La arquidiócesis tiene 10 975 km² y extiende su jurisdicción sobre los fieles católicos de rito latino residentes en 9 provincias del departamento de La Paz.
En 2021 en la arquidiócesis existían 53 parroquias.
Historia
El territorio de la arquidiócesis de La Paz (originariamente centro de altas culturas andinas) recibió a los primeros misioneros que cruzaron el río Desaguadero para evangelizar todo el Collao una vez conquistado el Cuzco y se establecido allí el primer obispado de esa parte de América en 1530.
Con la fundación de ciudades y pueblos hispanos y la creación de la primera Iglesia particular en lo que hoy es Bolivia (Charcas en 1552), la pastoral se diversificó desde la evangelización y catequesis de los pueblos indígenas a la atención pastoral de hispanos y criollos como a las misiones a infieles en las zonas de Yungas y Apolobamba, también se realizó la organización eclesiástica, el desarrollo de la vida religiosa y el surgimiento del clero secular nativo. Este trabajo pastoral movió al papaPaulo V a erigir la diócesis de La Paz el 4 de julio de 1605 con la bulaSuper specula militantis Ecclesiae, derivando el territorio de la diócesis de La Plata o Charcas (hoy arquidiócesis de Sucre)[1] junto a la de Santa Cruz de la Sierra y a elevar la sede de Charcas a la categoría de arquidiócesis. Fue confirmada por cédula real de 17 de noviembre de 1607, que delegó y comisionó al presidente de la Real Audiencia de Charcas, Alonso Maldonado de Torres, para que señalara los límites entre las diócesis.[2] Comprendía 80 curatos entre Paucarcolla y Chucuito a orillas del lago Titicaca y las provincias de Larecaja, Pacajes, Sicasica y Omasuyos. A la catedral le fueron asignados 3 dignidades y 4 canónigos.[3]
Originalmente sufragánea de la arquidiócesis de Lima, el 20 de julio de 1609 pasó a formar parte de la provincia eclesiástica de la arquidiócesis de La Plata o Charcas.
En 1610 se estableció el seminario diocesano, dedicado a san Jerónimo. El seminario experimentó altibajos y en el siglo XIX fue cerrado y reabierto por las autoridades civiles cuatro veces.
En 1686 fueron incorporadas al obispado las misiones franciscanas de Apolobamba o Caupolicán en el corregimiento de Larecaja. El 22 de agosto de 1798 el rey dictó una real cédula por la cual ordenó que los franciscanos entregasen al obispo de La Paz los 8 pueblos para ser secularizados, mandando que cada una sea un curato. Una real orden del 30 de septiembre de 1804 ordenó que los pueblos misionales de Cavinas, Pacaguaras y Mosetenes, fuesen devueltos por el Virreinato del Perú a la intendencia de La Paz.[4] El 25 de diciembre de 1799 el rey dictó una real cédula confirmando que las misiones de Apolobamba estaban dentro de la jurisdicción de la intendencia y del obispado de La Paz.
En la relación del virrey del PerúJosé Antonio Manso de Velasco a su sucesor con fecha 23 de agosto de 1761 indicó que la diócesis de La Paz tenía 108 337 personas en las 7 provincias que entonces la integraban: Ciudad de La Paz, Omasuyos, Cicasica, Pacages, Chucuito, Paucarcolla, Larecaxa.[5]
El 5 de junio de 1784 fue creada la intendencia de Puno incluyendo el partido de Chucuito y la villa de Puno (Paucarcolla o Huancané) pertenecientes al obispado de La Paz.
La Iglesia paceña se desarrolló en el período virreinal y sufrió también la crisis de la guerra de la independencia y del proyecto secular del libertador Antonio José de Sucre. En la segunda mitad del siglo XIX se conoce un nuevo periodo de desarrollo y florecimiento pastoral. Pero después, ha de enfrentar la segunda crisis en los gobiernos liberales, durante los primeros lustros del siglo XX.
El 7 de agosto de 1825 Simón Bolívar decretó la separación de las provincias de Chucuito y Huancané de la jurisdicción del obispado de La Paz e incorporándolas a la diócesis del Cuzco sin intervención papal.
La diócesis de Puno en Perú se erigió mediante la bula In procuranda universalis Ecclesiae por el papa Pío IX el 7 de octubre de 1861, desmembrando una parte del territorio de la diócesis del Cuzco y formalizó la separación hecha en 1825 de Chucuito y de Huancané del obispado de La Paz.[6]
El 18 de junio de 1943 fue elevada al rango de arquidiócesis metropolitana con la bula Ad Spirituale Bonum del papa Pío XII.[7]
El 25 de diciembre de 1949 cedió una parte de su territorio para la erección de la prelatura territorial de Corocoro mediante la bula Quod christianae plebis del papa Pío XII.[8]
El 7 de noviembre de 1958 cedió una parte de su territorio para la erección de la prelatura territorial de Coroico (hoy diócesis de Coroico) mediante la bula Ex quo die del papa Juan XXIII.[9]
El 25 de junio de 1994 cedió otra parte de su territorio para la erección de la diócesis de El Alto mediante la bula Spirituali Christifidelium del papa Juan Pablo II.[10]
La arquidiócesis recibió las visitas pastorales de los papas Juan Pablo II en 1988 y Francisco en 2015.
Estadísticas
Según el Anuario Pontificio 2022 la arquidiócesis tenía a fines de 2021 un total de 948 921 fieles bautizados.
↑(en latín y español) Bula Super specula militantis, en: Julio García Guintanilla, Historia de la Iglesia en La Plata, Tomo I: La Iglesia durante la colonia (desde 1553 a 1700), Sucre, 1964, pp. 116 y siguientes.
↑Historia de la Iglesia en La Plata, Obispado de los Charcas, 1553-1609, Arzobispado de La Plata, 1609-1825, Volumen 1, pág. 114. Autor: Julio García Guintanilla, 1964
↑Geografia general para el uso de la juventud de Venezuela, Volumen 3, pág. 258. Autor: Feliciano Montenegro Colón. Editor: Imprenta de Damiron y Dupouy, 1834
↑Contestación de la República del Perú á la demanda de la República de Bolivia
↑Volumen 4 de Memorias de los vireyes que han gobernado el Perú: durante el tiempo del coloniaje español, J. A. Manso de Velasco, conde de Superunda [1761]; M. Amat y Yunient [1773]. Pág. 10. Autor: Manuel Atanasio Fuentes. Contribuidores: Ministerio de Hacienda de Perú, Cerdan de Landa Simon Pontero, Ambrosio. Editor: F. Bailly, 1859