Luisa de Mecklemburgo-Schwerin (Ludwigslust, 17 de mayo de 1824 - Venecia, 9 de marzo de 1859) fue una princesa alemana del siglo XIX.
Fue la segunda de los hijos del matrimonio formado por Pablo Federico, gran duque heredero de Mecklemburgo-Schwerin (futuro gran duque desde 1837 a 1842) y la princesa Alejandrina de Prusia. Antes de su nacimiento, el matrimonio ya había tenido un hijo: Federico Francisco (1823-1883), que sucedería a su padre como gran duque. Además después de Luisa, los grandes duques herederos tendrían otro hijo: Guillermo (1827-1879). Su nombre se le puso en honor de su abuela materna Luisa, reina consorte de Prusia. En su familia era conocida como Wiwi o Vivi.[1][2][3]
En su juventud se vio inmersa en una de las intrigas matrimoniales propias de la realeza europea del momento. Alejandro de Hesse-Darmstadt, hermano de la mujer del tsarévich de Rusia, el futuro Alejandro II, se encontraba en la corte rusa y había trabado relación con la hermana del tsárevich y una hija soltera del emperador de Rusia, Olga. Esta última viajó junto con su madre, Alexandra Feodorovna (nacida Carlota de Prusia) a Palermo. Una vez allí la emperatriz, tía materna de Luisa, la invitó a seguirlas hasta allí.[1] Al mismo tiempo escribió a Alejandro para que acudiera y conociera a Luisa. Finalmente, Alejandro comprendió la estratagema urdida por la emperatriz de Rusia y partió hacia Palermo dando un gran rodeo con la intención supuesta de visitar Constantinopla.[4] Quién si siguió a Luisa hasta Palermo fue el príncipe austríaco Hugo de Windisch-Graetz (1823–1904), quién estaba enamorado de esta.[1]
A pesar de la disparidad de cultos (Hugo era católico y Luisa, luterana) contraerían matrimonio el 20 de octubre de 1849.[5]
Luisa fallecería en Venecia en 1859 después de una enfermedad breve. Su viudo contrajo un segundo matrimonio con la princesa Matilde Radziwill (1836-1918)
De su matrimonio con el príncipe Hugo de Windisch-Graetz tuvo cuatro hijos: