Pigafetta tomó notas cada día del viaje que comenzó en agosto de 1519 y concluyó en septiembre de 1522.
La obra
A menudo se hace referencia a esta obra como la Relación de Pigafetta, o como El primer viaje en torno al globo. El original no se conserva. Fue la única obra narrativa conocida de Antonio Pigafetta.
Contenido
Pigafetta recopiló numerosos datos acerca de la geografía, el clima, la flora, la fauna y los habitantes indígenas de los lugares recorridos; su minucioso relato fue un documento de gran valor, sobre todo por sus apuntes de náutica y lingüística. Sin su diario, la información del viaje de Magallanes sería muy incompleta. Empezó a escribir el día de su partida y terminó tres años después, el mismo día que vuelve a España.[2]
Pigafetta, por ejemplo, recogió muestras de vocabulario de algunos de los pueblos indígenas con los que se encontraron como las primeras palabras en idioma cebuano. De Brasil por ejemplo, algunas como: rey, cacich; bueno, tum; casa, bou; cama, hamac; peine, chipag; cuchillo, tarse; cascabeles, hanmaraca; tijeras, pirame; anzuelo, pinda; barco, canee; mijo, maïz; harina, hui; etcétera.[3]
Costeando siempre esta tierra hacia el polo Antártico, nos detuvimos en dos islas que sólo encontramos pobladas por pengüines y lobos marinos. Los primeros existen en tal abundancia y son tan mansos que en una hora cogimos provisión abundante para las tripulaciones de las cinco naves. Son negros y parece que tienen todo el cuerpo cubierto de plumas pequeñas, y las alas desprovistas de las necesarias para volar, como en efecto no vuelan: se alimentan de pescados y son tan gordos que para desplumarlos nos vimos obligados a quitarles la piel. Su pico se asemeja a un cuerno.
Los lobos marinos son de diferentes colores y más o menos del tamaño de un becerro, a los que se parecen también en la cabeza. Tienen las orejas cortas y redondas y los dientes muy largos; carecen de piernas, y sus patas, que están pegadas al cuerpo, se asemejan bastante a nuestras manos, con uñas pequeñas, aunque son palmípedos, esto es, que tienen los dedos unidos entre sí por una membrana, como las nadaderas de un pato. Si estos animales pudieran correr serían bien temibles porque manifestaron ser muy feroces. Nadan rápidamente y sólo viven de pescado.
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Este animal tiene la cabeza y las orejas de mula, el cuerpo de camello, las piernas de ciervo y la cola de caballo, cuyo relincho imita.
Al viajar por el mundo, Magallanes y su tripulación profundizaron en sus conocimientos del cielo del hemisferio sur. Antonio describe, en particular, una nube de niebla que ahora lleva el nombre de Nubes de Magallanes.[5]
Ediciones
El manuscrito original de Pigafetta se ha perdido. La primera versión impresa fue un resumen en francés titulado Le voyage et nauigation, publicado en París hacia 1525, del cual derivaron todas las otras versiones y traducciones hasta finales del siglo XVIII.[6] En 1800, Cario Amoretti descubrió una copia íntegra de la obra original de Pigafetta en la Biblioteca Ambrosiana de Milán De aquí publicó Amoretti una edición completa en italiano y un año después una en francés.[7]
El viaje es el hilo argumental del diario, en forma a veces de epopeya, con naufragios, tempestades o aparición de presagios como el fuego de San Telmo, se convierten a los acontecimientos sobrenaturales en manifestaciones de la voluntad divina. Es la influencia de su tiempo, la proyección de la fe cristiana, una de las bases para el asentamiento de la era de los descubrimientos.
A Fernando de Magallanes se le presenta como el héroe de la obra, siguiendo los cánones de la literatura caballeresca.
El capitán general Fernando de Magallanes había resuelto emprender un largo viaje por el Océano, donde los vientos soplan con furor y donde las tempestades
son muy frecuentes. Había resuelto también abrirse un camino que ningún navegante había conocido hasta entonces; pero se guardó bien de dar a conocer este atrevido proyecto temiendo que se procurase disuadirle en vista de los peligros que había de correr y que le desanimasen las tripulaciones. A los peligros naturales inherentes a esta empresa, se unía aún una desventaja para él, y era que los comandantes de las otras cuatro naves, que debían hallarse bajo su mando, eran sus enemigos, por la sencilla razón de que eran españoles y Magallanes portugués.
↑El polo Antártico no goza de las mismas constelaciones que el Ártico, viéndose en él dos grupos de pequeñas estrellas nebulosas que parecen nubecillas, a poca distancia uno de otro. Pigafetta, op. cit., p. 31.
Pigafetta, Antonio. Navegación y descubrimiento de la India superior. En José Toribio Medina (ed.), Colección de documentos inéditos para la historia de Chile: desde el viaje de Magallanes hasta la batalla de Maipo: 1518-1818. Imprenta Ercilla, Santiago, 1888. Disponible a través de Biblioteca Nacional Digital de Chile.
Pigafetta, Antonio. Primer viaje alrededor del mundo relato escrito por el caballero Antonio Pigafetta, editor Manuel Walls y Merino, Imprenta de Fortanet, Madrid, 1899.