La obra más temprana de Oesterheld, en la década de 1950 y principios de los años '60, contiene sutiles críticas al capitalismo, el colonialismo y el imperialismo. A medida que transcurre la década su compromiso político aumenta y su ideología se vuelve más fácilmente reconocible: realiza junto a Alberto y Enrique Breccia una biografía en historieta sobre el Che Guevara, Vida del Che, publicada en 1968,[3] la cual fue secuestrada y destruida por los censores de la dictadura cívico-militar que gobernaba entonces.[4] Luego completa una nueva versión más políticamente cargada de El Eternauta en 1969, con dibujos de Alberto Breccia.
El legado de Oesterheld es amplio: es uno de los artistas de trayectoria más extensa de la historieta argentina, su influencia se extiende a artistas de nuevas generaciones y diversos medios, y es considerado informalmente como uno de los "padres" de la historieta argentina moderna.[5]
Labor profesional
Hijo de Fernando Oesterheld, de origen alemán y criollo, y de Elvira Ana Puyol, de ascendencia española y vascofrancesa. Estudió y se graduó en la carrera de geología en la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales de la Universidad de Buenos Aires. Mientras estudiaba, trabajó como corrector. El 3 de enero de 1943 publicó su primera obra, un cuento denominado Truila y Miltar, en el suplemento literario del periódico La Prensa. Un año después de terminar sus estudios se casó con Elsa Sánchez. Unos años más tarde decidió abandonar la geología y dedicarse a escribir.
Comenzó a trabajar para las editoriales Códex y Abril aportando relatos infantiles y de divulgación científica. Produjo sus primeros guiones de historieta para la revista Cinemisterio, de la editorial Abril, en 1951: Alan y Crazy, Lord Commando y Ray Kitt; este último marcó el inicio de su colaboración con Hugo Pratt.
Publicó varios cuentos en la mítica Más Allá, primera revista de ciencia ficción de habla hispana, editada en Buenos Aires por la Editorial Abril.
El primero de sus personajes importantes fue el piloto de pruebas Bull Rocket, que apareció por primera vez en el número 176 de la revista Misterix, en 1952, dibujado por el italiano Paul Campani. Luego siguió el Sargento Kirk, en 1953, dibujado por Hugo Pratt. Aunque partiendo del western clásico, lo encaró de una forma innovadora, eludiendo los habituales clichés del género. Originalmente Oesterheld había pensado en Kirk como en una suerte de Martín Fierro en la Pampa argentina, pero la editorial le solicitó que situara la acción en los Estados Unidos.[6]
En el número 297 de Rayo Rojo apareció el boxeador Indio Suárez, protagonista de la historieta homónima, dibujado por Carlos Freixas. De a poco sus personajes comenzaron a ser populares. En esta época colaboró también con las editoriales Códex y Columba.
En 1955 fundó, junto con su hermano Jorge, la Editorial Frontera, que comenzaría publicando versiones noveladas de las historietas de Bull Rocket y el sargento Kirk. El éxito impulsó a Oesterheld a publicar las revistas Hora Cero y Frontera, la mayor parte de cuyos contenidos escribía él mismo. Para desvincularse de la editorial Abril, Oesterheld negoció con su editor que dejaría allí al personaje de Bull Rocket (que continuó siendo publicado por dicha editorial, con otros equipos creativos), pero conservaría a Sgt. Kirk.
Debe notarse que en varias ocasiones Oesterheld firmaba sus trabajos con seudónimos, como "H. Sturgiss" o "C. de la Vega"; su hermano utilizaba el seudónimo "Jorge Mora".
El siguiente personaje de renombre creado por Oesterheld fue Ernie Pike, un corresponsal de guerra que relata batallas de la Segunda Guerra Mundial. Está basado en el cronista real Ernest Pyle, aunque Pratt modeló su rostro a partir del propio Oesterheld.[8] Tomando de nuevo un género con numerosos clichés, el autor le dio un enfoque personal al no centrar la acción en las batallas o en dividir a los combatientes en héroes y villanos, sino en historias trágicas de soldados generalmente desconocidos. La publicación fue un éxito, y el personaje tuvo su propia revista, Batallas Inolvidables. Los relatos en los que intervenían niños se incluían en la serie Cuaderno Rojo.
