que el Señor lo bendiga y la Virgen lo proteja. (Padre nuestro. Ave María. Gloria al Padre). Y ahora, comenzamos este camino: obispo y pueblo. Este camino de la Iglesia de Roma, que es la que preside en la caridad a todas las Iglesias. Un camino de fraternidad, de amor, de confianza entre nosotros. Recemos siempre por nosotros: el uno por el otro. Recemos por todo el mundo, para que haya una gran fraternidad. Deseo que este camino de Iglesia, que hoy comenzamos y en el cual me ayudará mi cardenal vicario, aquí presente, sea fructífero para la evangelización de esta ciudad tan hermosa. Y ahora quisiera dar la bendición, pero antes, antes, os pido un favor: antes que el obispo bendiga al pueblo, os pido que vosotros recéis para el que Señor me bendiga: la oración del pueblo, pidiendo la bendición para su obispo. Hagamos en silencio esta oración de vosotros por mí... Ahora daré la bendición a vosotros y a todo el mundo, a todos los hombres y mujeres de buena voluntad. (Bendición). Hermanos y hermanas, os dejo. Muchas gracias por vuestra acogida. Rezad por mí y hasta pronto. Nos veremos pronto. Mañana quisiera ir a rezar a la Virgen, para que proteja a toda Roma. Buenas noches y que descanséis.
Tras el nombramiento, cientos de fieles se congregaron ante la catedral metropolitana de Buenos Aires para celebrar la elección y posteriormente se celebró una misa en el templo con ese motivo.[80][81]
La elección del papa Francisco fue también uno de los temas más comentados en las redes sociales, acaparando en Twitter más de 130 000 mensajes por minuto; siendo hasta la fecha el segundo evento con más repercusión en la historia de dicha red social, sólo superado por los resultados de las elecciones presidenciales de Estados Unidos de 2012 en las que Barack Obama se proclamó ganador.[82][83]
Nombre y emblemas
Tras obtener la mayoría necesaria en la votación del cónclave, el cardenal Bergoglio escogió el nombre de Francisco como su nombre pontifical en honor a san Francisco de Asís, un santoitaliano que en el siglo XIII fundó la Orden Franciscana y que se caracterizó por su entrega a los pobres y su humildad extrema.[85][86]
Algunos periodistas señalaron al respecto que su preferencia por este nombre fue un signo de cómo quiere llevar a cabo su pontificado,[86][87][88] y el papa declaró posteriormente a la prensa que le gustaría «una Iglesia pobre y para los pobres» al explicar el porqué de su opción por el nombre de Francisco de Asís: «Para mí es el hombre de la pobreza, el hombre de la paz, el hombre que ama y custodia la Creación».[89]
El papa explicó distendidamente que después del cónclave le sugirieron algunos nombres, como Adriano, por Adriano VI, un papa reformista; o Clemente, por Clemente XIV, el papa que prohibió a los jesuitas, como una pequeña «venganza». Sin embargo, optó por Francisco por unas palabras que le comentó el cardenal brasileño Cláudio Hummes, cuando estaba alcanzando la mayoría para ser elegido: «No te olvides de los pobres».[90]
Francisco escogió como lema y escudo papales los mismos que tenía como obispo y cardenal. Su lema, Miserando atque eligendo (‘Lo miró con misericordia y lo eligió’), proviene de una homilía de san Beda el Venerable.[5]
El escudo tiene en su parte superior el emblema de la Compañía de Jesús, es decir, el símbolo IHS (que es un monograma de Jesús en griego) en su variante con una cruz, de gules, y los clavos, de sable, sobre unos rayos solares de oro. En la parte inferior se encuentran una estrella, símbolo de la Virgen María, y una flor de nardo, que representa a san José, patrón de la Iglesia Universal, también de oro.[91]
La diferencia con su escudo de cardenal, además de los cambios en los adornos indicativos de jerarquía tradicionales en la heráldica eclesiástica (la mitra y las dos llaves en vez del capelo) es que la estrella y la flor de nardo pasaron de ser de oro en lugar de argén.
El tratamiento oficial del papa es «Su Santidad el Papa Francisco»; en latín, Franciscus, Episcopus Romanus (Francisco, obispo de Roma).[cita requerida]
Otro tratamiento frecuentemente usado para los papas es Santo Padre.
Cuando se hace referencia a los papas, se acostumbra a traducir el nombre papal en los idiomas locales. Así, es Franciscus en latín, Francesco en italiano, y Francisco en castellano.
El 14 de marzo de 2013, un día después de ser elegido, celebró su primera misa como pontífice en la Capilla Sixtina. Lo hizo alternando latín e italiano sin la ayuda de escritos, con un tono didáctico y gesticulando abundantemente. Respecto a los asuntos que trató, hizo un llamamiento a proclamar el mensaje de Jesucristo, para evitar ser considerados simplemente como una «ONG compasiva». Además, destacó la necesidad de que la Iglesia se aleje de lo mundano edificándose sobre el Evangelio y la piedra angular de Cristo, y no «como los castillos de arena que hacen los niños que se derrumban fácilmente».[94]
En su segundo día de pontificado, el viernes 15 de marzo, recibió en audiencia a todos los cardenales en la Sala Clementina de Palacio Apostólico de la Ciudad del Vaticano. Francisco agradeció el apoyo recibido en el cónclave papal, y alabó la labor realizada por su antecesor Benedicto XVI, del que dijo sentir «una gran gratitud y afecto por mi predecesor, quien revigorizó la Iglesia con su fe, sus conocimientos y su humildad». También manifestó que «todos nosotros vamos a tratar de responder con fe para llevar a Jesucristo a la humanidad y para traer a la humanidad a regresar a Cristo, a la Iglesia».[95]
El sábado 16 recibió a los periodistas en audiencia en el Aula Pablo VI, a quienes bendijo y agradeció por el trabajo realizado durante los días del cónclave.[89]
En dicho acto el papa habló en español por primera vez desde que fue elegido: «Muchos de ustedes no pertenecen a la Iglesia Católica y otros no son creyentes, pero respetando la conciencia de cada uno, os doy mi bendición sabiendo que cada uno de vosotros es hijo de Dios. ¡Qué Dios los bendiga!».[96]
Ese mismo día restableció provisionalmente en su cargo a todos los miembros de la Curia Romana cuyos puestos habían quedado suspendidos por la sede vacante, lo cual efectuó donec aliter provideatur (‘hasta que se disponga lo contrario’).[97][98]
El domingo 17 de marzo presidió el rezo del Ángelus desde el balcón del apartamento papal del Palacio Apostólico, ante unas 150 000 personas. Durante el rezo, habló de la «misericordia de Dios [...] que nunca castiga» y también mencionó un libro escrito por el teólogo Walter Kasper.[99]
Ese día escribió su primer tuit: «Queridos amigos, os doy las gracias de corazón y os ruego que sigáis rezando por mí».[100]
Antes del rezo del Ángelus celebró una misa en la capilla de Santa Ana, y a la salida saludó personalmente a todos los presentes.[101]
El 18 de marzo Francisco recibió a la primera autoridad extranjera desde su elección. En concreto, fue visitado por su compatriota, en ese entonces la presidenta argentina, Cristina Fernández de Kirchner. El encuentro duró cerca de 20 minutos y fue seguido de un almuerzo. En la reunión, la presidenta pidió al papa su intermediación para conseguir dialogar con el Reino Unido respecto al conflicto de las Malvinas. También intercambiaron obsequios entre sí.[102]
Inauguración del pontificado
La misa de inauguración del pontificado del papa Francisco tuvo lugar el 19 de marzo de 2013, solemnidad de san José. A la ceremonia acudieron delegaciones oficiales provenientes de 132 países del mundo; y líderes de otras confesiones religiosas.[103]
Entre los representantes de otras denominaciones cristianas que acudieron a dicha ceremonia se encontraba el patriarca de ConstantinoplaBartolomé I, un hecho insólito que no ocurría desde el Cisma de Oriente, hace casi mil años.[104]
