María Pía de Borbón (en italiano, Maria Pia di Borbone;Gaeta, 2 de agosto de 1849-Biarritz, 29 de septiembre de 1882)[1] fue una princesa de las Dos Sicilias hasta la abolición de dicho reino en 1861, duquesa titular de Parma e infanta de España por matrimonio.
Con el avance de la Expedición de los Mil de Giuseppe Garibaldi hacia Sicilia y Calabria, la familia real de las Dos Sicilias se refugió en Gaeta, donde las tropas fieles a Francisco II combatieron ferozmente durante tres meses. El 13 de febrero de 1861, el ejército capituló y obligó al rey y a su familia a exiliarse en Roma. Bajo la protección del papa Pío IX, la realeza destronada se instaló inicialmente en el Palacio del Quirinal y, posteriormente, el Palacio Farnesio. Fue en este exilio romano donde se iniciaron las negociaciones para la boda de María Pía.
Matrimonio e hijos
Tras el fracaso de los intentos por casar a la joven princesa con un archiduque austriaco (como sus hermanas mayores, María Anunciada y María Inmaculada), finalmente se firmó el acuerdo matrimonial con el ex soberano del pequeño Ducado de Parma. Incluso destronado, Roberto I de Parma era un pretendiente disputado por su fortuna y las dificultades financieras enfrentadas por sus primos de las Dos Sicilias, tras la confiscación de sus bienes, fueron decisivas para el éxito de las negociaciones.
La ceremonia de boda se celebró en Roma el 5 de abril de 1869. El matrimonio tuvo doce hijos, de los que seis fueron declarados incapacitados mentalmente por María Antonia de Braganza segunda esposa de Roberto I (esto se debió a la estrecha relación entre Roberto y María Pía, que eran primos segundos) tras la muerte de este:[1]
Elías I (1880-1959), regente titular de Parma por sus hermanos (1907-1939 y 1939-1950), y duque titular de Parma (1950-1959). Se casó con la archiduquesa María Ana de Austria con descendencia.
María Anastasia (1881-1881), princesa de Parma.
Augusto (1882-1882), príncipe de Parma.
Muerte
La peligrosa rutina de gestaciones y partos consecutivos (doce hijos en trece años de matrimonio), volvió a la princesa obesa y enfermiza. María Pía murió de fiebre puerperal el 29 de septiembre de 1882 en Biarritz, una semana después de dar a luz a su último hijo. Su cuerpo fue sepultado en Villa Borbone, en Viareggio.
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