El 4 de septiembre de 1957 apareció el personaje más exitoso de la editorial: El Eternauta, con dibujos de Solano López, en Hora Cero Semanal. La historia, sobre un viajero de la eternidad que se aparece en casa del propio Oesterheld y le cuenta la historia de una terrible invasión extraterrestre en Buenos Aires, se publicó por entregas semanales hasta 1959, con un gran éxito. La historieta ha conocido numerosas reediciones durante los años siguientes.
La editorial Frontera cerró al cabo de cinco años debido a problemas económicos, el éxodo de gran parte de los dibujantes y a la venta de títulos a otras editoriales, que la llevaron finalmente a la quiebra.[9] Cuando las deudas eran ya insostenibles, en 1961 la editorial Emilio Ramírez las obtuvo como forma de pago. En 1962 los títulos pasaron a Vea y Lea, y se publicaron hasta 1963.
Después de Editorial Frontera
Luego del cierre de Frontera, Oesterheld siguió escribiendo para otras editoriales. En 1961 la editorial Abril vendió a Yago las publicaciones Misterix y Rayo Rojo. Oesterheld volvió a trabajar en ellas y el 20 de julio de 1962 comenzó en Misterix, junto a Alberto Breccia, otra de sus creaciones más aclamadas por la crítica: "Mort Cinder". Otras historias que creó fueron "El indio Watami", con dibujo de Jorge Moliterni; "León Loco", con Ernesto García; y "Lord Pampa", con Solano López.
Con las grandes publicaciones ya cerradas, aparecieron varios personajes de corta duración, como Ronnie Lea el muertero, Tornado (para la editorial Zig-Zag de Chile), Géminis, etc.
Su obra fue adquiriendo progresivamente mayores tintes de compromiso político. Por 1968 la editorial Jorge Álvarez decidió realizar una serie de biografías de figuras históricas de América Latina adaptadas a la historieta. Se realizó una sobre el Che Guevara y se planeaba una segunda sobre Eva Perón, pero, al salir a la venta, el gobierno militar la retiró y secuestró los originales.[10] La biografía de Eva Perón en historieta no llegó a terminarse (aunque, años más tarde, la editorial Doedytores rescataría los originales y la publicaría).[11] y el resto del proyecto fue abortado.
En 1969 escribió, en colaboración con Alberto Breccia, una nueva versión de El Eternauta para la revista Gente, con un guion políticamente más comprometido. La publicación fue cancelada y buena parte de la historia original fue resumida para no dejarla inconclusa. También publicó unos microrrelatos bajo el título de "Sondas" en el libro colectivo Los argentinos en la Luna para Ediciones de la Flor.
En la primera mitad de la década del 70 colaboró en muchas de las revistas de editorial Atlántida. En Karina creó a Charlena, con ilustraciones de Eugenio Zoppi; a Richard Long, con dibujos de Alberto Breccia; y a Yemsbón, ilustrada por Pérez D´Elías. En Billiken publicó adaptaciones de 20.000 leguas de viaje submarino, con ilustraciones de Roberto Regalado, y de Sherlock Holmes, dibujada por Gustavo Trigo, además de crear a Marvo Luna, con dibujos de Solano López, José Muñoz y el binomio Marcos Adán-Roque Vitacca. En Canal TV, adaptó, en formato de historieta, películas famosas; y en Sport realizó historias deportivas cortas.[12]
Durante la dictadura militar iniciada en 1976 en la Argentina, el autor se unió, junto con sus hijas, a la agrupación guerrillera Montoneros, de la que fue jefe de prensa.[13]
Con un estilo similar al de la frustrada versión de El Eternauta, describió entonces otra invasión extraterrestre: "La Guerra de los Antartes". Fue publicada en la revista 2001 y luego en el diario Noticias (no confundir con la revista homónima), pero finalmente quedó inconclusa. Este diario, también relacionado con el movimiento montonero, fue clausurado junto con otras publicaciones el 27 de agosto de 1974 por el decreto núm. 630. Esta historieta no solo representaba una invasión extraterrestre, sino que también mostraba a la Argentina anterior como una utopía que representaba los idearios políticos del movimiento al cual Oesterheld estaba afiliado.