Antes de la misa, el papa se desplazó a bordo de un todoterreno blanco descubierto -en vez del papamóvil blindado- entre la multitud y recorrió durante casi veinte minutos la plaza de San Pedro. Francisco descendió en varias ocasiones del vehículo para besar a niños y saludar a enfermos.[105]
Durante la ceremonia le fue colocado el palio y entregado el anillo del Pescador, que no es de oro como era habitual, sino de plata dorada,[106] y en su homilía, Francisco habló del poder que otorgó Cristo a San Pedro: «Nunca olvidemos que el verdadero poder es el servicio», afirmó, considerando la figura del papa como alguien que «debe poner sus ojos en el servicio humilde» y «abrir los brazos para custodiar a todo el pueblo de Dios y acoger con ternura y afecto a toda la humanidad, especialmente a los más pobres, los más débiles, los más pequeños».[107][108] Como muestra de esta actitud de humildad, Francisco también dejó de usar algunos elementos de la vestimenta de sus antecesores, como los zapatos rojos —hechos por un zapatero a medida en el caso de Benedicto XVI— por unos de color negro, comunes;[109] rechazó también el uso del sobrepelliz y la muceta roja así como el uso de la cruz pectoral de oro con incrustación de piedras preciosas, reservada a los papas. En cambio, optó por una de plata que recibió como regalo al ser electo obispo en Oca, en 1992.[110]
Se dirigió también a los gobernantes y a aquellos líderes en materia política, económica o social, a quienes les pidió que fuesen custodios de la creación: de las personas más débiles y del medio ambiente, recordando «que el odio, la envidia y la soberbia ensucian la vida».[107][111]
Unos días antes a la inauguración, Francisco agradeció mediante una carta las oraciones y las muestras de cariño recibidas por los fieles de Argentina, pero les pidió expresamente que no acudiesen a la ceremonia de inicio de su pontificado, sino que en su lugar destinasen el dinero del viaje a Roma para realizar obras de caridad para los más necesitados.[112][113]
La ciudad de Buenos Aires, por su parte, decretó asueto escolar en la capital que permitió a todos los alumnos y trabajadores de la educación pública y privada seguir el inicio del pontificado al considerarlo como uno de los «acontecimientos más importantes que se han producido a lo largo de toda la Historia argentina», más allá de lo religioso.[114]
Antes de la misa de inauguración, el papa Francisco realizó una llamada telefónica para agradecer a los miles de fieles que se habían congregado para seguir la ceremonia, y que participaban desde la noche anterior en una vigilia en la catedral.[115]
El 23 de marzo el papa Francisco visitó a su predecesor, el ya papa emérito Benedicto XVI, en Castel Gandolfo, a donde se desplazó en helicóptero. La visita, de tres horas de duración, tuvo carácter privado. El actual y anterior pontífices oraron juntos en una capilla dedicada a la Virgen de Częstochowa y, aunque Benedicto quiso cederle un puesto preeminente, el recién elegido papa le pidió que se sentase con él, alegando que «somos hermanos». Según el portavoz de la Santa Sede, Federico Lombardi, Francisco regaló a su antecesor un icono de Nuestra Señora de la Humildad, «en honor a la humildad demostrada» por el anterior papa al presentar su renuncia. Posteriormente, tuvieron una reunión privada en la biblioteca de la residencia papal, y comieron juntos antes del regreso de Francisco a la Ciudad del Vaticano.[116]
Se trató de un hecho insólito ya que nunca antes en la historia de la Iglesia se habían encontrado un papa y su predecesor emérito.[117]
Desarrollo inicial del pontificado
Algunos de los primeros actos públicos del pontificado de Francisco se desarrollaron en el marco de la Semana Santa de 2013:
El Domingo de Ramos, ante más de 250 000 personas, denunció, entre otras cosas, las guerras, los conflictos económicos, el ansia de dinero y de poder, la corrupción y los crímenes contra la vida humana y contra la Creación. Respecto a la comunidad cristiana, les dijo que con Cristo se podía vencer el mal y les pidió que «no sean personas tristes» y que no dejaran que nadie «les robe la esperanza».[118]
El Jueves Santo lo inició con la llamada Misa Crismal, en la que anunció la beatificación de varios mártires de la Segunda Guerra Mundial, la Europa comunista y la Guerra Civil Española.[119] Por la tarde tuvo lugar un acto inusual: el papa realizó la misa en un reformatorio de menores, en vez de en la tradicional Basílica de San Juan de Letrán. Allí lavó, secó y besó los pies a doce reclusos, entre los que había dos mujeres, una de ellas de religión musulmana.[120]
El 9 de abril de 2013 se reunió con Ban Ki-Moon, Secretario General de Naciones Unidas. Durante la visita, el papa aprovechó para manifestar el «aprecio por el papel central de la ONU en la preservación de la paz en el mundo, en la promoción del bien común y en la defensa de los derechos fundamentales del hombre».[126]
El 10 de mayo, Francisco fue visitado en la Ciudad del Vaticano por el Patriarca de Alejandría, Teodoro II, en un intento de acercamiento recíproco «hacia la unidad plena» del cristianismo. Con el deseo de que esa fecha fuera la primera de una larga serie de encuentros, Teodoro II le propuso que se celebrara cada año una fiesta del amor fraterno entre ambas Iglesias. Se trata de la segunda ocasión en la que un papa católico y otro copto se reúnen desde el Cisma de Oriente (año 1054).[129][130]
Tras los primeros meses de pontificado, las encuestas muestran que el papa Francisco cuenta con un elevado índice de aprobación y ha mejorado la imagen de la Iglesia católica.[131] Algunos periodistas han señalado que una de las claves de la aceptación del nuevo papa es su lenguaje claro y directo, que proporciona titulares casi a diario contra la corrupción, la mundanidad o la ambición.[131][132] Pocas semanas después de su elección ya había aumentado tanto el número de confesiones como la asistencia de los fieles a misa, lo que se denominó el «efecto Francisco»;[133][134] y según un estudio, numerosas personas que se habían alejado de la Iglesia católica están acercándose nuevamente a ella.[131]
El Consejo de Cardenales y la reforma de la Curia Romana
El Consejo de Cardenales fue creado por el papa Francisco el 13 de abril de 2013 e institucionalizado de forma permanente el día 30 de septiembre de 2013 para satisfacer las necesidades de reforma dentro de la Curia Romana y revisar la Constitución apostólica Pastor Bonus.
El principal objetivo del grupo es el del asesoramiento del papa en el gobierno de la Iglesia Universal, el cual lo ejercen tanto a título de Consejo como a título personal, siendo cada miembro libre de hacer sus propias sugerencias. No obstante, los comentarios del Consejo son orientativos y la decisión final recae sobre el pontífice. Se han reunido numerosas veces desde su institución.
Inicialmente estaba compuesto por el papa Francisco y ocho cardenales:
Creación de una comisión especial para la protección de los menores víctimas de abusos sexuales y para la lucha contra los curas pedófilos.
Creación de tres comisiones para los asuntos económicos: una para investigar al IOR, otra para revisar el conjunto económico y administrativo de la Santa Sede y racionalizarlo y una tercera para intensificar la vigilancia en las finanzas vaticanas.
Creación de la Secretaría de Economía para coordinar la «gestión financiera y administrativa del Vaticano», mejorar el uso de los recursos, la mejora de la ayuda (económica) disponible para varios programas, en particular los destinados a trabajar con los pobres y marginados y elaborar el Presupuesto anual tanto para la Santa Sede como el Estado de la Ciudad del Vaticano.
