En 2012 se desató una severa tormenta en el sur de Uruguay, del 18 al 19 de septiembre.[1]
Las áreas más afectadas fueron los departamentos con costas al Río de la Plata y el Atlántico: Colonia, San José, Montevideo, Canelones, Maldonado, Rocha.[1]
Los vientos más fuertes fueron en Punta del Este (172 km/h), Montevideo (122 km/h), Laguna del Sauce (120 km/h), Colonia (103 km/h), San José (102 km/h), Melo (98 km/h), Tacuarembó (87 km/h), Rivera (83 km/h).[1]
El gobierno cerró edificios públicos, suspendió servicios de transporte y recomendó a los residentes de la capital y otras ciudades de la costa que permanecieron en sus hogares. Afortunadamente, este episodio climático ocurrió durante las vacaciones de setiembre, por lo que no hubo que temer por los niños.[2]
Tres personas fallecieron en San José, como consecuencia de un curso de agua desbordado.[1]
Este temporal fue parte de un fenómeno más extendido a nivel regional que también afectó a Argentina, Paraguay, Bolivia y Brasil, donde en total fallecieron otras 12 personas.[3]
Los meteorólogos calificaron a este fenómeno como un ciclón extratropical.[1]
El comentario general de la población es que este ciclón fue mucho menos severo que el de 2005.[4]
El Sistema de Emergencia emitió una serie de recomendaciones para encarar este tipo de tormentas:[5]