Roberto Mario Gómez Bolaños (Ciudad de México, 21 de febrero de 1929-Cancún, Quintana Roo, 28 de noviembre de 2014), conocido como Chespirito, fue un actor, comediante, director y productor de cine y televisión, escritor y guionista mexicano. Es ampliamente considerado como uno de los íconos del humor y el entretenimiento de habla hispana y uno de los mejores comediantes de todos los tiempos.
Es conocido por escribir, dirigir y protagonizar las series de televisión Chespirito (1970-1973, 1980-1995), El Chavo del Ocho (1973-1980) y El Chapulín Colorado (1973-1979). El personaje del Chavo es uno de los más icónicos en la historia de la televisión latinoamericana y sigue siendo inmensamente popular, con una audiencia mundial promedio de noventa y un millones de espectadores.[4]
Según el diario El País, se le considera un comediante que creó personajes que entretuvieron no solo a varias generaciones de mexicanos, sino también a millones de personas en cincuenta países. Ganó notoriedad internacional por haber sido el creador y protagonista de las series de televisión El Chavo del 8, El Chapulín Colorado y el programa Chespirito, que ganó el título del programa número 1 en la televisión de comedia, lo que le generó un gran prestigio y el reconocimiento como uno de los escritores cómicos más respetados de todos los tiempos.[5] Gómez Bolaños estudió ingeniería, pero su verdadero talento lo encontró en el medio artístico, razón por la cual nunca ejerció formalmente la profesión de ingeniero.[6]
Biografía y carrera
Roberto Mario Gómez Bolaños nació el 21 de febrero de 1929 en Ciudad de México, siendo hijo del pintor, dibujante e ilustrador Francisco Gómez Linares, y de la secretaria bilingüe Elsa Bolaños Cacho.[7][8] Su madre era prima de Gustavo Díaz Ordaz, presidente de México entre 1964 y 1970.[9] De acuerdo a Augusto Rattoni, que trabajó con él como su asistente personal, cuando Bolaños era un infante, le gustaba la pintura y realizaba dibujos de paisajes y rostros.[10] Al crecer, ingresó a la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) para estudiar ingeniería mecánica, pero no terminó la carrera.[11] Posteriormente, se dedicó a laborar como creativo publicitario, lo que lo conectó con la radio y la televisión, medios de comunicación en los que durante la década de 1950, se desempeñó como guionista. Algunos de sus primeros libretos fueron utilizados para películas protagonizadas por los comediantes Viruta y Capulina, con quienes debutó como actor en 1959 grabando la película Dos locos en escena, estrenada en 1960.[12]
En 1968, iniciaba las transmisiones el Canal 8 de México y Chespirito fue llamado como escritor con la oferta de usar a su antojo una media hora semanal a su cargo. Así, nacieron Los supergenios de la mesa cuadrada y su carrera como actor.
En 1970, extendieron su horario a una hora y en un programa propio. Él mismo se denominó Chespirito y nació el personaje del Chapulín Colorado. En 1972, apareció El Chavo. Ambos personajes funcionaron tan bien que el programa se dividió en dos, dedicando media hora a cada uno. A mediados de 1979 inicia un breve programa llamado La chicharra, serie basada en periodistas, sin mucho éxito.
A pesar de ser muy conocido por sus papeles del Chavo y del Chapulín Colorado, también fue creador de varios personajes más, como el Chómpiras, el Doctor Chapatín, Vicente Chambón y Chaparrón Bonaparte. En una entrevista a Teresa Rodríguez, comentó que él decidió añadir palabras con ch porque era usado en «muchas groserías en México».[13]
En 1980, luego de cancelar El Chapulin Colorado y El Chavo, sus sketches se volvieron a reunir en una hora semanal en el programa llamado bajo su seudónimo, y permaneció al aire hasta 1995.
Fuera de sus habituales personajes televisivos, a partir de 1992, representó en teatro durante varios años la obra Once y doce. También incursionó en el género de las telenovelas en 1991 dirigiendo y produciendo Milagro y magia en conjunto con Florinda Meza y aporta la letra de los temas musicales de La dueña en 1995 y Alguna vez tendremos alas en 1997 y dirige la musicalización para Milagro y magia en 1991.