El sínodo extraordinario de obispos sobre la familia
Como resultado de la primera ronda de reuniones del papa Francisco con el Consejo de Cardenales por él creado, conocido como el Grupo de los Ocho, realizada en la Ciudad del Vaticano del 1 al 3 de octubre de 2013,[135] se convocó la III Asamblea General Extraordinaria del Sínodo de Obispos, bajo el lema «Los desafíos pastorales de la familia en el contexto de la evangelización», que se desarrolló en la Ciudad del Vaticano entre el 5 y el 19 de octubre de 2014.[136]
Si bien existen dos antecedentes de sínodos extraordinarios de obispos,[137] la convocatoria a la III Asamblea General Extraordinaria de 2014 resultó en más de un sentido única:
Porque fue la primera vez que un papa convocó una asamblea de carácter extraordinario apenas ocho meses después de iniciar su pontificado. En el capítulo del Código de Derecho Canónico relativo a las asambleas sinodales, se establece que el sínodo de los obispos ha de reunirse en Asamblea General Extraordinaria cuando el asunto en cuestión, además de relacionarse con el bien de la Iglesia universal, requiere una «resolución rápida».[138][139] Esta convocatoria solo fue superada en presteza por la del Concilio Vaticano II, ya que Juan XXIII anunció su intención de convocar el concilio a escasos tres meses de iniciado su papado.[140]
Porque se trató de la primera convocatoria de carácter extraordinario que tuvo en la familia su eje temático. El tema de la familia en particular solo había sido tratado en la V Asamblea General Ordinaria (26 de septiembre-25 de octubre de 1980) convocada por Juan Pablo II bajo el lema «La familia cristiana», que abonó la exhortación apostólica Familiaris consortio (22 de noviembre de 1981).[141]
Porque incluyó temas derivados de situaciones social y eclesialmente controvertidas vividas por un porcentaje considerable de familias en las últimas décadas: la difusión de las parejas de hecho, las uniones entre personas del mismo sexo y su eventual adopción de hijos, los matrimonios mixtos o interreligiosos, la familia monoparental, la difusión del alquiler de vientres y el debilitamiento o abandono de la fe en el sacramento del matrimonio y en la confesión.[142][143] El secretario especial de la asamblea, Bruno Forte, trazó una relación entre este sínodo extraordinario y el Concilio Vaticano II, por cuanto el enfoque para abordar los desafíos de la vida familiar en la actualidad sería el mismo que Juan XXIII anotaba en su diario poco antes de la apertura del concilio: «Mirar todo a la luz del ministerio pastoral, es decir: almas que salvar y que reconstruir».[144]
Durante el sínodo, se han registrado intervenciones diversas porque la realidad de la familia es diversa en las distintas partes del mundo y los obispos son también diversos. Francisco ha estado en silencio. Quería escuchar y no quiere pronunciarse hasta que los temas planteados maduren y estén más estudiados en el nuevo Sínodo Ordinario de 2015. Los padres sinodales pidieron ampliar los tribunales eclesiásticos sobre nulidades matrimoniales y que a la vez sean más expeditivos. Por su parte, ha sido tan mediático como el Concilio Vaticano II.
Algunos grupos creen que el santo padre está tratando de abrir la Iglesia a las nuevas realidades familiares del mundo,[145][146][147] pero le está costando dada a la enorme cantidad de especulaciones mediáticas y protestas de la jerarquía católica, que incluso se lo denunciaron a Benedicto XVI.[148][149] Sin embargo, otros grupos no están de acuerdo con esta afirmación,[150][151][152] ya que el sínodo trata únicamente de aspectos pastorales y no doctrinales.
Los obispos reclaman a los gobiernos y a las organizaciones internacionales que promuevan los derechos de la familia para el bien común. Los trabajos del Sínodo concluirán en el próximo encuentro en octubre de 2015.
Desde su elección, el papa Francisco ha visitado varios continentes y ha puesto énfasis en visitar Latinoamérica.[155] Asimismo, ha puesto su mirada en visitar las llamadas «periferias», es decir, aquellos países donde el catolicismo suele ser muy minoritario.[156]
El texto, que busca presentar la fe como una luz que disipa las tinieblas e ilumina el camino del ser humano, se divide en cuatro capítulos a los que se suma una introducción y una conclusión. En ellos se recorre la historia de la fe de la Iglesia (desde el llamado de Dios a Abraham y del pueblo de Israel, hasta la resurrección de Cristo), la relación entre razón y fe, el papel de la Iglesia en la transmisión de la fe, así como el efecto de la fe para la construir sociedades en busca del bien común; concluyendo con una oración a la Virgen María, quien se presenta como un modelo de fe.[167][168]
Su segunda encíclica, Laudato si’ (Alabado seas, en castellano) fue firmada por Francisco el 24 de mayo de 2015, en la solemnidad de Pentecostés del tercer año de su pontificado, y tiene por tema central la conservación del ambiente, con particular énfasis en la búsqueda de una «ecología integral».[169] Versión gratuita en la página web del Vaticano.
Motu proprio"Sobre la competencia de las autoridades judiciales de la Ciudad del Vaticano en materia penal", publicado el 11 de julio de 2013.[174]
Motu proprio"Sobre la prevención y el contraste de las actividades de blanqueo, la financiación del terrorismo y la proliferación de armas de destrucción masiva", publicado el 8 de agosto de 2013.[175]
Laudate Deum, sobre el cuidado de la naturaleza, la ecología integral y la desigualdad de la humanidad.
C’est la confiance, sobre la importancia de la confianza a Dios, que es la que sostiene la vida. Basada sobre las reflexiones de Santa Teresa del Niño Jesús.
El 17 de diciembre de 2013, mientras el papa cumplía 76 años, Francisco promulgó la canonización equivalente de Pedro Fabro, santo jesuita, cofundador de la Compañía de Jesús y el 3 de abril de 2014, Francisco canonizó por decreto a José de Anchieta (un misionero español y poeta jesuita que fundaba ciudades en Brasil), María de la Encarnación Guyart (francesa que al enviudar se convirtió en monja e instructora de indígenas en Canadá) y Francisco de Laval (misionero, obispo francés y protector de indígenas que excomulgaba a los que les vendían alcohol a los indígenas de Canadá con el objetivo de emborracharlos).[191]
Durante la pandemia COVID-19, Francisco canceló sus usuales audiencias generales en la Plaza de San Pedro, para evitar que las multitudes se reunieran y prevenir la propagación del virus que afectó seriamente a Italia. Animó a los sacerdotes a visitar a los enfermos y a los trabajadores de la salud;[196] instó a los fieles a no olvidar a los pobres en tiempos de crisis;[197] ofreció oraciones por las víctimas del virus en China;[198] e invocó a la Santísima Virgen María bajo su título de Salus Populi Romani, puesto que la Diócesis de Roma observó un período de oración y ayuno en reconocimiento de las víctimas.
