Cuenta, según el certificado ITSE N.º 701-2023, con capacidad para 43 781[2] (40 272 en sus cuatro tribunas y 359 en los palcos-suites). Muchas personas, inclusive cronistas deportivos, lo denominan "El Coloso de José Díaz", debido a la calle colindante que lleva el nombre de aquel militar, quien perteneció al Ejército de los Andes.[3]
El Estadio Nacional es donde se han jugado más partidos de Copa Libertadores en Perú y es el tercero en Sudamérica.[5] Junto al Estadio Monumental son los únicos estadios del Perú en poseer logotipos oficiales. El Estadio Nacional también ha sido sede de grandes conciertos, destacan The Cure, Metallica, Depeche Mode, Red Hot Chili Peppers, entre otros.
En el terreno ubicado en la urbanización Santa Beatriz, en el distrito de Lima, colindante al paseo de la República y a lo que es actualmente el Parque de la Reserva, existía desde 1897 un estadio con tribunas de madera que fue obsequiado al Perú por el gobierno británico. Este pequeño estadio, en ocasiones llamado Stadium Nacional, fue testigo de los inicios del fútbol en el país. También fue objeto de algunas ampliaciones que, sin embargo, no eran suficientes para el número de aficionados que se acercaban semanalmente a dicho escenario.
Construcción
En 1951, el presidente de la Sociedad de Beneficencia de Lima, Miguel Dasso alentó la construcción de un nuevo estadio que reemplace al pequeño "Nacional". Por entonces, Perú gozaba de una "fiebre" de construcciones monumentales impulsada por su presidente, el general Manuel A. Odría. Se proyectó que el nuevo estadio tuviera una capacidad de 53 000 espectadores y sería íntegramente de cemento. La construcción fue apoyada por el Estado y tuvo tan buen ritmo que el 27 de octubre de 1952 fue inaugurada por el presidente Odría. Para la inauguración se invitó a la selección de Bolivia, con resultado a favor de los bolivianos por 1 gol contra 0. Las viejas tribunas de madera con las que contaba el antiguo estadio fueron a parar al Estadio Lolo Fernández de Universitario de Deportes, donde fueron utilizadas hasta el año 2000.
Las dos tribunas populares (norte y sur) albergaban un aproximado de 16 000 espectadores cada una y las tribunas preferenciales (oriente y occidente) contaban con tres bandejas (alta, baja e intermedia). La estructura principal del estadio se mantiene hasta la actualidad y tiene como elemento distintivo una torre en la tribuna norte. Dicha torre fue dejada en desuso hasta 2004, cuando fue remozada para la Copa América.
Asimismo, considerando el tamaño del coloso, también se construyeron dentro de sus instalaciones facilidades para la práctica de otros deportes como boxeo, natación y atletismo, así como también oficinas administrativas para el Instituto Peruano del Deporte y las demás federaciones deportivas.
Récord de asistencia
La ocasión en que más personas ingresaron a este coloso a presenciar un partido de fútbol fue en 1959, cuando Perú enfrentó a su similar de Inglaterra. El partido finalizado 4-1 a favor del cuadro local y la asistencia fue de 50 306 espectadores.[6]
El 24 de mayo de 1964, se enfrentaban Perú y Argentina en la final clasificatoria para las Olimpiadas de Tokio. Aquel día se jugó en un Estadio Nacional repleto, con una asistencia oficial de 47 197 espectadores. El seleccionado de Argentina ganaba uno a cero; cuando faltaban seis minutos para el final del partido, Perú marcó el empate a uno. Sin embargo el árbitro uruguayo, el señor Ángel Eduardo Pazos, anuló el gol del empate. La decisión provocó un estallido de rabia, y varios aficionados saltaron al campo para agredir al árbitro. Los policías soltaron a los perros, que se abalanzaron sobre los seguidores locales. Todo ello provocó la muerte de 328 personas, mientras que otras 500 resultaron heridas.[7]
A raíz de este incidente, se tuvo que reducir la capacidad del Estadio Nacional de 53 000 a 45 000 espectadores. La ausencia de un adecuado sistema de evacuación y un sistema de emergencia acorde con la capacidad humana del estadio en aquellos años ocasionó estas dolorosas pérdidas.
Años recientes
Además de la torre ubicada en la tribuna norte, otro elemento característico del Estadio Nacional es que lleva esculpido en su fachada los nombres de destacados deportistas peruanos que fueron condecorados con los "laureles deportivos", galardón entregado por el gobierno a todas aquellas personas que, en competencias internacionales, obtuvieron logros importantes para el deporte peruano.
En su gramado, como pocos estadios, han jugado equipos de todas partes del mundo (desde el Real Madrid hasta la selección de Bielorrusia) y los jugadores más destacados por la afición (Pelé, Diego Armando Maradona, etc). Hasta mediados de los años 1990, el Nacional era sede de la gran cantidad de partidos del Torneo Descentralizado en los tradicionales tripletes; sin embargo, con la construcción de nuevos estadios en la capital pasó a albergar a solo los partidos más importantes.
