La familia Chadwick es una familia chilena de origen británico, a la cual pertenecen diversos abogados, políticos y empresarios. Sus miembros están relacionados con otras importantes familias, tales como los Valdés o los Piñera,[2] si bien sus distintas ramificaciones los relacionan incluso con personajes como Carlos Ibáñez del Campo.[3] Actualmente en esta familia priman miembros de la derecha política y de la clase alta chilena,[2] si bien también han existido unos pocos representantes de izquierda, como la línea conformada por los Chadwick-Weinstein.[3]
Orígenes
El apellido Chadwick es un antiguo apellido británico. Ya figuraba en el Libro Domesday, el primer censo realizado en Inglaterra, el año 1086 por orden del reyGuillermo I de Inglaterra. El antepasado más directo de los Chadwick de Chile es John Chadwick, de quien se sabe que hacia 1750 vivía en Oxford. Su nieto, Thomas Chadwick, fue un ingeniero de minas que tomó un barco hacia América del Sur y se estableció en la ciudad chilena de La Serena en 1820. Allí se enriqueció en el rubro de la minería y se casó con la chilena Dolores Amenábar Espinoza, de padre argentino y madre chilena de origen peruano y chileno. Thomas y Dolores tuvieron cuatro hijos: dos hombres y dos mujeres. De los dos matrimonios de los hombres surgieron las ramas familiares de los Chadwick Castro y los Chadwick Ortúzar, las que han tenido una participación relevante en el acontecer político y económico chileno.[2]
Los lazos familiares
Primera mitad del siglo XX
Los descendientes de los Chadwick Castro y Chadwick Ortúzar se comienzan a relacionar durante las primeras décadas del siglo XX con otras familias influyentes, tales como los Errázuriz Echazarreta, Ortúzar Vergara, Correa Vergara, Larraín Echeverría, Larraín García Moreno, Valdés Astaburuaga, Amenábar Ossa, Solar Vicuña, Mery Cousiño, Wenstein Rudoy, Viera-Gallo Quesney, Fernández Barros, Claro Valdés, González Marckman, Hurtado Fabres y Pascal Allende, entre otras.[2]
Una unión clave es la de las familias Chadwick y Valdés. Roberto Tomás Chadwick Castro, dueño de la hacienda La Compañía de La Serena, se casó con Adriana Valdés Astaburuaga, hija del abogado y político José Antonio Valdés González, dueño de la hacienda San Pedro Nolasco de la misma ciudad, e hijo a su vez del empresario, agricultor y político chileno José Antonio Valdés Munizaga. Los Chadwick Valdés vivieron durante muchos años en la hoy conocida Casa Chadwick, una mansión con treinta dormitorios ubicada en La Serena, considerada en la actualidad Monumento Nacional. A fines de los años 1940, esta casa sirvió de sede para las recepciones ofrecidas por el presidente Gabriel González Videla, muy cercano a Roberto Chadwick Castro.[2]
Cerca de la Casa Chadwick estaba la Casa Piñera, en la que vivía la familia Piñera Carvallo, con la que entablaron amistad. De aquí surge otra de las uniones claves, la de Herman Chadwick Valdés, alias «el Pancha», con Paulette Piñera Carvallo, de la que descienden los Chadwick Piñera, entre quienes se cuentan los hermanos Herman y Andrés Chadwick. Paulette (París, 1914-Santiago de Chile, 2012) fue hermana de Maríe Louise, del arzobispo de La Serena, Bernardino Piñera, y del ingeniero y político demócratacristianoJosé Piñera Carvallo. Este último casó con María Echenique, creando el clan Piñera Echenique, línea principal de la familia Piñera, entre quienes se cuentan los hermanos José (candidato presidencial y creador de las AFP), Sebastián (dos veces presidente de Chile), Pablo (gerente general de BancoEstado) y Miguel (cantante y empresario). Entre otras relaciones políticas y comerciales, Andrés Chadwick fue ministro en los dos gobiernos de su primo, Sebastián Piñera.[2]