El 27 de marzo, Francisco dio, a modo extraordinario, una bendición urbi et orbi. En su homilía sobre el pasaje del Evangelio de Marcos en el que Jesús atraviesa una tormenta junto a sus discípulos, el Santo Padre describió el escenario: "Densas tinieblas han cubierto nuestras plazas, calles y ciudades; se fueron adueñando de nuestras vidas llenando todo de un silencio que ensordece y un vacío desolador que paraliza todo a su paso: se palpita en el aire, se siente en los gestos... (...) Frente al sufrimiento, donde se mide el verdadero desarrollo de nuestros pueblos, descubrimos y experimentamos la oración sacerdotal de Jesús: «Que todos sean uno» (Jn 17,21)."[199]
Tras la invasión, el Papa visitó la embajada ante la Santa Sede para mostrarle su “preocupación por la guerra” en lo que se describió como un gesto sin precedentes[201] y llamó al presidente ucraniano Volodímir Zelenski, manifestando su "dolor" mientras el Vaticano trabajaba para encontrar una vía de mediación.[202] A principios de marzo, el Papa aseguró que "la Santa Sede está dispuesta hacer todo lo necesario, a ponerse al servicio de esta paz" al tiempo que anunciaba el envío de dos cardenales de alto rango con ayuda a Ucrania.[203] Estos enviados especiales eran el Limosnero Apostólico, el Cardenal Konrad Krajewski, y el Cardenal Michael Czerny, que dirige el 'ministerio' que se ocupa de los migrantes, la justicia y la paz en el Vaticano.[204] Esta misión, que constó de varios viajes,[205][206] fue considerada un movimiento muy inusual de la diplomacia vaticana.[207] El 25 de marzo de 2022, el Papa Francisco consagró a Rusia y a Ucrania (véase la consagración de Rusia).[208]
Francisco decidió hacer de la Casa de Santa Marta su lugar de residencia, renunciando así al Palacio Apostólico Vaticano usado por los papas desde Pío X (1903). En concreto, se aloja en la suite 201, destinada a alojar al nuevo pontífice, la cual consta de un dormitorio, un salón y un baño.[209]
Su decisión fue tomada, según Federico Lombardi, por el propósito de buscar una «forma simple de vivir y la convivencia con otros sacerdotes».
No obstante, el Palacio Apostólico sigue siendo utilizado para audiencias y para el rezo del Ángelus.[210]
Desde comienzos de mayo de 2013 hasta diciembre de 2022, convivió en la misma Ciudad del Vaticano con su predecesor Benedicto XVI.[211]
En cuanto a su relación, Francisco ha declarado que «Es como tener al abuelo en casa, pero el abuelo sabio; en una familia, el abuelo está en casa, es venerado, es amado, es escuchado. Si yo tuviera una dificultad o algo que no he entendido, puedo llamarlo» y que es como un padre.[212] Incluso inauguraron juntos una estatua para el arcángel San Miguel[213] y se reunieron antes de la Jornada Mundial de la Juventud de Brasil.[214]
Salud
A los 21 años, en su época de seminarista, se le extirpó parte de un pulmón.[215] Conscientes del problema que supone tener un ‘papa de transición’, los cardenales debatieron el tema durante el cónclave debido a la edad de Bergoglio, considerando los problemas de salud que había padecido Benedicto XVI.
Tras su elección, se dio a conocer el nombre de un médico que le atendió durante años, Liú Ming.[216]
Bergoglio sufre una estenosis diverticular sintomática del colón que le causa un dolor abdominal recurrente e inflamación del colón, por lo que la tarde del 4 de julio de 2021 después de comparecer en la plaza de San Pedro del Vaticano y anunciar para septiembre un viaje a Eslovaquia fue ingresado en un hospital de Roma para ser sometido a una cirugía programada de colón con el fin de reducir los problemas causados por los divertículos. Es su segunda intervención quirúrgica desde que resultó elegido pontífice.[217]
Después de haber realizado sus actividades diarias como la clásica audiencia semanal, el 29 de marzo de 2023, empezó a padecer dolores en el pecho y fue ingresado al Hospital Universitario Gemelli por una infección respiratoria, y por lo tanto sus actividades semanales están canceladas y su presidencia en los actos de Semana Santa de 2023, están ya comprometidas.[218]
Idiomas
Además del idioma castellano, que es su lengua materna, el papa Francisco habla con fluidez en italiano,[219] y cuenta con conocimientos intermedios de francés y alemán.[220][221] Con respecto al latín, idioma oficial de la Santa Sede, el latinista Wilfried Stroh declaró que Francisco no sabría mantener una conversación fluida en ese idioma.[222] En cambio, otros medios indican que Francisco habla en latín,[223][224] y The Boston Globe afirmó que un estudiante estadounidense habló con el papa en esa lengua.[225] Francisco tiene conocimientos básicos del idioma inglés.[220][224]
Posiciones morales
Disposiciones para recibir la eucaristía
En 2013 en el Documento de Aparecida, una declaración conjunta de los obispos de América Latina, el entonces cardenal Bergoglio, presidió el equipo de redacción del Documento final.[226]
El texto en su parágrafo 436 dice:
Debemos atenernos a la «coherencia eucarística», es decir, ser conscientes de que no pueden recibir la sagrada comunión y al mismo tiempo actuar con hechos o palabras contra los mandamientos, en particular cuando se propician el aborto, la eutanasia y otros delitos graves contra la vida y la familia. Esta responsabilidad pesa de manera particular sobre los legisladores, gobernantes y los profesionales de la salud.[227][228][229]
Sin embargo, el 29 de octubre de 2021 el papa Francisco recibió al presidente de los Estados Unidos, Joe Biden, en el Vaticano. Biden, que está a favor del aborto legal,[230] dijo a la agencia de noticias Reuters que el papa le había dicho que era un buen católico y que le autorizaba a comulgar.[231] Al día siguiente, Biden recibió la comunión en una misa en la Iglesia de San Patricio de Roma.[232]
Sobre el bautismo
Francisco también mantuvo una postura crítica hacia los sacerdotes que no bautizan a los niños nacidos de parejas no casadas o a los hijos de madres solteras, porque «apartan al pueblo de Dios de la salvación».[233]
Crítica a la pobreza y la desigualdad social
Francisco, como arzobispo y cardenal, ha sido reconocido por su trabajo al servicio y la defensa de los pobres en Argentina; entre otros, por la directora del Programa Mundial de Alimentos de la ONU, quien encomió su labor en este sentido.[234][235] Ha sido también crítico con lo que llamó un «acostumbramiento» a la pobreza,[236] y ha reprochado abiertamente a la sociedad y al Gobierno argentino por no impedir el aumento de una pobreza que llegó a definir como «inmoral, injusta e ilegítima» al ocurrir en una nación que posee las condiciones económicas necesarias para evitar esos daños.[44][237]
Con respecto a la desigualdad social, en su mensaje para la 48.º Jornada Mundial de las Comunicaciones Sociales, el papa Francisco dijo:
Hoy vivimos en un mundo que se va haciendo cada vez más «pequeño»; por lo tanto, parece que debería ser más fácil estar cerca los unos de los otros. El desarrollo de los transportes y de las tecnologías de la comunicación nos acercan, conectándonos mejor, y la globalización nos hace interdependientes. Sin embargo, en la humanidad aún quedan divisiones, a veces muy marcadas. A nivel global vemos la escandalosa distancia entre el lujo de los más ricos y la miseria de los más pobres. A menudo basta caminar por una ciudad para ver el contraste entre la gente que vive en las aceras y la luz resplandeciente de las tiendas. Nos hemos acostumbrado tanto a ello que ya no nos llama la atención.
