Presenta un flujo de pasajeros moderado, pero en horas peak aumenta su afluencia, o sea entre al inicio y al fin del día laboral. La estación posee una afluencia diaria promedio de 56 012 pasajeros.[3]
Sobre los andenes de la Línea 5 se encuentra desde junio de 2018 la escultura El Puente, de Osvaldo Peña, la cual hasta esa fecha se encontraba sobre los andenes de la estación Baquedano.[4] La escultura está hecha de madera, cortada de un coihue valdiviano (el cual estaba hueco cuando éste fue talado) y presenta a una persona caminando por sobre los andenes a través de dos troncos.[5]
Origen etimológico
El nombre de la estación recuerda a la ya mencionada basílica de Santa Ana ubicada frente a la plazoleta homónima en la esquina de las calles San Martín y Catedral. Se construyó en el año 1806 y su estilo de construcción es neoclásico-grecorromano. Es además, monumento nacional chileno. En esa parroquia fueron bautizadas Santa Teresa de Los Andes y la Beata Laura Vicuña.
El pictograma utilizado hasta 1997 ilustraba el campanario de la basílica.
Galería
Primer diseño (no utilizado) del símbolo identificatorio de la estación.
Letrero utilizado en los accesos a la estación hasta 1997.
Cenefa antigua utilizada en los andenes de la Línea 2.
Cenefa utilizada actualmente en los andenes de la Línea 2.
Cenefa utilizada actualmente en los andenes de la Línea 5.
La estación posee 12 paraderos de la Red Metropolitana de Movilidad en sus alrededores (sin la existencia del paradero 4, 6 y 11), los cuales corresponden a:
Paradero/ Código
Recorridos
Parada 1 / Metro Santa Ana (PA303)
303 (Quilicura) - 307 (Lo Marcoleta) - 307e (Rigoberto Jara) - 314 (Lo Marcoleta) - 315e (Rigoberto Jara)
↑«Adelantan término de obras en la Línea 2». El Mercurio: C1. 26 de julio de 1986.
↑Morales, Sergio (1988), El Metro de Santiago(PDF), EURE XIV (42), Santiago, pp. 19-41, archivado desde el original el 1 de diciembre de 2011, consultado el 6 de mayo de 2011.
↑Metro de Santiago. «El Puente». Archivado desde el original el 19 de enero de 2021. Consultado el 18 de diciembre de 2020. «"Le dije: 'Mariana, necesito un árbol grande'. Nos metimos al monte y encontramos este árbol maravilloso. Contratamos a un par de leñadores y cuando el señor mete la motosierra yo estaba en un conflicto enorme: elegir lo más bello para matarlo". Y así el coihue valdiviano, que estaba hueco y por lo tanto muerto, se convirtió en una obra de arte "voladora" que transitó durante años en Baquedano L5 y hoy vive en Santa Ana L5. Su instalación y su traslado fueron también una proeza. "Estábamos muy contentos... y llega un señor que se sube y camina por encima hasta el medio. Yo aterrado. Empieza a saltar como la prueba final".».