El 2 de abril del 2000, se produjo un trágico incidente durante un partido del Campeonato Descentralizado de ese año, entre Universitario y Unión Minas Volcán, en el cual, mientras se produjo la apertura del marcador de ese partido, a los 12 minutos de iniciar el cotejo, por parte del jugador argentinoCarlos Yaque, a favor del conjunto limeño, se produjo el lanzamiento de una bengala, que impactó contra un joven de 17 años de edad con síndrome de Down, llamado José Mayra Torres, alias "Pepito", ante la presencia de su madre (quien se desempeñaba como encargada de limpieza del recinto en donde se jugó el encuentro), llegando hacia uno de los ojos, provocándole de inmediato su deceso. Por lo anterior, el partido fue suspendido, reanudándose tres días después (sin público en sus tribunas por lo ocurrido), con triunfo para los locales, por 2-0 (el gol remanente lo marcó el brasileñoEduardo Esidio, a los 9 minutos del segundo tiempo). El autor material del incidente pirotécnico, resultó ser un alférez en retiro de la Marina de Guerra, llamado Sergio Encinas Medina, quien más tarde fue sentenciado a tres años de prisión (jamás cumplida). [8]
El 31 de octubre de 2008, se inauguró la llamada «Alameda del Deporte» que une a dos de los estadios más emblemáticos de la ciudad: el Estadio Alejandro Villanueva y el Estadio Nacional.[9] La alameda busca promover el deporte, como también impulsar el desarrollo urbano de la zona, avanzar en el plano económico y aumentar la comercialización en el distrito victoriano. La obra comenzó a llevarse a cabo el 13 de mayo de 2007 con una inversión aproximada de un millón cincuenta mil nuevos soles, cuyo financiamiento corrió por parte del Ministerio de Vivienda y la Municipalidad de La Victoria, las cuales aportaron setecientos cincuenta y trescientos mil soles respectivamente. La modificación comprendió ocho cuadras: desde la «Vía Expresa» del paseo de la República, ubicación del Estadio Nacional; hasta el jirón Mendoza Merino, donde se encuentra el Estadio Alejandro Villanueva.[10]
Remodelación
El Instituto Peruano del Deporte (IPD) y Universidad Nacional de Ingeniería (UNI) firmaron un acuerdo para remodelar y ampliar el estadio, renovar la pista atlética y remodelar las oficinas del estadio. Esta remodelación empezó con un presupuesto inicial de 29 millones de soles pero finalizado el proyecto el costo total fue de aproximadamente 206 millones de soles,[11] casi un 700% más de lo que fue presupuestado y con una duración de más de dos años.
La nueva estructura que luciría el Estadio Nacional fue presentada por el presidente del Instituto Peruano del Deporte (IPD), Arturo Woodman, ante la Asamblea de la Organización de Deporte Panamericano (ODEPA).
Según Arturo Woodman, el estadio cuenta con un moderno sistema de sonido tal como lo tienen los más importantes estadios del mundo, así mismo cuenta con un sistema tecnológico basado en equipos de última generación, donde los aficionados pueden comprar sus entradas en línea. Otra de la ventajas de esta gran implementación es que permitirá desde una sola administración dar salida a las transmisiones internacionales dando un ingreso considerable a las arcas del IPD y evitando las fugas por tercerizaciones de este servicio. Por otro lado se propuso a Gastón Acurio instalar uno de sus famosos restaurantes "La Mar" en la parte sur del estadio.
El Estadio Nacional fue reinaugurado el 24 de julio de 2011, con un partido amistoso entre las selecciones sub-20 de Perú y España, el cual terminó empatado 0-0. Estuvo presente en la ceremonia el presidente Alan García Pérez, bajo cuyo mandato se aprobó el proyecto para modernizar el recinto. Asimismo hicieron acto de presencia los jugadores de la Selección Peruana de fútbol (principal) que arribaban desde Argentina después de haber obtenido el 3.º puesto en la Copa América de ese mismo año. Y de manera oficial en un partido internacional válido por la Copa Sudamericana en noviembre del 2011.
El Estadio Nacional del Perú albergó 7 partidos de dicha competición continental, entre los días 6 y 25 de julio: cuatro en la Primera ronda, dos en la Semifinal y por último la Final.
El Estadio Nacional del Perú albergó siete partidos de dicha competición mundial, entre los días 16 de septiembre y 2 de octubre: cuatro en la Primera fase, en la disputa por el tercer lugar y en la final.
Debido a su gran capacidad, el Estadio Nacional es un escenario recurrente para los grandes eventos musicales que se realizan en Lima.[12] Junto al Estadio de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos, es uno de los centros recurrentes de la escena musical mundial.[13]
↑«¿Por qué Perú no es atractivo para las grandes estrellas internacionales?». infobae. Consultado el 9 de julio de 2023. «Artistas como Romeo Santos, Bad Bunny, Daddy Yankee, Harry Styles, Guns N’ Roses, entre otros sorprendieron al vender todas las entradas en estadios grandes como el Estadio Nacional y el de la Universidad San Marcos. Desde entonces, ambos espacios han ganado gran popularidad y se han convertido en las localidades preferidas para cantantes de talla internacional».