En 2009 intervino en un seminario sobre Políticas Públicas, organizado por la Universidad del Salvador (Buenos Aires), Escuela de Posgrado Ciudad Argentina (Época) y la Universidad Carlos III de Madrid, donde participaron también el exministro español Tomás de la Quadra-Salcedo, el rabino Sergio Bergman (integrante del PRO, partido opositor al gobierno de Kirchner) y la senadora Hilda González de Duhalde, perteneciente a sectores del peronismo en la oposición, donde la intervención más sonada fue la del cardenal, que criticó la situación por la que atravesaba Argentina, reprochando al Gobierno lo que él consideraba como una falta de acción para frenar la pobreza en su país.[239]
«En lugar de eso, pareciera que se ha optado por agravar más las desigualdades», opinó el entonces primado de la Iglesia católica argentina, para quien «los derechos humanos se violan no sólo por el terrorismo, la represión y los asesinatos, sino también por estructuras económicas injustas que originan grandes desigualdades».[240]
Ante esto, exigió una respuesta «ética, cultural y solidaria» para terminar con la que consideraba una deuda social con millones de argentinos, mayoritariamente niños y jóvenes, y aseguró que es imperativo luchar para cambiar las causas estructurales y las actitudes que generan dicha situación. Recalcó especialmente la fuga de capitales que padecía Argentina, indicando que había «aproximadamente 150 000 millones de dólares de argentinos en el exterior, sin contar los que están fuera del sistema financiero, y los medios de comunicación nos dicen que siguen yéndose de Argentina, aproximadamente, otros 2000 millones de dólares más al mes». Ante esta situación, señaló la necesidad de que esos recursos fuesen puestos al servicio del país, saldando la deuda social y generando las condiciones para un desarrollo integral.[239]
Durante una huelga de 48 horas de servidores públicos en Buenos Aires, Francisco opinó sobre las diferencias entre los «pobres perseguidos por pedir trabajo, y los ricos que son aplaudidos por huir de la justicia».[241]
Diálogo interreligioso
Durante el tiempo como arzobispo de Buenos Aires, Bergoglio mostró una actitud favorable al diálogo interreligioso.[242] En su libro Sobre el cielo y la tierra se recogen las conversaciones que mantuvo con el rabino Abraham Skorka, rector del Seminario Rabínico Latinoamericano y con el que comparte una gran amistad.[243] En dichas conversaciones afirmaban que la falta de diálogo y las trabas al encuentro son consecuencia de las actitudes como la prepotencia, el no saber escuchar, la desinformación, los prejuicios, la crispación del lenguaje comunicativo o la descalificación previa, entre otras. El diálogo, señalaron, entraña una acogida cordial y no una condena previa. «Para dialogar hay que saber bajar las defensas, abrir las puertas de casa y ofrecer calidez humana».[244][245]
El mismo día de su nombramiento como papa de la Iglesia católica, Francisco envió una carta al rabino jefe de Roma Riccardo Di Segni, en la que expresaba su deseo de contribuir al progreso de las relaciones ante ambas religiones, que se fueron fortificando progresivamente en las últimas décadas.[246] Días después recibió también a los enviados de las otras iglesias, comunidades eclesiales y organismos ecuménicos internacionales, así como a los representantes de las religiones no cristianas, que llegaron a Roma con motivo del inicio de su pontificado; y a los que se dirigió asegurándoles, en la estela de sus predecesores, su «firme voluntad de proseguir el camino del diálogo ecuménico».[247]
En este encuentro hizo un llamamiento por la promoción de la amistad y el respeto entre hombres y mujeres de diferentes tradiciones religiosas; así como para que las religiones promuevan la justicia y la reconciliación para construir la paz; pero sobre todo para mantener viva en el mundo la búsqueda de la verdad, de la bondad y de la belleza de Dios.[247]
Al mismo tiempo, el papa Francisco destacó la importancia de intensificar el diálogo entre las distintas religiones, en primer lugar con el islam; pero también con los no creyentes para que «nunca prevalezcan las diferencias que separan y laceran», sino que, «predomine el deseo de construir lazos verdaderos de amistad entre todos los pueblos».[248]
Sobre las ciencias
El papa Francisco, en su catequesis sobre los dones del Espíritu Santo, abordó el don de ciencia, afirmando que «ayuda a percibir la grandeza de Dios a través de la Creación para custodiarla como un regalo para el beneficio de todos y no caer en algunas actitudes excesivas o equivocadas que lleven a su destrucción».[249]
Francisco ha manifestado, siguiendo las opiniones del papa Pío XII,[250] que el Big Bang (una teoría que se inspira en las ideas del sacerdote católico Georges Lemaître) es pertinente como teoría del origen del Universo, y no se contradice con la noción de Dios creador,[251] sino que «por el contrario, la exige».[252]
A su vez, entre declaraciones que realizó durante un discurso ante la Academia Pontificia de las Ciencias de la Santa Sede, Francisco aseguró, también en consonancia con la postura de la Iglesia,[253][254] que «la teoría de la evolución y el Big Bang son completamente posibles», como medios de los que se ha valido Dios; señalando que, «la evolución y Dios no son excluyentes, todo lo contrario, van de la mano».[255]
Aborto, eutanasia y anticoncepción
Como cardenal, Francisco, acorde con la postura oficial de la Iglesia sobre estos temas, ha alentado a su clero y a los laicos a oponerse tanto al aborto como a la eutanasia, describiendo el movimiento proelección como una «cultura de la muerte» y defendiendo en contraposición la denominada cultura de la vida: defender la vida desde su concepción, durante la juventud, la vejez y hasta la muerte natural.[256]
Igualmente, Francisco rechaza el uso de anticonceptivos y se opuso a su distribución gratuita por parte del gobierno argentino.[257][258]
Francisco afirmó en la exhortación apostólica Evangelii Gaudium que no debe esperarse que la Iglesia cambie su postura sobre la cuestión del aborto, ya que no está sujeto a supuestas reformas o modernizaciones; y que no es progresista pretender resolver los problemas eliminando una vida humana.[259]
Asimismo, afirmó que «cada niño injustamente condenado al aborto tiene el rostro del Señor, quien incluso antes de nacer y luego apenas nacido, experimentó el rechazo del mundo»,[260] mostrando su oposición al aborto y a la eutanasia delante de varios integrantes de la Federación Internacional de las Asociaciones Médicas Católicas y ginecólogos católicos, pidiendo a los profesionales de la salud que mantengan un compromiso a favor de la vida.
«Rezo por la Marcha por la Vida en Washington. ¡Que Dios nos ayude a respetar siempre la vida, especialmente la de los más débiles!», expresó el papa vía Twitter, en referencia a la Marcha por la Vida en la capital estadounidense.[261]
Actuación contra la pedofilia
El papa Francisco pidió a la Congregación para la Doctrina de la Fe que, en la línea de lo iniciado por su predecesor Benedicto XVI, se actúe con decisión en todo aquello que se refiera a los casos de abuso sexual, promoviendo medidas de protección a los menores y ayudando a los que han sufrido algún tipo de violencia. También señaló la necesidad de aplicar las medidas debidas hacia los culpables.[262]
Además, según el periódico italiano Il Fatto Quotidiano, Francisco, durante una visita a la Basílica de Santa María la Mayor de Roma en 2013, ordenó expulsar al exarcipreste, el cardenal estadounidense Bernard Francis Law, como condena por su presunto encubrimiento de más de 5000 casos de pedofilia.[263] Law había sido reemplazado en el cargo por el cardenal Santos Abril y Castelló el 21 de noviembre de 2011.
Sobre la supuesta relación entre la pederastia y el celibato de los sacerdotes, Bergoglio afirmó en el libro El jesuita que «si hay un cura pedófilo es porque portaba en él la perversión antes de ser ordenado. Y suprimir el celibato no cura esas perversiones. Se tiene o no se tiene». Para evitar esto, defendió una mayor atención a la selección de candidatos para el sacerdocio.[264]
Pocas semanas después del cónclave de 2013, a través de un comunicado que difundió la Santa Sede, Francisco habló por primera vez como papa sobre la pedofilia,[265] y se dirigió a las conferencias episcopales de todos los países para formular y actuar las directivas establecidas y dijo que reza en modo particular por las víctimas.