Para 1975 ya todo su trabajo era para Ediciones Récord, con creaciones como "Nekrodamus", "Loco Sexton", "Wakantanka" o "Galac Master". En 1976 se hizo una reedición de El Eternauta y su éxito motivó la creación de una segunda parte: El Eternauta II. Volvió a contar con dibujos de Solano López, pero reflejaba en el guion su compromiso político, mostrando al Eternauta como un caudillo que guiaba a un pueblo oprimido para alzarse contra un gobierno opresor y derrotarlo a cualquier precio. Esto generó algunos conflictos con Solano López, quien no estaba del todo de acuerdo,[14] y presiones constantes de parte del gobierno. Refiriéndose a ese momento Elsa Sánchez, la esposa de Oesterheld, rememoraba:
"La bronca se me mezclaba con el dolor, porque yo no podía entender que el hombre con el que habíamos sido tan felices, el escritor pacifista y democrático que había plasmado su amor al prójimo en todas sus obras, hubiera tomado partido por algo violento. Porque aunque él no lo fuera, era cómplice de los que lo hacían y ponía en riesgo a sus hijas. Héctor miraba a los jóvenes que querían un mundo mejor y exclamaba: 'Estos chicos son maravillosos'. Y yo le contestaba: 'Hasta ahí vamos bien, pero no podemos dejar que se expongan'. Si me hubiera escuchado...".[15]
Desaparición
Oesterheld pasó a la clandestinidad, desde donde finalizó el guion de El Eternauta II. El 27 de abril de 1977 fue secuestrado por las fuerzas armadas en La Plata. Ya habían sido secuestradas y asesinadas sus cuatro hijas: Diana (24), Beatriz (19), Estela (25) y Marina (18).[16] Dos de ellas estaban embarazadas. Se convirtió en uno de los miles de desaparecidos durante la dictadura autodenominada Proceso de Reorganización Nacional.[2] También desaparecieron tres de sus yernos. Suele asegurarse que su desaparición se debió al malestar que producía a los militares la crítica social presente en toda su obra, su biografía del Che Guevara, al alto compromiso político de la última parte de El Eternauta, a su militancia en Montoneros o a una combinación de todos estos motivos,[17] pero las causas reales se desconocen, ya que la dictadura militar no celebraba juicios ni guardaba registros de tales operaciones. De su paso por centros clandestinos de detención como el llamado «El Vesubio» entre noviembre de 1977 y enero de 1978 han quedado testimonios:
"Su estado era terrible. Permanecimos juntos mucho tiempo. [...] Uno de los recuerdos más inolvidables que conservo de Héctor se refiere a la Nochebuena del '77. Los guardianes nos dieron permiso para sacarnos las capuchas y para fumar un cigarrillo. Y nos permitieron hablar entre nosotros cinco minutos. Entonces Héctor dijo que por ser el más viejo de todos los presos, quería saludar uno por uno a todos los presos que estábamos allí. Nunca olvidaré aquel último apretón de manos. Héctor Oesterheld tenía sesenta años cuando sucedieron estos hechos. Su estado físico era muy, muy penoso".
También estuvo detenido en los centros clandestinos El Vesubio y El Sheraton.[19] No se conocen a ciencia cierta las circunstancias ni la fecha precisa de la muerte de Oesterheld, aunque se supone que tuvo lugar en 1978.
La Fiscalía de Núremberg, Alemania, también investigó el secuestro y desaparición forzada de Héctor Oesterheld. Su caso fue presentado por la Coalición contra la Impunidad en Argentina, que en 2004 recibió el Premio de Solidaridad de Bremen, otorgado por el Senado de esa ciudad hanseática. El premio fue recibido por el pastor Kuno Hauck y por Elsa Sánchez, en representación de la Comisión de Familiares de los Desaparecidos y asesinados alemanes o descendientes de alemanes en la Argentina.
En 2016 se publicó el libro Los Oesterheld, de las periodistas Fernanda Nicolini y Alicia Beltrami, una biografía de la familia de Oesterheld, sus cuatro hijas y su esposa, desde la época de los “años felices en la casa de Beccar”[20] hasta la de los secuestros y desapariciones. El mismo año, también se colocó una baldosa con su nombre en la esquina de su casa en Beccar, frente a la estación de ferrocarril.[21]
Legado
Tras la muerte de Oesterheld se realizaron numerosos homenajes a su memoria. Uno de los primeros fue en 1983, luego del final del gobierno militar. Félix Saborido realizó para la revista Feriado Nacional una ilustración que mostraba a la mayor parte de los personajes del autor junto a una enorme pancarta con la pregunta "¿Dónde está Oesterheld?".
