Las relaciones Irán-Israel hace referencia a las relaciones internacionales entre la República Islámica de Irán y el Estado de Israel, ambas naciones de Asia Occidental miembros plenos de la Organización de Naciones Unidas. Estas relaciones, surgidas desde la formación de Israel como Estado en 1948, han tenido distintos tratos y grados de confrontaciones hasta la actualidad, en los que se distinguen cuatro fases históricas: Desde una época amigable durante la Dinastía Pahlaví hasta 1979, un desgaste y empeoramiento de las relaciones diplomáticas bilaterales durante la Revolución iraní, culminando con una directa hostilidad surgida desde la Guerra del Golfo hasta la actualidad.[1] Sus respectivas embajadas fueron cerradas y en la actualidad no existen misiones diplomáticas bilaterales entre estos dos países.
Después de la Revolución de 1979, Irán cortó todos los lazos diplomáticos y comerciales con Israel, y su gobierno teocráticoislámico no reconoce la legitimidad de Israel como Estado. El cambio de la paz fría a la hostilidad comenzó a principios de la década de 1990, poco después de la disolución de la Unión Soviética y la derrota del ejército iraquí durante la tormenta del desierto, después de lo cual el poder relativo en el Medio Oriente se desplazó hacia Irán e Israel. El conflicto se intensificó a principios de la década de 1990, cuando el gobierno de Yitzhak Rabin adoptó una postura más agresiva sobre Irán. El conflicto retórico se intensificó durante la presidencia de Mahmoud Ahmadinejad, quien hizo declaraciones incendiarias contra Israel. Otros factores que contribuyeron a la escalada de tensiones incluyen el desarrollo del programa nuclear de Irán en relación con la doctrina de Begin en Israel, la financiación iraní de grupos como Hizbolá, Yihad Islámica y Hamás, y la supuesta participación en ataques terroristas como el ataque de 1992 a la embajada israelí en Buenos Aires y el bombardeo de la AMIA en 1994, presunto apoyo israelí a grupos como Mujahedin Popular de Irán o Jundallah y presuntas operaciones encubiertas en Irán, incluidos asesinatos y explosiones. Del mismo modo, la denominada guerra subsidiaria irano-israelí, un conflicto extendido durante décadas, ha buscado debilitar o eliminar a los aliados políticos o económicos entre estos dos países.
siglo XXI
Durante el siglo XXI, las relaciones bilaterales ya desgastadas han tomado matices más hostiles, basados en supuestos, especulaciones y amenazas mutuas de ataques y destrucción.[3] Israel le ha otorgado asilo humanitario tanto a los judíos persas que han sufrido persecuciónreligiosa en los actuales territorios iraníes y han sido víctimas del éxodo judío de países musulmanes,[4] así como también a los miembros del colectivo LGBT que se ven obligados a emigrar para evitar ser condenados a muerte por su orientación sexual, siguiendo los preceptos de la ley Sharia. Entre ellos destaca el poeta Payam Feili.[5]