Meses más tarde, Francisco creó una comisión para la protección de los niños contra la pedofilia.[266] Fue establecida por el Consejo de Cardenales, reforzando así su intención de afrontar este tema tabú para la Iglesia. La Organización de las Naciones Unidas criticó severamente al Vaticano por sus actitudes hacia la homosexualidad, la planificación familiar y el aborto, y pidió que se revisen sus políticas para asegurar que se protejan los derechos de los niños y su acceso a la salud.[267]
Para el padre Federico Lombardi, como portavoz de la Santa Sede, dicho informe ha sido inspirado por organizaciones no gubernamentales con prejuicios negativos hacia el Vaticano y sus posiciones,[268] y que no habría tenido en cuenta las respuestas escritas y orales que los representantes de la Santa Sede presentaron sobre el tema.
Fue también muy controvertido el uso de su imagen en el referéndum en contra del matrimonio igualitario en Eslovaquia. Durante la campaña se usó su imagen por el bando contrario a la aprobación del matrimonio. Si bien no se ha constatado una cesión expresa de su imagen para esa finalidad, hubo una cesión de facto al no reclamar su retirada.
Trabajo
Francisco rechaza los empleos que someten a las personas a condiciones laborales injustas o que son denigrantes, tales como la prostitución o los talleres clandestinos, los cuales califica de «esclavitud» y «trata de personas»:
Pido justicia por estos hombres y mujeres sometidos a la trata de personas en cualquiera de los rubros: talleres clandestinos, prostitución, chicos sometidos en trabajos de granjas y los cartoneros que viven de las migajas que caen de la mesa de los satisfechos.[264]
También critica a las personas que trabajan con el fin último de la acumulación de dinero, las cuales opina que se enfrentan a una «catarata descendente de degradación moral».[269]
Educación escolar
Francisco creó en 2013 un proyecto educativo para promover la armonía entre los colegios. Con ello en marcha, su proyecto llamado Scholas Occurrentes ha sido presentado ante la Organización de las Naciones Unidas,[270] y también incluye al deporte y una plataforma en línea colaborativa y multirreligiosa.
Es una entidad educativa de bien público, impulsada por Francisco, que vincula la tecnología, el arte y el deporte para fomentar la integración social y la cultura del encuentro. Una de sus misiones declaradas es la de recrear una educación diferente, que recupere una mirada antropológica y los valores humanos esenciales y que abarque toda la realidad que viven los estudiantes de colegio.
Posturas hacia las uniones de parejas del mismo sexo y comunidad LGBT
Una de las cuestiones en las que el entonces cardenal Bergoglio se enfrentó al Gobierno argentino fue la ley 26618, mediante la cual, entre otros cambios,[271] se reformó el Código Civil para permitir el matrimonio con independencia del sexo de los contrayentes. El cardenal estaba de acuerdo con las uniones civiles de personas del mismo sexo, aunque no con el matrimonio.[62][272]
El 9 de julio de 2010, días antes de su aprobación, se hizo pública una carta de Bergoglio destinada a las monjas carmelitasde Buenos Aires,[273] en la que instaba a las religiosas a pedir por los legisladores para que hagan un bien a la patria, utilizando la cita bíblica «esta guerra no es vuestra sino de Dios», refiriéndose a dicho proyecto, que contemplaba, entre otras cosas, que las personas homosexuales pudieran contraer matrimonio y adoptar niños, hechos calificados en dicha carta como «la pretensión destructiva del plan de Dios».[274] El expresidente Néstor Kirchner criticó lo que él denominó «presiones» de la Iglesia sobre este asunto.[275]
La presidenta Cristina Fernández de Kirchner acusó en duros términos a la Iglesia por la campaña contra el matrimonio entre personas del mismo sexo, que se debatía en el Congreso, afirmando que la misma era propia de «tiempos medievales y de la Inquisición».[276]
Ya en el papado Francisco ha dicho que los hijos de parejas homosexuales son un desafío para la Iglesia,[277][278] sobre todo a la hora de anunciar el Evangelio. Ha pedido a los religiosos que estén atentos a «no suministrar» a estas nuevas generaciones una vacuna contra la fe y que trasmitan el conocimiento y los valores, a través de la fe. De regreso de Brasil en 2013, fue entrevistado en pleno vuelo y declaró: «Si una persona es gay y busca al Señor y tiene buena voluntad, ¿quién soy yo para juzgarlo?».[279][280] El tema de la homosexualidad fue uno de los tantos que se debatió en octubre de 2014 durante sínodo extraordinario de obispos sobre la familia.[281] Federico Lombardi, entonces portavoz de la Santa Sede, negó que se hubiera planteado un cambio frente a las parejas homosexuales.[282]
En 2015 Francisco telefoneó a un transexual español, Diego Neria Lejárraga, y lo invitó a encontrarse con él en el Vaticano. Según declaraciones de esa persona, el papa le dijo por teléfono: "Dios quiere a todos sus hijos, estén como estén, y tú eres hijo de Dios y por eso la Iglesia te quiere y te acepta como eres". El invitado acudió a la audiencia con su novia.[283][284][285] Tras el acto, declaró: "Después de ver al papa, salí con la cabeza bien alta. Escucho misa y comulgo".[286]
En 2018 Francisco conversó con Juan Carlos Cruz, chileno homosexual que denunciaba los casos de pederastia de la Iglesia católica, de los cuales él mismo había sido víctima. Según Juan Carlos, el papa trató el tema de su homosexualidad y le dijo: "Mira Juan Carlos, el papa te ama de esta forma. Dios te hizo así y te ama".[287]
En octubre de 2020 se reveló que, durante una entrevista para el documental Francesco que fue estrenado en el Festival de Cine de Roma, Francisco había dicho que «Las personas homosexuales tienen derecho a estar en la familia. Son hijos de Dios, tienen derecho a una familia. No se puede echar de la familia a nadie, ni hacer la vida imposible por eso. Lo que tenemos que hacer es una ley de convivencia civil. Tienen derecho a estar cubiertos legalmente. Yo defendí eso».[288][289][290][291][292] Sin embargo, luego la Secretaría de Estado del Vaticano aclaró que esa frase fue sacada de contexto, que se refería a las «leyes adoptadas por los Estados», cuando se refiere a las leyes civiles y «no a la doctrina de la Iglesia».[293]
En febrero de 2021 la Congregación para la Doctrina de la Fe, con la aprobación del papa Francisco, dijo que la Iglesia no podía bendecir uniones de personas del mismo sexo.[294] Más de 230 profesores de teología de países de habla alemana firmaron un documento contra la prohibición.[295] En mayo de 2021, los sacerdotes de más de cien parroquias católicas alemanas comenzaron a bendecir este tipo de uniones.[296] Paralelamente, varios obispos alemanes han mostrado su apoyo a la bendición de uniones de personas del mismo sexo.[297]
En junio de 2021 respaldó en una carta la labor del jesuita James J. Martin, que trabaja en favor de la comunidad LGTBI dentro de la Iglesia católica.[298] En mayo de 2022 le respondió de forma inclusiva a tres preguntas sobre esta comunidad en la Iglesia.[299]
El 18 de diciembre de 2023 el papa Francisco aprobó a través de la declaración Fiducia supplicans del Dicasterio para la Doctrina de la Fe por el cual se permite bendecir a las parejas del mismo sexo y a las parejas en situaciones «irregulares».[300][301][302]
Las acciones de Jorge Bergoglio durante la dictadura cívico-militar argentina ocurrida entre 1976 y 1983 han sido objeto de controversia. Algunas personas acusaron al entonces provincial jesuita de relación con el secuestro de dos sacerdotes de su orden, Orlando Virgilio Yorio y Francisco Jálics, aun cuando ninguna denuncia fue presentada formalmente.[303][304] La justicia argentina, por su parte, investigó lo sucedido y rechazó la validez de dichas acusaciones.[304][305]