Otro matrimonio clave es el de Alejandro Chadwick Amenábar con Rosario Ortúzar Pereira. Sus descendientes recibieron una fuerte educación católica y realizaron estudios superiores en la Universidad Católica de Chile para vincularse con las actividades del agro, explotando fundos de la zona centro-sur del país: Talagante, Teno, Chimbarongo, Malloa, Hualañé, Molina y otras comunas de las actuales regiones de O'Higgins y Maule. Se involucraron en la industria del vino y la malta, en la fruticultura y la ganadería. De este modo, los Chadwick Ortúzar se convirtieron en latifundistas y a partir de allí se mezclaron con descendientes de la llamada aristocracia castellano-vasca, estableciendo su poder e influencia en base a la posesión de tierras. De estos lazos, uno paradigmático es el de Alejandro Chadwick Ortúzar con Leonor Errázuriz Echazarreta, sobrina bisnieta de Maximiano Errázuriz Valdivieso (1832-1890), agrimensor y político conservador, diputado y senador de Chile, precursor de la industria vitivinícola chilena como fundador de la Viña Errázuriz Panquehue, en 1870, y poseedor en su tiempo de una de las fortunas más grandes de Chile.[3]
Período de dictadura militar (1973-1990)
Durante la dictadura militar de Augusto Pinochet, la familia Chadwick aumentó considerablemente su riqueza. Herman Chadwick Valdés, quien desde 1949 trabajaba como notario, fue nombrado el 13 de enero de 1977 por el mismo Pinochet como Conservador de Bienes Raíces de Santiago, uno de los puestos más apetecidos del Poder Judicial de Chile,[2] percibir un sueldo que en 2010 rondaba los 50 millones de pesos mensuales,[4] con creces uno de los más altos de ese país. Herman ocupó este cargo durante 20 años, hasta que renunció a él en 1997, con 84 años de edad y un año antes de su muerte.[2]
Patricio Cortés Chadwick, hijo del ex almirante Carlos Cortés y de María Chadwick Valdés, ejerció durante gran parte de dicho período como director nacional del Servicio Nacional de Aduanas. Asimismo, Roberto Darrigrandi Chadwick, hijo de Lucía Chadwick Valdés y del general del Ejército Héctor Darrigrandi Aguirre, fue director de la Empresa de los Ferrocarriles del Estado entre 1987 y 1990, administración durante la cual intentó atomizar la empresa, pese a la resistencia unánime de todos sus trabajadores.[2]
Pese a lo anterior, también hubo miembros de la familia que resultaron gravemente dañados por la dictadura. Uno de los casos más relevantes es el de Claudio Jimeno Grendi, esposo de Isabel Chadwick y yerno del senador socialistaTomás Chadwick Valdés, quien, como asesor de Salvador Allende, fue detenido en el Palacio de La Moneda tras el golpe de Estado de 1973, apresado y posteriormente asesinado, formando parte de los numerosos detenidos desaparecidos de Chile[3] hasta el hallazgo de sus restos óseos en 2001 y posterior reconocimiento de estos en 2014.[5] Más aún, Jorge Enrique Chadwick Vergara, primo hermano de Isabel y por tanto primo político de Claudio Jimeno, estuvo casado hasta 1992 con la política socialistaDenise Pascal, hija de Laura Allende Gossens y por tanto sobrina de Salvador Allende y descendiente directa de la familia Allende. Jorge, agricultor socialista nacido en La Serena, fue amigo de Beatriz Allende Bussi y pareja de Pilar Gazmuri, hija de Orlando Gazmuri, el médico de Salvador Allende. Tras el golpe de Estado se asiló en la embajada mexicana. Su madre, Rebeca Vergara, le pidió personalmente a José Toribio Merino que intentara apurar su libertad, pero este se lo negó a través de una carta, acusando a Jorge de haber traicionado a su familia, a su clase y a la Escuela Naval, donde había sido cadete. Fue por tanto uno de los últimos en partir al exilio en 1974. Durante los años 1990, Jorge estuvo cinco años preso en Suecia por tráfico de drogas. Hacia 2018, ya se encontraba distanciado de su familia, viviendo al interior de la Región de Coquimbo.[3]
Retorno a la democracia y actualidad
Otro miembro conocido de la familia, fuera del clan Chadwick Valdés, es el empresario y político Francisco de la Maza Chadwick,[2] quien se desarrolló en el negocio de su familia como empresario agricultor y ganadero, en la región de La Araucanía adonde se fueron a vivir sus padres, Patricia Chadwick y Jorge de la Maza Lavandero. Más tarde, Francisco se trasladó a la capital, donde llegó a ser alcalde de Las Condes entre 2000 y 2016, y vicepresidente de la UDI entre 2012 y 2015.