El 28 de mayo de 2011, abrió su cuenta en Twitter, con la que llegó a alcanzar, en menos de un día, más de 170 000 seguidores, y al segundo día, un total de 250 000 seguidores, y medio millón en tan solo una semana.[14]
Vida personal
Relaciones y matrimonios
Gómez Bolaños tuvo dos relaciones. En primera instancia, se casó con Graciela Fernández, con quien procreó seis hijos.[15] Debido a su popularidad, a los veintitrés años de casados, se separaron. Poco tiempo después se hizo pública la relación que sostenía con una de las coestrellas de su programa, Florinda Meza, quien interpretó a Doña Florinda en El Chavo del 8. El romance comenzó en Santiago de Chile en octubre de 1977 aunque Gómez Bolaños había cortejado a Meza durante cinco años. La relación fue cuestionada y Florinda se defendió de las acusaciones años más tarde: «No soy una roba maridos. Él tenía problemas con su matrimonio y era bien conocido por sus infidelidades». En 2004, luego de veintisiete años de vivir juntos, se casaron.[16] La pareja no tuvo hijos propios porque Chespirito decidió realizarse una vasectomía antes de conocer a Florinda.
Salud
Roberto admitió haber fumado por cuarenta años, hasta que dejó el tabaco por considerarlo malo para su salud.[17]
El 12 de noviembre de 2009, Chespirito fue ingresado de urgencias en un hospital de la Ciudad de México. Según declaraciones de su hijo Roberto Gómez Fernández; Chespirito tuvo una complicación de la próstata, por lo cual le hicieron una intervención quirúrgica sencilla.[18][19]
Controversias
Apoyo provida
Bolaños, en 2008.
En abril de 2007, se unió al reclamo de grupos católicos y conservadores que pugnaban por mantener el aborto como un delito en Ciudad de México, frente a la postura de la Asamblea Legislativa, cuyos representantes se inclinaron por despenalizarlo durante las doce primeras semanas de gestación. Gómez Bolaños participó en propaganda televisiva en contra de la nueva ley.[20]
Comentarios sobre Picasso
Se le conoce por comentarios sobre el cuadro Guernica de Pablo Picasso, como los realizados a inicios de mayo de 2007, en Colombia, donde declaró que la obra «era una caricatura».[21]
Envolvimiento político
Ante la pregunta de quién había sido el mejor presidente de México, Chespirito respondió:
«Gustavo Díaz Ordaz en algunas cosas y no porque haya sido mi tío, a quien nadie quería. Antes del 68 fue el mejor presidente, y si vemos los números de la inflación que tuvo México, se justifica. Luego, Salinas, aunque no había ganado, pero fue inteligentísimo. Y con Fox pasa lo mismo, sus cifras son mejores después de Díaz Ordaz pa´cá. Ahora, la respuesta más acertada que puedo dar es: ninguno.»[9]
Realizó una gira por Chile en 1977, cuando el país sudamericano era gobernado por el dictador Augusto Pinochet.[22]
En 2000 y 2006, Roberto Gómez Bolaños participó en anuncios televisivos apoyando las campañas electorales del Partido Acción Nacional.[20] En 2006, también escribió una carta para el entonces candidato Andrés Manuel López Obrador, al que le pidió no dividir a los mexicanos.[23]
Supuesta relación con el narcotráfico
Fernando Rodríguez Mondragón, hijo del capo colombiano Gilberto Rodríguez Orejuela, jefe del extinto Cartel de Cali en Colombia y autor del libro El hijo del ajedrecista, señaló que Roberto Gómez Bolaños actuó en una fiesta para uno de los hijos de los jefes del mencionado cártel. Ante tal información, la respuesta inmediata de Gómez Bolaños fue que nunca había estado ligado al narcotráfico en ninguna de sus formas, pero María Antonieta de las Nieves aseguró que El show de Chespirito se presentó en la celebración de una primera comunión de la familia del narcotraficante.[24] Sin embargo en 1995, salió a la luz pública el extracto de un vídeo en el que aparece Gómez Bolaños junto a su elenco, actuando en una fiesta privada del empresario colombiano Justo Pastor Perafán (hoy condenado por narcotráfico), aproximadamente a finales de la década de los ochenta. Dicho material fue revelado por el noticiero Cripton, emitido los fines de semana por la extinta Cadena 2 (hoy Canal Institucional) de Colombia. Tras esta revelación, la noticia tuvo poca relevancia y nunca más se volvió a hablar del tema en otros medios.