En 1991 se realizó en la estación Uruguay de la línea B del Subte de Buenos Aires un mural que reproduce una escena de la versión del Eternauta de Oesterheld y Breccia, junto a otras con la imagen clásica del personaje según Solano López. Colaboraron en la realización la Casa del Ceramista, Cerámica SCOP Hornos Cite-Siem.[22]
El 27 de septiembre de 1997 se le dio su nombre a una plaza situada en Puerto Madero, entre las calles Azucena Villaflor, Macacha Güemes, Intendente Giralt y avenida de los Italianos. La medida, propuesta por la concejal María Naddeo, fue aprobada por el Concejo Deliberante de la ciudad de Buenos Aires el 28 de agosto anterior, en forma unánime.[23][24]
En 1999 se estrenó una película sobre él: H.G.O. En 2002 se desarrolló la muestra Héroes Colectivos en el Palais de Glace, que rindió tributo a la vida, obra y ética del artista.
El 4 de septiembre se festeja el Día de la Historieta Argentina, ya que ese día del año 1957 apareció el número 1 de Hora Cero Semanal, la revista de Héctor Germán Oesterheld en cuyas páginas debutaron grandes personajes como El Eternauta. Desde 2012 el Centro Educativo de Nivel Secundario n.º 44, de San Cristóbal, lleva su nombre.[25] También lo recuerda un centro cultural en la ciudad de La Plata.[26]
Entre el 12 de julio y el 3 de agosto de 2007 se llevó a cabo la Muestra 50/30, 50 años de El Eternauta... 30 años sin Oesterheld, en el Museo y Archivo históricos Dr. Arturo Jauretche del Banco de la provincia de Buenos Aires. Allí se expusieron materiales de colección, originales y, a modo de homenaje, reconocidos historietistas crearon tapas imaginarias de la revista Hora Cero Semanal. La muestra se realizó nuevamente en diferentes oportunidades:
En la muestra realizada en el Museo del Banco Provincia fueron expuestos los originales de 4 de las 8 historietas completas, que el Museo del Dibujo y la Ilustración atesora en su colección. Otros originales, los de una historieta de Ernie Pike con dibujos de Estévez, se expusieron entre enero y agosto de 2008 en el Centro Nacional de la Imagen, Angouleme, Francia, en el marco de la muestra de homenaje a la Historieta Argentina que se realizó con curaduría de José Muñoz y Giustiniano Zuccato.
Publicaciones originales
Su obra se distingue por sus personajes sometidos a ambientes tenebrosos, que luchan por la justicia, aunque sin caer en el maniqueísmo.
Pueden distinguirse tres etapas, de acuerdo con la historia editorial del autor descrita con anterioridad:
Sargento Kirk, creado con Hugo Pratt para la revista Misterix, publicada por la Editorial Abril en (1952). Western protagonizado por un sargento que deserta del ejército para defender a los indios.
Nahuel Barros (1957), con dibujos de Carlos Roume. Gauchesco.
Ernie Pike (1957), con dibujos de Hugo Pratt, Francisco Solano López, Alberto Breccia, Julio Schiaffino, Tibor Horvath, Rubén Sosa, Abel Balbi, Leopoldo Durañona, José Muñoz y otros. Bélica.
El Eternauta (1957-1959), la más popular de sus obras, dibujada por Solano López. Historia de ciencia ficción publicado originalmente en la revista Hora Cero Semanal, donde el autor cuenta su encuentro con un viajero en el tiempo.
Sherlock Holmes (1973), con dibujos de Gustavo Trigo.
Watami (1976), con dibujos de Jorge Moliterni.
Evita, vida y obra de Eva Perón (1970), con dibujos de Alberto Breccia, biografía de Eva Perón. No publicada en su momento, fue editada por primera vez por Doedytores en 2002.
450 años de guerra contra el Imperialismo (1973), con dibujos de Leopoldo Durañona, editada en 2004 con el nombre: "Latinoamérica y el Imperialismo, 450 años de guerra".
El Eternauta II (1976), con dibujos de Solano López, más comprometida que la primera, al estar la historia ambientada en una Argentina futura gobernada por una terrible dictadura.
Reediciones
El gran impacto de Oesterheld en la historieta argentina puede ser apreciado en el hecho de que una enorme parte de sus obras, no solamente El Eternauta, fueran reeditadas o recopiladas en el país incluso mucho después de su desaparición. Entre algunas de estas reediciones se pueden citar:
Historietas
Che
1997 - Grupo Editorial Imaginador.
2007 - Nueva Biblioteca Clarín de la Historieta, n.º 15.
1961 - recopilación en tres partes por la Editorial Ramírez.
