Protestantismo (34 %) Catolicismo (23 %) Cristianismo no específico (11 %) Mormonismo (2 %) Judaísmo (2 %) Otras religiones (6 %) Irreligión, Ateísmo y Agnosticismo (21 %) Sin respuesta (1 %)
Un porcentaje ligeramente superior al 50 % de los estadounidenses dice que la religión toma un papel «muy importante» en su vida, una proporción única entre los países desarrollados.[2] La mayoría de los estadounidenses (65,5 %) se identifican como cristianos y alrededor del 26 % no se identifican con ninguna religión.[3] De acuerdo con los datos sobre religiosidad de Pew Reserch, en 2021 el 63 % de los estadounidenses era cristiano, el 31 % agnóstico, ateo o irreligioso, mientras que los adeptos a otras religiones llegaban al 6 % del total.[4]
De acuerdo con el American Religious Identification Survey (ARIS), en 2008, el 76 % de los estadounidenses se identificaban como cristianos, con el 51 % asistiendo a diferentes tipos de iglesias protestantes, y el 26 % profesando ser católicos.[5][6] La misma encuesta dice que alrededor del 4 % de la población profesa otras religiones (incluyendo, entre otras, el judaísmo, el budismo, el islam, y el hinduismo), que el 15 % de la población adulta no tenía ninguna religión, y que otro 5,2 % no sabía o se negaba a contestar.[5] De acuerdo con una encuesta de 2012, el 36 % de los estadounidenses dicen ir a la iglesia al menos una vez por semana.[7]
De acuerdo con un estudio de la Asociación Americana de Estadística de Cuerpos Religiosos del año 2012 mostró que si bien en efecto el 70 % de los estadounidenses se consideran cristianos, la segunda religión más practicada varía según el Estado.[8] El Islam es la segunda mayor religión en 20 estados principalmente los estados del sur y del centro, el judaísmo lo es en 15 estados, mayormente los de la costa atlántica, el budismo es la segunda comunidad religiosa más numerosa en 13 estados; los estados de la costa pacífica más Hawái y Alaska. De estos Hawái es el que tiene el porcentaje mayor de budistas siendo cerca del 9 %.[9] El hinduismo por su parte es la segunda religión en Arizona y Delaware y el bahaísmo es el segundo credo religioso en importancia de Carolina del Sur.[10]
Desde los primeros días del colonialismo, cuando los colonos británicos y alemanes iban a lo que hoy son los Estados Unidos buscando libertad religiosa, los Estados Unidos han estado profundamente influidos por la religión.[11] Tal influencia continúa en la cultura estadounidense, en la vida social y en la política.[12]
Varias de las Trece Colonias originalmente fueron establecidas por colonos que querían practicar su propia religión sin discriminación: la Colonia de la Bahía de Massachusetts fue establecida por puritanos británicos (congregacionalistas), Pensilvania por los cuáqueros británicos, Maryland por los católicos británicos y Virginia por los anglicanos británicos.
Los políticos frecuentemente hablan de su religión en campaña electoral, y muchas iglesias y figuras religiosas son muy activas políticamente. Sin embargo, para mantener su estado de exención de impuestos no deben apoyar oficialmente a ningún candidato. Hay cristianos tanto en el Partido Demócrata como en el Partido Republicano, pero los cristianos evangélicos tienden a apoyar a los republicanos.
Casi todos los Presidentes de los Estados Unidos han sido blancos y protestantes, excepto Thomas Jefferson (deísta), John F. Kennedy (católico), Barack Obama (Protestante) (afrodescendiente) y Joseph Biden (católico)
Todos los cálculos después de adecuarlos debido a las negaciones a contestar, que pasaron de un 2,3 % en 1990 a 5,4 % en 2001.
Según un estudio publicado en 2022, en 2010 había 450 000 conversos del islam al cristianismo en el país, la mayoría de ellos al protestantismo.[14]