Muerte
Tumba de Bolaños, fotografiada en 2016. Se encuentra ubicada en el Panteón Francés de la Piedad, en Ciudad de México.
El 28 de noviembre de 2014, Bolaños falleció en su residencia en Cancún, Quintana Roo, a los 85 años de edad, reportándose que había muerto a causa de complicaciones respiratorias.[25][26][27] Después de dos homenajes de cuerpo presente que se le realizaron al día siguiente en Ciudad de México, uno particular en las instalaciones de Televisa,[28][29] y otro público en el Estadio Azteca,[30][31][32] fue enterrado en el cementerio privado, Panteón Francés de la Piedad, ubicado en la misma ciudad.[33]
Aunque la obra de Roberto Gómez Bolaños ha gozado por décadas de amplia aceptación entre el público hispanoparlante, la intelectualidad mexicana frecuentemente ha lanzado críticas hacia la misma. De acuerdo a Darío Martínez Brooks, ningún otro cómico mexicano ha alcanzado a tantos países de habla hispana. El crítico de televisión Álvaro Cueva opina que Gómez Bolaños tuvo la capacidad de aprovechar el lenguaje televisivo y crear guiones originales que podían entretener «a niños y adultos por igual». Según Alejandro Herrera, maestro en estudios de arte de la Universidad Iberoamericana, «la risa (de los programas de Chespirito) no era por medio de un doble sentido, o por medio de menospreciar o ser irónicos, sino de resaltar las idiosincrasias de nuestra sociedad de una manera muy sincera».[34]
Según Luis Carrasco, profesor de Comunicación en la Universidad Autónoma de la Ciudad de México (UACM), «en sus programas había un auténtico bullying. Todo el mundo se burlaba de todos, todos contra uno, y era algo muy normal. Y si en esta época se planteara lo que sucedía en esos programas, no creo que fuera tan aceptado o qué tantas críticas pudiera ocasionar [...]». Asimismo, critica que Chespirito «comenzó a responder a cuestiones más comerciales» en lo que llama su segunda etapa, cuando se pasó del Canal 8 a Televisa.[34]
Según el sociólogo e investigador de la UNAM Raúl Rojas Soriano, los chistes que hacía Kiko sobre la pobreza de El Chavo, las bromas sobre la obesidad de Ñoño o el rechazo de la comunidad a la vieja Bruja del 71 exaltan comportamientos clasistas y machistas. La vicepresidenta de la Asamblea Nacional de EcuadorRosana Alvarado escribió al fallecer Gómez Bolaños que «partes de Chespirito o de El Chavo no eran comedia. No es humor golpear a un niño, tratarlo como 'tonto' o ridiculizarlo. Eso no».[35]
Estilo de trabajo
El actor Óscar Bonfiglio, quien participó en la puesta en escena de la tragedia Once y doce en 2013, afirmó que con Gómez Bolaños como director teatral «nunca hubo necesidad de improvisar para hacer reír, incluso, lo teníamos prohibido, a menos que sucediera algún imprevisto [...] era muy exigente porque todo lo tenía muy definido y debíamos hacerlo tal como él lo marcaba en el texto».[36]
En 2012 se realizó un homenaje llamado América celebra a Chespirito hecho por la misma Televisa. En una de las presentaciones, la más emotiva fue la interpretación de Thalía, Gracias, compuesto por Gian Marco donde se acercó directamente.[52]
El 20 de noviembre de 2013, Chespirito recibió el Premio Ondas Iberoamericano a la trayectoria más destacada en televisión.[53]
↑«Las películas de Roberto Gómez Bolaños». Chilango. 28 de noviembre de 2014. Archivado desde el original el 9 de marzo de 2024. Consultado el 9 de marzo de 2024. «Su primer aparición en la pantalla grande fue en Dos locos en escena (1960), protagonizada por Marco Antonio Campos «Viruta» y Gaspar Henaine «Capulina».»