1975 - recopilación completa por Ediciones Récord. Este tomo se reimprimiría en numerosas ocasiones a lo largo de los años, aunque Solano López asegura que la editorial nunca le pagaba por ello.[27]
1998 - Reedición completa en sentido vertical, con dos páginas apaisadas por hoja. Incluye un capítulo unitario aparecido Hora Cero Extra y dibujos del Eternauta por otros autores.
2000 - La Biblioteca Argentina - Serie Clásicos, n.º 24, del diario Clarín.
2004 - Biblioteca Clarín de la Historieta, n.º 5. Con las páginas ajustadas al formato del libro.
2006 - El Eternauta - 1957-2007: 50 años por Doedytores. Formato original de la revista Hora Cero.
El Eternauta - versión con Alberto Breccia
1982 - Los Libros de Humor, n.º 3, de Ediciones de la Urraca. (Nota: la palabra "Humor" no se debe a que se considerara a la obra como humorística, sino a la revista Humor, revista principal de la editorial, que nombraba a casi todas sus publicaciones con nombres relacionados).
1997 - El Eternauta y otras historias por Ediciones Colihue. La publicación estaba acompañada también por otras publicaciones menos conocidas de dicha dupla creativa, como "Richard Long", "Doctor Morgue", "Borman lo vio así", etc.
Nubecita, el chanchito distraído (Sigmar, 1955). Ilustraciones de Nelly Oesterheld (hermana)
Pesito, el leoncito comerciante (Sigmar, 1956). Ilustraciones de Nelly Oesterheld (hermana)
Babau, el perrito trabajador (Sigmar, 1958). Ilustraciones de Nelly Oesterheld (hermana)
Manchita, la vaquita color café (Sigmar, 1960). Con el seudónimo Héctor Sanchez Puyol
Moñito, el gatito juguetón (Sigmar, 1961). Con el seudónimo Héctor Sanchez Puyol
Copito, el conejito haragán (Sigmar, 1963). Con el seudónimo Héctor Sanchez Puyol
Tapita, la patita soñadora (Sigmar, 1963). Con el seudónimo Héctor Sanchez Puyol
Picote, el lorito alegre (Sigmar, 1962). Con el seudónimo Inés
Lulú, la foca acordeonista (Sigmar, 1961). Con el seudónimo Inés
Trotín, el burrito inteligente (Sigmar, 1961). Con el seudónimo Inés
Polito, el pingüinito viajero (Sigmar, 1962). Con el seudónimo Inés
Rolita, la ardillita glotona (Sigmar, 1962). Con el seudónimo Inés
Nico, el ratoncito hambriento (Sigmar, 1964). Con el seudónimo Inés
Como personaje
Oesterheld se incluye a sí mismo como personaje en la primera versión de El Eternauta, en una forma de metaficción. Su rol en la historia es escuchar el relato de Juan Salvo, proclamando en el final su intención de dar a conocer lo que escuchó escribiendo una historieta. Luego vuelve a utilizarse a sí mismo para la segunda parte del Eternauta. En esta es un participante activo de la historia, ocupando el rol de narrador. Es utilizado también en El Eternauta - tercera parte para un rol similar al de la segunda parte, aunque aquí ya no se trataba de Oesterheld autoescribiéndose sino de un trabajo del guionista Alberto Ongaro.
Fuera de "El Eternauta" se lo incluyó en un homenaje en Animal Urbano,7 de diciembre de 2000, que reproducía una escena con Oesterheld detenido por los militares, creada a partir del testimonio de Carlos Scarpari, incluido en el filme HGO. Además, aparece como personaje real en el cuento de Mempo GiardinelliViejo Héctor, escrito en febrero de 1979.[28] También aparece en El regreso, una novela breve del escritor argentino (afincado en Francia) Alberto Manguel.[29]
Oesterheld es también homenajeado en la canción "A H.G.O."[30] del grupo Excursiones Polares. Dicha canción se incluyó en el álbum homenaje a El Eternauta, Los Ellos, un álbum colectivo y multidisciplinario que reúne a 17 bandas, 10 ilustradores y un documental, y que fue producido por el sello Concepto Cero. La canción cruza elementos ficcionales de la historieta con eventos relacionados con la propia vida de Oesterheld.[31]
La letra de la canción es la siguiente:
Viajero del espacio interior / tu aliento va opacar mi dolor
buen hombre que vos todo lo ves / contame si el mundo está al revés.
Has visto esa vez / a las niñas llorar / y reír a la vez.
Viajero de aquí a la eternidad / tus marcas con nosotros están
los ellos morirán de dolor / y el cielo cantará tu canción.