Por otro lado, diversas personalidades ―incluyendo a los acosados durante la dictadura― han afirmado que Bergoglio ayudó a quienes fueron perseguidos.[306]
En 1986, el escritor y abogado Emilio Mignone publicó su libro Iglesia y dictadura. El papel de la iglesia a la luz de sus relaciones con el régimen militar donde menciona que la actitud de Bergoglio como provincial de la Compañía de Jesús hacia los sacerdotes jesuitas Yorio y Jálics pudo ser interpretada por los militares como una autorización para el secuestro de ambos, que tuvo lugar desde el 23 de mayo de 1976 hasta su reaparición con vida el 24 de octubre del mismo año.[307] Posteriormente, el periodista Horacio Verbitsky sostuvo en su libro El silencio (2005) que Bergoglio pudo colaborar con el secuestro de los dos jesuitas o favorecerlo negándoles protección, presentando en apoyo de su tesis las declaraciones de varias personas.[308][309]
A favor de dicho argumento se han mostrado también el hermano y algunos de los familiares del secuestrado Yorio, ya fallecido.[310][311] Jálics, el otro sacerdote secuestrado, afirmó que si bien en un primer momento llegó a pensar que habían sido víctimas de una denuncia, tras varias conversaciones a finales de los años 1990, llegó a la conclusión de que dichas suposiciones eran infundadas. Según él, no fue hasta años después cuando volvió a hablar con Bergoglio sobre su secuestro y sostuvo que está reconciliado con lo sucedido, afirmando que «es falso sostener que nuestro secuestro se produjo a iniciativa del padre Bergoglio».[312][313]
El entonces cardenal, por su parte, rechazó las acusaciones vertidas en el libro El jesuita, publicado en 2010 por los periodistas Sergio Rubín y Francesca Ambrogetti y afirmó que no se defendió antes «para no hacerle el juego a nadie, no porque tuviese algo que ocultar», añadiendo: «Hice lo que pude con la edad que tenía y las pocas relaciones con las que contaba para abogar por las personas secuestradas [...] Me moví dentro de mis pocas posibilidades y mi escaso peso».[314][315][316]
Sobre el caso en el que resultaron víctimas Yorio y Jálics, el Tribunal Oral Federal n.º 5 dictó sentencia el 28 de diciembre de 2011 y en el juicio, Jorge Bergoglio prestó declaración testimonial.[305] Entre otros puntos, la sentencia dictaminó que las gestiones realizadas tanto por los superiores de la orden jesuita como por otras autoridades eclesiásticas persuadieron al régimen imperante de la liberación de los secuestrados.[305]
Tras su elección como papa, desde la Santa Sede se afirmó que las acusaciones contra Bergoglio eran parte «de una campaña difamatoria» promovida por una publicación a la que acusaron de anticlerical y «que en ocasiones es calumniosa y difamatoria»; remarcando que «jamás ha habido una acusación creíble» contra Bergoglio y que «hizo mucho para proteger a las personas durante la dictadura».[317][318][319] El diario Página/12, en el que publicó sus notas Verbitsky, se dio por aludido afirmando que se trataba de una «desmentida pobre» que «agrede al medio que publicó una información [...] que ningún otro quiso publicar».[320]
Varios referentes de la defensa de los derechos humanos han negado la participación de Bergoglio en dichos asuntos y otras personas han afirmado que, de hecho, ayudó y sacó a mucha gente del país durante la dictadura.[321] Entre ellos, el premio Nobel de la PazAdolfo Pérez Esquivel quien no consideró que Bergoglio «haya sido cómplice de la dictadura», aunque sostuvo que «le faltó coraje para acompañar nuestra lucha por los derechos humanos en los momentos más difíciles». Señaló asimismo que «Hubo obispos que fueron cómplices de la dictadura, pero Bergoglio no».[322][323]
También la defensora del pueblo de la ciudad de Buenos Aires Alicia Beatriz Oliveira, quien fue perseguida por la dictadura, afirmó que Bergoglio había advertido a los sacerdotes Jálics y Yorio del peligro que corrían y que ellos no le hicieron caso.[324] La exsenadora Graciela Fernández Meijide ratificó la declaración de Oliveira y afirmó que no le constaba «en absoluto que haya sido cómplice de la dictadura» ya que en todos los años en los que ella perteneció a la Comisión Nacional sobre la Desaparición de Personas y a la Asamblea Permanente por los Derechos Humanos «nadie lo mencionó ni como instigador ni como nada». Apuntó además que parte de las críticas a Bergoglio podrían haberse debido a que este había reprobado las políticas del gobierno argentino a causa de la corrupción y la pobreza.[325]
Además, varias personas señalaron al respecto la ayuda que les brindó Bergoglio para escapar de los represores de la dictadura argentina. En concreto, el sacerdote José Luis Caravias afirmó que Bergoglio le salvó la vida al haberle protegido.[317][326]
Por su parte, Germán Castelli, uno de los jueces que llevó el caso, recordó que la sentencia judicial del caso ESMA eximió a Bergoglio de cualquier culpabilidad, señalando, según las evidencias, que las acciones del cardenal no tuvieron ninguna implicación jurídica y que las acusaciones contra él eran «totalmente falsas», según sus propias palabras.[304]
En el mismo sentido se pronunció el presidente de la Corte Suprema de Justicia de Argentina, Ricardo Lorenzetti, quien afirmó que no hubo absolutamente ninguna imputación concreta hacia el cardenal Bergoglio.[330]
Durante los primeros meses del pontificado de Francisco, el periodista italiano Nello Scavo compendió en la obra titulada La lista de Bergoglio: Los salvados por Francisco durante la dictadura. La historia no contada,[331] el testimonio de un conjunto de perseguidos políticos ―sacerdotes, creyentes laicos y no creyentes, disidentes, intelectuales, sindicalistas y estudiantes perseguidos por los militares― que aseguraron haber sido salvados por Bergoglio durante la última dictadura militar argentina.[332] Nello Scavo concluyó que el entonces joven superior de los jesuitas en la Argentina organizó una especie de «red clandestina» para salvar a los perseguidos, a los cuales ofrecía numerosos consejos sobre cómo burlar la censura, despistar a las fuerzas de seguridad y preparar fugas al exterior.[332] Según la investigación de Nello Scavo, Bergoglio tenía una lista de contactos que usó para ayudar discretamente a los opositores de la Junta militar argentina a huir o esconderse durante la dictadura.[333]
En 2016 el papa Francisco, abrió los archivos del Vaticano y desclasificó los documentos de la época de la dictadura argentina, a los que pudieron acceder las víctimas, los detenidos, sus familiares y los superiores de las víctimas que eran miembros de una orden o congregación religiosa.[334][335]
No se puede gobernar al pueblo sin amor y sin humildad. Y cada hombre, cada mujer que tiene que tomar posesión de un servicio público, debe hacerse estas dos preguntas: «¿Amo a mi pueblo para servirle mejor? ¿Soy humilde y oigo lo que dicen todos los otros, las diferentes opiniones para elegir el mejor camino?» Si no se hace estas preguntas su gobierno no va a ser bueno. El hombre o la mujer gobernante, que ama a su pueblo, es un hombre o una mujer humilde.
El papa colaboró activamente en la contención de la guerra civil siria,[344] así como la reanudación de las relaciones diplomáticas entre Cuba y Estados Unidos.[345] Funcionarios estadounidenses revelaron que el pontífice y el Vaticano jugaron un «rol clave» en el histórico giro político para acabar con más de medio siglo de enemistad. En cuanto a política argentina, el papa Francisco ya recibió a las figuras políticas más destacadas del país, y tuvo varios encuentros con la presidenta Cristina Fernández, y el 27 de febrero de 2016 recibe al sucesor de ella, Mauricio Macri.[346][347]
El 28 de abril de 2024 visitó el Pabellón de la Santa Sede en la 60ª Exposición Internacional de Arte, la primera vez que un Pontífice estuvo en la Bienal de Venecia.[348]
Escritos
Antes del pontificado
Jorge Bergoglio, Meditaciones para religiosos, San Miguel, Diego Torres, 1982.