La mayoría de los Chadwick son católicos, y algunos de ellos relacionados con los Opus Dei. Los hijos de los Chadwick Ortúzar, por ejemplo, recibieron su educación básica y primaria en el Liceo Alemán y en el Colegio de los Sagrados Corazones de Santiago, para luego hacer estudios superiores en la Universidad Católica de Chile. Varios otros Chadwick han estudiado en el Colegio Alemán de Santiago, pero la gran mayoría de los hombres son egresados del Colegio del Verbo Divino de Las Condes[3] y las mujeres del colegio de las Ursulinas de Santiago.[6]
Juan Alfonso Chadwick Claro (1956-2003) fue propietario de la radioemisora Santa María de Guadalupe, sucesora de Radio Minería, durante unos años y hasta su muerte. La programación de esta radio era exclusivamente de carácter religioso.[3]
Patrimonio
La familia Chadwick en Chile se comenzó a enriquecer tempranamente, a partir de la llegada de Thomas Chadwick desde Inglaterra a inicios del siglo XIX, a través del negocio de la minería. Una vez instalada la familia en La Serena, adquirieron fundos que fueron traspasando en generaciones a través de su misma sangre, sumando otros que fueron recibiendo a través de relaciones de parentesco con otras familias, como los Valdés.[2] Quienes más han explotado esta línea de negocios son seguramente los descendientes de los Chadwick Ortúzar, mezclados a su vez con descendientes de la aristocracia castellano-vasca, como los Errázuriz, y que se convirtieron en latifundistas de diversos fundos distribuidos principalmente en la zona centro-sur del país, los que son explotados desde la industria del vino y la malta, de la fruticultura y la ganadería. Juan Alfonso Chadwick Errázuriz, en particular, tuvo numerosas haciendas y viñas a su cargo, y fue uno de los responsables de la modernización de la industria vitivinícola en Chile.[3]
Ya entrado el siglo XX, durante la dictadura militar de Augusto Pinochet entre 1973 y 1990, varias ramas de los Chadwick incrementaron ostensiblemente su patrimonio, a través de su asignación en distintos cargos de poder, siendo posiblemente el más beneficiado de ellos Herman Chadwick Valdés, a través de su cargo como Conservador de Bienes Raíces de Santiago, que le proporcionó un sueldo millonario durante dos décadas.[2] Herman le obsequió una casa a cada uno de sus ocho hijos.[6]
Para inicios del siglo XXI, las distintas ramas de los Chadwick poseían numerosas propiedades, empresas y cargos directivos tanto en el mundo público como privado.[2][3] En 2000, Luis Chadwick Vergara compró parte de la Isla Jéchica y junto a su esposa e hija Carmen Chadwick, gerenta del proyecto, la administran para preservación y turismo de lujo a través de la Sociedad de Desarrollo Jéchica Ltda. Carmen es además dueña de un fundo frutícola en la Zona Centro de Chile. Eduardo Chadwick Claro, el hijo menor de Juan Alfonso Chadwick Errázuriz, se hizo cargo del negocio vitivinícola de su padre, logrando situar sus vinos a nivel internacional. Hacia 2005, se sabe que la producción del empresario alcanzó un volumen de 1,3 millones de cajas de vino, la mayoría de ellas exportadas al extranjero, con ventas de alrededor de US$ 50 millones.[3]
Herman Chadwick Valdés dejó en herencia a los Chadwick Piñera una parcela de tres hectáreas ubicada en el barrio San Damián de Vitacura, el más costoso de Chile,[6] evaluada hacia 2010 en al menos US$8 millones de dólares.[4] Los hermanos lo mantienen como zona de agrado y encuentro familiar. Por otra parte, la casa utilizada como sede del partido de derechaUnión Demócrata Independiente (UDI), ubicada en calle Suecia 286, Providencia, Santiago de Chile, pertenece a Carmen Floto Chadwick, hija de Lorenzo Floto y Adriana Chadwick Valdés.[6]
En las últimas generaciones, aquellas nacidas desde fines de los años 1960 y que por tanto se criaron en dictadura, la diversidad aumenta, apareciendo algunos artistas y personas más apolíticas. Entre los hijos de María Pabla Chadwick Piñera, Patricio Fernández Chadwick fundó el periódico de izquierda The Clinic, mientras que su hermana Macarena es empresaria en el rubro del diseño y fundadora de la marca Imagen. Entre los hijos de Herman Chadwick Piñera, en cambio, María Irene Chadwick Larraín fue concejala por el partido de derecha Unión Demócrata Independiente (UDI) en Macul, obteniendo la primera mayoría nacional entre los concejales electos en las municipales de 2000. María Irene se ha postulado a la alcaldía de dicha comuna en diversas ocasiones, y además dirige una exitosa agencia de comunicaciones y lobby. De las hijas de María Teresa Chadwick Piñera y el político José Antonio Viera-Gallo (PS), María José Viera-Gallo Chadwick se inició como periodista colaborando en la Zona de Contacto de El Mercurio y luego se hizo escritora; su hermana Manuela, artista plástica que vive en Nueva York, se hizo conocida en Chile tras exponer una obra de su padre, por entonces senador, en calzoncillos. Finalmente, entre los hijos del político Andrés Chadwick Piñera (UDI), María Victoria es orfebre y tiene un taller de joyas, María Camila es periodista y fue la jefa de gabinete de la ministra de EducaciónMarcela Cubillos, y Andrés se inició en el rubro del cine.[6]
En abril de 2002, el periódico El Mercurio comenzó a publicar una serie de artículos relacionados con Juan Alfonso Chadwick Claro, hijo de Juan Alfonso Chadwick Errázuriz y hermano mayor de Eduardo Chadwick Claro, así como de otros connotados jugadores de polo de Chile. En dichos artículos se afirmaba que el mayor varón de los Chadwick Claro tenía deudas de más de US$ 27 millones de dólares con el Banco de A. Edwards, el Banco BHIF, el Banco Santander y el Dresdner Bank, producto de negocios malogrados con su empresa de papeles murales Colowall, Maltería La Calera, y empresas inmobiliarias con ambiciosos proyectos en Colina y Lampa: Constructora Las Higueras, Edinac e Inmobiliaria Santa Teresita. Esto se sumaba al peligro de quiebra de su radioemisora religiosa Santa María de Guadalupe, sucesora de Radio Minería. El agobio por los numerosos juicios y peticiones de quiebra fueron tales, que Juan Alfonso se acabó suicidando en marzo de 2003, de un disparo en la boca.[3]