La Congregación de la Pasión (nombre oficial Congregationis Passionis y siglas C.P.), conocidos como pasionistas, es una congregación religiosa fundada el 22 de noviembre de 1720 por San Pablo de la Cruz, con la fundación de un convento en el Monte Argentario (Monteargentro) (Italia).
Finalidad de la Congregación
Su fin específico se basa en anunciar el Evangelio de la Pasión mediante la vida y el apostolado; destinada a la vida contemplativa y comunitaria, las misiones populares (evangelización a los más pobres) y su amor por la Eucaristía y por la Pasión de Cristo.
"San Pablo de la Cruz reunió compañeros que viviesen en común para anunciar el evangelio de Cristo a los hombres.
Desde el principio los llamó "Los pobres de Jesús", porque su vida debía fundarse en la pobreza evangélica, tan necesaria para observar los otros consejos evangélicos, para perseverar en la oración y para anunciar continuamente la Palabra de la Cruz . Quiso que los mismos compañeros siguieran un estilo de vida "a la manera de los Apóstoles", y fomentasen un profundo espíritu de oración, de penitencia y de soledad, por el que alcanzasen una unión más íntima con Dios y fuesen testigos de su amor.
Con clara visión de los males de su tiempo, proclamó incansablemente que la Pasión de Jesucristo "la obra más grande y admirable del divino amor", es el remedio más eficaz."
Constituciones 1
Síntesis histórica de la Congregación
San Pablo de la Cruz se lanza a la empresa de fundar esta congregación luego de un largo camino de búsqueda espiritual, muy similar al vivido por San Francisco de Asís: se despoja de posible fama, riqueza y posición social a cambio de hacerse pobre siervo de Cristo, movido a ello por una visión de la Santísima Virgen María. Su vida mendicante la comparte pronto con algunos compañeros que se le unen, haciéndose llamar "Los pobres de Cristo". Con el tiempo toman el nombre de "Pasionistas" en consonancia con el encargo que la Virgen le hace a Pablo: predicar la pasión de Jesucristo como "el don más maravilloso del amor de Dios, la fuerza que puede transformar al hombre y al mundo entero". Su misión les lleva a padecer en carne propia los dolores de los pobres, sirviéndolos, especialmente a los enfermos ("sufriendo los dolores de Cristo crucificado"), y a viajar de pueblo en pueblo predicando las misiones. Esta vida, una opción radical por el Evangelio, en un comienzo no es bien comprendida por la Santa Sede (pese a que Pablo contaba con el apoyo de su obispo), pero después de vencer las resistencias iniciales, logra que el Papa Benedicto XIV le ordene sacerdote junto a su hermano Juan Bautista en 1727 y dé a esta primera comunidad permiso para predicar. Más tarde el propio San Pablo de la Cruz llegó a ser consejero del Papa Clemente XIII, lo que le llevó a trasladarse a Roma, donde muere en 1775.
Composición y extensión de la Congregación
La congregación pasionista constaba inicialmente de una orden de religiosos varones, misioneros, pero después se amplió creando las religiosas pasionistas en sus distintas ramas (de clausura, educadoras, misioneras) y una rama seglar, conocida como "Cofradía de la Pasión", formada a partir de un grupo de laicos que eran dirigidos espiritualmente por el santo. Existen los Laicos Asociados Pasionistas, y la Cofradía de la Pasión, ambos con su propia Regla de Vida.
Los Pasionistas son 2500 en todo el mundo, la Orden cuenta con conventos y seminarios en todos los continentes. Su labor misionera ha tomado distintos rumbos conforme a los tiempos, y hoy además de las misiones populares (que nunca se han descuidado, especialmente en las zonas más apartadas o conflictivas, contando con el apoyo de muchos laicos para ello) también atienden parroquias, santuarios, colegios y centros comunitarios. Asimismo están presentes en la ONU a través de un delegado permanente de Justicia y Paz en representación de la Orden, en estrecha colaboración con el Delegado Pontificio para las Naciones Unidas.
Su Casa General se encuentra en Roma, junto a la Basílica de los Santos Juan y Pablo en el monte Celio, frente al Coliseo Romano, donada por el Papa Clemente XIII a San Pablo de la Cruz para establecer la casa de la Orden y donde hoy descansan sus restos.[1]
Santa Gema Galgani, mística y estigmática, vivió como laica consagrada el carisma de la Pasión de Cristo, pues por su precaria salud no pudo ingresar a un convento pasionista.
San Gabriel de la Dolorosa, estudiante pasionista, fallecido a la edad de 23 años sin haber sido aún ordenado sacerdote. Vivió una vida intensa de estudio, misión y contemplación en los conventos de Morrovalle e Isola (donde hoy se encuentra su santuario), después de haber llevado una vida muy mundana. Es copatrono mundial de la juventud, junto con el jesuita San Luis Gonzaga.
Santa María Goretti, mártir de la pureza, entregó su vida a cambio de evitar los abusos de un vecino que quiso ultrajarla, y a quien perdonó durante su agonía, logrando la conversión del mismo después de su muerte.
A fecha de 16 de octubre de 1988, el papa Juan Pablo II le declara Beato.
A fecha de 16 de diciembre de 2006, el papa Benedicto XVI promulgó nuevos decretos de la Congregación para la Causa de los Santos, que abre el camino para varias canonizaciones y beatificaciones, incluyendo la aprobación de los milagros que permitirán la canonización de este beato.