Jorge Bergoglio, Reflexiones sobre la vida apostólica, San Miguel, Diego Torres.
Jorge Bergoglio, Reflexiones de esperanza, Buenos Aires, Universidad del Salvador, 1992.
Jorge Bergoglio (coord.), Diálogos entre Juan Pablo II y Fidel Castro, Buenos Aires, Ciudad Argentina, 1998.
Jorge Bergoglio, Educar: exigencia y pasión, Buenos Aires, Claretiana, 2003.
Jorge Bergoglio, Ponerse la patria al hombro, Buenos Aires, Claretiana, 2004.
2016: Exhortación apostólica post-sinodal Amoris laetitia (La alegría del amor. Sobre el amor en la familia).
2016: Constitución apostólica Vultum Dei quaerere (La búsqueda del rostro de Dios. Sobre la vida contemplativa femenina).
2018: Exhortación apostólica Gaudete et exsultate (Alegraos y regocijaos. Sobre el llamado a la santidad en el mundo actual).
2019: Exhortación apostólica Christus vivit (Cristo vive. Los jóvenes, la fe y el discernimiento vocacional).
2022: El libro De los pobres al Papa, del Papa al mundo, que contiene las respuestas del Papa a preguntas realizadas por personas que viven en la calle, en riesgo de exclusión y en situaciones de extrema desigualdad de todo el mundo, llevado a cabo por la Asociación Lázaro.[350]
Historia de un Cura (2014). Película basada en la vida del cardenal Jorge Bergoglio desde su juventud hasta su llegada a Roma para el cónclave; dirigida por Alejandro Agresti.[352]
Chiamatemi Francesco (2015). Película que se centra en la personalidad del papa y su participación en los eventos de la historia argentina, hasta su elección en el cónclave como autoridad máxima de la Iglesia; dirigida por Daniele Luchetti.[355]
The Two Popes (2019). Película que se centra en encuentros imaginarios entre Benedicto XVI y el entonces cardenal Bergoglio, poco antes de la renuncia del primero; producida por Netflix y dirigida por Fernando Meirelles.[356]
↑ abLa frase es extraída de una homilía de Beda el Venerable: «Vidit ergo Iesus publicanum, et quia miserando atque eligendo vidit, ait illi, Sequere me» (Jesús vio al publicano, y lo vio con misericordia y eligiéndolo, le dijo: “Sígueme”). Texto tomado de «“Miserando atque eligendo”: il motto di papa Francesco».
↑Jorge Bergoglio, Prólogo a Podetti, Amelia (2007). Comentario a la Introducción a la Fenomenología del Espíritu. Buenos Aires: Biblos. ISBN978-950-786-625-8.
↑Mallo, Oscar V. Las dos primeras Escuelas argentinas de cirugía plástica. Sus comienzos, a través de la mirada de uno de sus protagonistas. Rev. Asociación Médica Argentina. 2018, vol.131, no.3, p.31-36. Disponible en la World Wide Web: [1]. ISSN 0004-4830.
↑La teología de la pastoral popular de Rafael Tello (kindle ebook).
↑«El papa Francisco fue obispo titular de la antigua Diócesis de Oca entre 1992 y 1998». Diariocrítico. 14 de marzo de 2013. Archivado desde el original el 15 de noviembre de 2013. Consultado el 14 de marzo de 2013. «El papa Francisco fue entre el año 1992 y 1998 obispo titular de la antigua Diócesis de Oca (Auca en latín), en lo que actualmente se conoce como la localidad burgalesa de Villafranca Montes de Oca.»
↑Martínez, Michael (14 de marzo de 2013). «CNN Vatican analyst: Pope Francis' name choice 'precedent shattering'» (en inglés). CNN.|fechaacceso= requiere |url= (ayuda)
↑Francisco (12 de enero de 2014). «Creación cardenales». Consultado el 18 de enero de 2014.
↑[6] El papa abrió ese viernes la segunda jornada de la reunión de cardenales sobre la familia con plegarias por el país del este europeo: "Rezo por todas las víctimas de la violencia, por sus familiares y por los heridos"
↑«Briefing di padre Lombardi». News.va(en italiano). 14 de marzo de 2013. Archivado desde el original el 18 de octubre de 2017. Consultado el 14 de marzo de 2013.
↑[11] Confirmó que preconizará la tolerancia cero como Benedicto XVI e invitó a la jerarquía de la Iglesia a promover ante todo medidas de protección de los menores.
↑[12] La composición y las competencias de la comisión son comunicadas por el papa con un documento específico.
↑[13] Autoridades del Vaticano han reconocido que la responsabilidad de los obispos sigue siendo un problema y han sugerido que esto podría cambiar bajo el mando de Francisco.
↑[14] Lombardi señaló que la Iglesia Católica ha admitido sus propios errores.
↑[15] El Sumo Pontífice volvió a referirse a las relaciones entre personas del mismo sexo en la clausura de la 82º Asamblea General de la Unión de Superiores Generales.
↑[16] Tras agradecer el trabajo de los periodistas y reconocer que no podía creerlo cuando, desde el altar, veía a 3 millones de jóvenes de 178 países que participaron de la misa de cierre de la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ), vino el momento de las preguntas.
↑[17]Archivado el 6 de enero de 2014 en Wayback Machine. El papa Francisco pidió a la Iglesia católica que reconsidere su postura hacia los hijos de parejas homosexuales y de padres divorciados, advirtiendo sobre una actitud que podría revertirse en algo equivalente a inocular una vacuna contra la fe.
↑«El Vaticano niega que Francisco haya planteado una apertura a las parejas gay». Infobae. Reuters. 9 de enero de 2014. «En declaraciones a Radio Vaticana, el padre Federico Lombardi, vocero de la Santa Sede, consideró que la "distorsión" de las palabras de Francisco era "más que evidente", en especial en los medios italianos, dijo, y denunció la "instrumentalización" en momentos en que el reconocimiento de las parejas homosexuales está en la agenda del debate actual en ese país.»
↑Scavo, Nello (2013). La lista de Bergoglio. Los salvados por Francisco durante la dictadura. La historia no contada. Prólogo de Adolfo Pérez Esquivel. Buenos Aires: Claretiana. ISBN978-950-512-830-3. 208 páginas.
↑[18] Francisco recibió en audiencia privada al presidente de Uruguay, José Mujica, a quien calificó de "hombre sabio".
↑[19] Enrique Peña Nieto asistió a la ceremonia de inicio del papado de Francisco, donde tuvo la oportunidad de saludarle e invitarle a que visite México lo antes posible.
↑[20] La reunión se dio en medio de las expectativas que ha generado la crisis política venezolana y los cuestionamientos de la oposición a la legitimidad de Maduro.
↑[21] El gobernador venezolano de Miranda y excandidato a la presidencia, Henrique Capriles solicitó a Francisco que promueva el diálogo en Venezuela.
↑[22]Archivado el 26 de noviembre de 2013 en Wayback Machine. La paz en Medio Oriente y el conflicto sirio fueron dos de los temas que marcaron el encuentro entre el jefe de la Iglesia Católica y el presidente de Rusia.
↑[23] Ambos mandatarios han abordado la positiva aportación de la Iglesia católica en favor del desarrollo humano, social y cultural que hay en Guinea Ecuatorial.
↑[24] La visita se produjo en medio de la polémica por la supuesta relación que Hollande mantendría con una actriz francesa.
↑[25]Archivado el 22 de febrero de 2014 en Wayback Machine. «En la querida nación Siria, en Oriente Medio, en todo el mundo, recemos por la reconciliación y la paz», declaró calurosamente aplaudido por los fieles.