Fernando Rodríguez de Castro era hijo de Esteban Fernández de Castro y de Aldonza Rodríguez de León. Por parte paterna era nieto de Fernando Gutiérrez de Castro, alférez del rey Alfonso IX de León, y de Emilia Íñiguez de Mendoza, y por parte materna era nieto de Rodrigo Alfonso de León, hijo de Alfonso IX de León, y de Inés Rodríguez de Cabrera.[2]
Biografía
Fernando Rodríguez de Castro nació en 1280. Su padre fue señor de Lemos y Sarria, adelantado y merino mayor de Galicia y pertiguero mayor de Santiago. Algunos autores señalaron equivocadamente que en 1285 Fernando Rodríguez de Castro contrajo matrimonio con Violante Sánchez de Castilla, hija ilegítima del rey Sancho IV de Castilla y de María de Meneses, pero el historiador Luis de Salazar y Castro demostró que el matrimonio se celebró en 1293, según se deduce de un documento otorgado en Layosa el día 17 de abril de ese mismo año por Fernando Rodríguez de Castro, en el que revalidó la carta de arras que su padre, Esteban Fernández de Castro,[3] había otorgado en 1291 en nombre de su hijo por ser aquel menor de edad.[4]
En dicha carta de arras, Esteban Fernández de Castro cedió a su nuera Violante la villa y el castillo de Villamartín de Valdeorras, situados en la provincia de Orense,[a] y los cotos de Arcos de la Condesa, Sauceda, Valladares, Gullaes, Noguera, Caldelas y Pías, que estaban situados en tierras de Santiago de Compostela y Toroño,[4] y a los que se sumaron los estados de Ucero y de Traspinedo, en el Valle del Esgueva, que Violante Sánchez heredó de su madre, y otras posesiones que heredó de la misma en Burgos, Sahagún, Cea y Villafamor.[4] Y a la muerte de su padre, ocurrida después de junio de 1291, Fernando Rodríguez de Castro heredó sus posesiones[5] y pasó a ser el noble gallego más poderoso[6] durante los reinados de Sancho IV y Fernando IV.[7]
Durante el reinado de su suegro, Sancho IV, apoyó a este último y combatió contra los infantes de la Cerda, aunque en 1296, durante la minoría de edad de Fernando IV de Castilla, planteó numerosas demandas a la reina María de Molina y, debido a la negativa de esta a concedérselas, abandonó la Corte y rompió sus vínculos vasalláticos con el monarca. Se retiró entonces a Galicia, acompañado por Juan Alfonso de Alburquerque, y comenzó a apoyar las pretensiones del infante Juan de Castilla el de Tarifa, aspirante al trono castellano. En 1298 planteó nuevas reclamaciones a la reina María de Molina, y posteriormente se levantó en armas contra Fernando IV de Castilla.[8]
En la Crónica de Fernando IV consta que en 1304 el infante Felipe de Castilla, hermano de Fernando IV, cercó la villa de Monforte de Lemos por orden de su hermano el rey, a pesar de que aún era un niño, ya que solamente tenía unos doce años de edad.[9] Y cuando Fernando Rodríguez de Castro fue informado de que el infante Felipe había cercado su villa de Monforte de Lemos, acudió con sus mesnadas a socorrerla, aunque los acompañantes y consejeros del infante Felipe intentaron persuadir a Fernando Rodríguez de Castro para que depusiera su actitud y aceptase llegar a un acuerdo de paz con su cuñado el infante, ya que este era hermanastro de su esposa Violante Sánchez de Castilla. Sin embargo, no alcanzaron ningún acuerdo y se entabló una batalla en la que perdió la vida Fernando Rodríguez de Castro.[9] No obstante, otros historiadores[10][11] como Antonio López Ferreiro argumentaron que en realidad el cerco de Lemos y la muerte de Fernando Rodríguez de Castro debieron ocurrir en 1305, basándose en el testamento que este otorgó el 17 de diciembre de 1305 y que fue consignado en el Tumbo B de la catedral de Santiago de Compostela.[12]
Tras la muerte de Fernando Rodríguez de Castro sus bienes fueron confiscados por Fernando IV y entregados en su mayor parte al hermanastro de Violante, el infante Felipe, que pasó a ser, entre otras cosas, señor de Lemos y Sarria, pertiguero mayor de Santiago,[13] adelantado mayor de Galicia y comendero de la iglesia de Lugo.[14]
↑En la carta de arras otorgada por Esteban Fernández de Castro a su nuera Violante Sánchez consta que el castillo de Villamartín de Valdeorras había pertenecido a Rodrigo Fernández de Valduerna, señor de Cabrera y Ribera y abuelo de Aldonza Rodríguez de León, esposa de Esteban Fernández de Castro. Cfr. Echániz Sans (1993), p. 67.
Echániz Sans, María (1993). El monasterio femenino de Sancti Spíritus de Salamanca: colección diplomática (1268-1400). Volumen 19 de Textos medievales / Universidad de Salamanca (1ª edición). Salamanca: Ediciones Universidad de Salamanca. ISBN84-7481-748-X.
Moxó, Salvador de; VV.AA. (1969). «De la nobleza vieja a la nobleza nueva. La transformación nobiliaria castellana en la Baja Edad Media». En Instituto Jerónimo Zurita, ed. Estudios sobre la sociedad castellana en la Baja Edad Media. Cuadernos de Historia: Anexos de la Revista Hispania Volumen 3 (1ª edición). Madrid: Consejo Superior de Investigaciones Científicas, CSIC. pp. 1-211. OCLC462164146.La referencia utiliza el parámetro obsoleto |coautores= (ayuda)
Pardo de Guevara y Valdés, Eduardo (2000a). Los señores de Galicia: tenentes y condes de Lemos en la Edad Media (Tomo I). Edición preparada por el Instituto de Estudios Gallegos «Padre Sarmiento» (CSIC) (1ª edición). Fundación Pedro Barrié de la Maza. ISBN84-89748-72-1.
Salazar y Acha, Jaime de (2000). Centro de Estudios Políticos y Constitucionales, ed. La casa del Rey de Castilla y León en la Edad Media. Colección Historia de la Sociedad Política, dirigida por Bartolomé Clavero Salvador (1ª edición). Madrid: Rumagraf S.A. ISBN978-84-259-1128-6.