La XVII Cumbre Iberoamericana de Jefes de Estado y de Gobierno fue realizada en Santiago de Chile entre el 8 y el 10 de noviembre de 2007, siendo clausurada el 11 de noviembre por la presidenta de Chile, Michelle Bachelet. La Declaración de Santiago fue firmada por todos los jefes de Estado y de Gobierno que asistieron al evento.[1]
Entre otras cosas, los países que participaron se comprometieron a cumplir antes del 2015 las Metas del Milenio. También se declaró el 2008 como el «Año Iberoamericano contra todas las Formas de Discriminación». Además, se creó un Fondo del Agua, cuyo objetivo es llevar agua potable a los 58 millones de personas que no tienen acceso a ella en Iberoamérica. Por su parte, España se comprometió a realizar un aporte mínimo de 1500 millones de dólares en los próximos cuatro años a dicho fondo.[2]