En el año 1800, con nueve años de edad, ya era caballero de las Órdenes de Santiago[2] y Malta y cadete supernumerario de la Guardia de Corps. En 1802 murió su padre. Su hermano le sucedió como II duque de Rivas y Ángel recibió de Carlos IV el nombramiento honorario de capitán de Caballería agregado al Regimiento del Infante. Ese mismo año ingresó en el Real Seminario de Nobles de Madrid, donde permaneció hasta que en 1806 se incorporó a su regimiento. Recibió entonces esta unidad orden de partir hacia el norte de Europa para combatir junto a Napoleón, y su madre consiguió su traslado a la Guardia de Corps como alférez sin despacho. Aquí trabó amistad con algunos escritores en ciernes que bajo la guía de Antonio de Capmany redactaban un periódico, donde hizo sus primeras armas literarias. También se inició en la pintura de la mano de López Enguídanos. En 1807 recibió el despacho de alférez y comenzó a servir en los Reales Sitios, asistiendo al proceso de El Escorial y al Motín de Aranjuez.
Profesó desde muy joven un liberalismo exaltado y con el paso de los años derivó hacia el moderantismo. Participó en la revolución de 1820 y en 1822 fue nombrado secretario de las Cortes.[3] Saavedra había intimado años atrás en Córdoba con Antonio Alcalá Galiano, que influiría mucho sobre su ideología política y con quien mantuvo una estrecha amistad el resto de su vida. Galiano[4] era un liberal exaltado, entonces intendente en Córdoba, que animó a su amigo a presentarse diputado a Cortes por aquella provincia. Este salió elegido en diciembre de 1821 y, a partir de entonces, desarrolló una activa vida política y parlamentaria que duró hasta la entrada en España de los ejércitos de Angulema. Entretanto, Saavedra había estrenado en el Teatro de la Cruz, el 17 de diciembre de 1822, la tragedia Lanuza, que se representó durante seis días y en la que la mayoría de la crítica contemporánea, recogida por Jorge Campos (1957, I, XXXII-XXXIV), coincidió en alabar el genio del autor y el espíritu patriótico de la obra.
Exilio y madurez
En 1823 fue condenado a muerte y a la confiscación de sus bienes por haber participado en el golpe de Estado de Riego de 1820, por lo que huyó a Inglaterra. Continuó su exilio en Malta desde 1825, y en 1830 pasó a París, donde permaneció hasta que fue amnistiado en 1833 a raíz de la muerte de Fernando VII. Al regresar a España reclamó su herencia paterna, y además en 1834 murió sin descendencia su hermano mayor, y le sucedió en el título de duque de Rivas y en el patrimonio familiar. Inició entonces su evolución hacia el ideario moderado. Tras los sucesos de La Granja, renunció a su cartera de Gobernación y se exilió en Lisboa por poco espacio de tiempo. A la vuelta desempeñó el papel de senador, embajador en Nápoles y en París, ministro de Marina, presidente del Consejo de Estado y del Ateneo de Madrid y director de la Real Academia Española y académico también de la Historia.
Carrera literaria
Sus obras más representativas fueron El moro expósito o Córdoba y Burgos en el siglo XIX (1834), «leyenda en doce romances» sobre el tema de los infantes de Lara y el bastardo Mudarra que es considerada pieza fundacional del romanticismo en España, y el drama en prosa y verso Don Álvaro o la fuerza del sino (1835), cuyo estreno conoció un estruendoso éxito que recuerda el que en Francia había obtenido Victor Hugo con su Hernani.
En la literatura, Rivas fue protagonista del romanticismo español. Don Álvaro, fue estrenado en Madrid en 1835, y fue el primer éxito romántico del teatro español. La obra se tomó más tarde como base del libreto de Francesco Maria Piave para la ópera de VerdiLa fuerza del destino (1862). Otra obra teatral romántica fue El desengaño en un sueño. También obras de teatro fueron Malek Adel, Lanuza y Arias Gonzalo y la comedia Tanto vales cuanto tienes, estas obras son más de estilo neoclásico. Su teatro posee una gran variedad de registros y singular profundidad pese a la sencillez de estilo.[5] Como poeta, su obra más conocida son los Romances históricos (1841), adaptaciones de leyendas populares en forma del romance, pero además escribió en verso obras como Poesías (1814), El desterrado, El sueño del proscrito, A las estrellas y Canto al Faro de Malta.
Su poesía posee una sencillez lírica y transparencia musical que le hacen superar la retórica peculiar de los románticos, pero con el admirable espíritu de este movimiento, a la vez que con un estilo de mayor modernidad.[6]
En prosa escribió Sublevación de Nápoles, capitaneada por Masaniello e Historia del Reino de las Dos Sicilias. En ensayo destacó en Los españoles pintados por sí mismos. Escribió romances al estilo de leyendas con brillantes descripciones y hábil fantasía histórica como La azucena milagrosa (1847), Maldonado (1852) y El aniversario (1854). Escribió además varios cuadros de costumbres.
Matrimonio y descendencia
Contrajo matrimonio el 5 de mayo de 1825 con Encarnación Cueto y Ortega, nacida el 2 de diciembre de 1806, muerta el 17 de febrero de 1885, hermana del I marqués de Valmar. Fueron sus hijos:
3. María Dominga Remírez de Baquedano y Quiñones, V marquesa de Andia
28. N de Quiñones
14. José Anselmo de Quiñones
29.
7. Petra de Quiñones y Álamos, III marquesa de Villasinda
30. José Antonio Álamos y Serna, I marqués de Villasinda
15. Eugenia Francisca Álamos y Miranda, II marquesa de Villasinda
31. Manuela de Miranda y Gaztelu, IV condesa de Sevilla La Nueva
Referencias
↑Senado de España, Expediente personal del senador. «Saavedra Ramírez, Ángel». Consultado el 25 de agosto de 2020.
↑ abIngresó en la Orden de Santiago en 1800. Su expediente de pruebas de nobleza es el n.º 7344 de los obrantes en el AHN y está digitalizado y visible en el Pares. Curiosamente, no se incluyó su extracto ni entre los de santiaguistas del siglo XVIII publicados por Emilio de Cárdenas Piera ni entre los del XIX, publicados por Vicente de Cadenas y Vicent, por haber excluido uno y otro autor los del año 1800.
↑Ingresó en la Orden de Carlos III en 1836. Su expediente de pruebas de nobleza es el n.º 2282 de los obrantes en la sección de Estado del AHN y está digitalizado y visible en Pares Extractado por Vicente de Cadenas y Vicent, Extracto de los expedientes de la Orden de Carlos 3.º: 1771-1847, v. XI (Madrid, Hidalguía, 1987), § 2254.
Duque Iván Duque Villanueva del Duque Pedro Duque Hinojosa del Duque Duque de Guisa Embalse de El Duque El duque Enrique, duque de Cornualles Duque de Caxias Mariana Duque Duque de York Velillas del Duque Herrera del Duque Duque de Normandía Conde-duque de Olivares Pedro Duque Cornejo John Russell, duque de Bedford Duque de Richelieu Cuartel del Conde-Duque Luis Sánchez Duque Duque en Baviera Casa de Duque Luis Fernando Duque Leonardo Duque Brígido Duque Puerta del Duque Duque de Wellington James Fitz-James, I duque de Berwick Gran duque Matías Duque Duque de Teck Manuel Duque Bebsabé Du…
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