Has visto esa vez / a las niñas jugar / y pelear a la vez.
↑"En un principio, Oesterheld había creado a este sargento para que fuera una especie de Martín Fierro, un soldado de la frontera bonaerense, renegado de su ejército y amigo de los indios de nuestro país. Decisiones editoriales modificaron el entorno del personaje y se convirtió en Kirk, en el Lejano Oeste, con su amigo indio Maha, hijo del cacique de los Tchatogas - Nueva Biblioteca Clarín de la Historieta 3: Sargento Kirk / Ernie Pike
↑"Según HGO, su rostro le fue puesto a Ernie a causa de un chiste mal entendido por Pratt, primer dibujante de la serie" - Comiqueando Edición Especial Nº 2
↑"Luego vino la decadencia -éxodo de los grandes dibujantes a partir de 1959: Pratt, Roume, Breccia, Del Castillo, Solano López, etc.-, los problemas económicos, la venta de los títulos a otra editorial (Emilio Ramírez, desde marzo de 1961; Vea y Lea en el último tramo, a partir de 1962) y el final". (El libro de Fierro de Oesterheld).
↑"Apenas Che apareció a la venta, Oesterheld comenzó a trabajar en el argumento de Evita y consecuentemente Breccia empezó con los dibujos. En medio de esto, Che fue retirado de la venta y los originales -se supo después- destruidos" - Javier Doeyo, en Evita, vida y obra de Eva Perón, Doedytores.
↑"En mayo de 2001, el editor Javier Doeyo se encuentra (según él mismo cuenta, buscando un capítulo perdido de "Buscavidas", qué coherente) con el guion original de Oesterheld. Y vía computadora realiza el reencuentro que en la historia real nunca se plasmó con los originales de El Viejo (N: por Alberto Breccia)" - Comiqueando Edición Especial Nº2.
↑Oesterheld en esa época formaba parte de la estructura de prensa de Montoneros - La guerra de los Antartes, de Ediciones Colihue
↑"Yo lo vi una o dos veces más y las últimas veces fue cuando yo protesté porque él se excedía en el contenido militante y subversivo. No es que yo les tuviera simpatía a los militares ni a su sistema, sino que lo que él proponía, el mensaje de Montoneros, tampoco era de mi agrado." - Solano López en Comiqueando Nº12.
↑Andrés Accorsi:Volviendo al tema de El Eternauta, ¿Scutti (N: editor de Ediciones Record) le paga cada vez que lo reedita? Solano López: ¿A mí? (carcajada) No, no - Reportaje a Solano López en Comiqueando 12
Accorsi, Diego, en revista Lo mejor de H. G. Oesterheld, Editorial Columba, 2001.
Ávila, Felipe Ricardo, Oesterheld y nuestras invasiones extraterrestres, Ediciones Rebrote 2003, Deux Books Ediciones 2007 (editado en dos tomos).
Cáceres, Germán: Oesterheld, Ediciones del Dock, 1992.
De la Calle, Ángel (ed). Héctor G. Oesterheld (El simple arte de narrar), Ayuntamiento de Gijón, 1998.
Gociol, Judith y Rosembreg, Diego, La historieta argentina, Ediciones de la Flor, 2000.
Gociol, Judith / Rosemberg, Diego. Oesterheld. Rey de Reyes. Ediciones Sinsentido: col.Sin Palabras; núm.15. Madrid, 2007.
Fracchia, Diego: En busca del geólogo olvidado. Edición del autor (en línea), 2016.
Sasturain, Juan: "El Eternauta: tres veces Salvo" en El Eternauta, Ediciones Colihue, 1996.
Trillo, Carlos y Saccomanno, Guillermo: Historia de la historieta argentina, Record, 1980.
Libro de Fierro n.º 1, Especial Oesterheld (1952-54), Ediciones de la Urraca, 1985.
Grupo La Bañadera del Cómic: Oesterheld en primera persona, Ediciones La Bañadera del Cómic, Buenos Aires, 2005.
Grupo La Bañadera del Cómic: Oesterheld en tercera persona, Ediciones La Bañadera del Cómic, Buenos Aires, 2007.
Varios: 50/30: 50 años con El Eternauta, 30 años sin Oesterheld, Ministerio de Educación de la Nación Argentina - Continum 4 - Portalcomic, Buenos Aires, 2007.
Colección completa digitalizada de la revista Hora Cero Semanal, donde se publicó la primera versión de El Eternauta, en Ahira, Archivo Histórico de Revistas Argentinas.