En los últimos años, se permitió que programas de televisión no oficiales que cubren el festival presenten candidatas, lo que ha despertado cuestionamientos del título. El municipio de Viña del Mar constantemente intentó recuperar la tradición y solo la actriz venezolana Catherine Fulop en 2009 y la también actriz chilena Carolina Arregui en 2010, miembros del jurado de la competencia internacional, han sido casos recientes de ganadoras relacionadas directamente con el festival. La cantante mexicana Patricia Manterola ha sido la única en ser coronada en dos ocasiones.
Desarrollo
La reina era elegida a través de una votación donde participan los periodistas acreditados del Festival, quienes manifiestan sus preferencias a través de una votación secreta.
Al día siguiente de la elección, se realizaba la coronación y la entrega de una banda y un anillo como premio por parte de la máxima autoridad del municipio de Viña del Mar. El anillo era otorgado por Barón, tradicional joyería chilena. A partir de 2001, al día siguiente de la coronación y frente a las cámaras de la prensa acreditada, la reina del festival se lanzaba a la piscina del Hotel O'Higgins,[1] donde se hospedaban los artistas del festival.
Historia
La primera "Reina" de este Festival en la historia fue elegida en 1979 —espontáneamente por el público, quien hizo que el título recayera en la coanimadora del certamen María Graciela Gómez— y en 1982 se efectuó otra elección a pedido del entonces presidente del jurado del Festival de Viña del Mar, el médico Luis Sigall —quien se deslumbró con la belleza de la artista italianaRaffaella Carrá—, esta elección se ha realizado oficialmente desde 1984, por iniciativa del periodista ecuatoriano radicado en Chile, Guillermo Zurita Borja, cuyo seudónimo era William Zeta.
Desde 2000, cuando salió elegida reina la famosa cantante cubana Celia Cruz, el concurso ha tomado enorme importancia, al punto de que la elección, escrutinios, coronación y piscinazo se televisan en directo.
En 2001, la cantante y actriz uruguaya Natalia Oreiro celebra su reinado del Festival lanzándose a la piscina del Hotel O'Higgins. Esta tradición se replicaría los años siguientes, denominándose el piscinazo.
En 2003 fue elegida María Eugenia Larraín, modelo chilena que no participó en el festival, sino que en uno de los programas satélite de Canal 13, La movida. Comenzó así la farandulización de la elección, ya que desde entonces cada medio de comunicación importante, sobre todo canales de televisión, presentan a sus propias candidatas. El cuestionamiento vino cuando se transformó en tendencia que programas de televisión contrataran a modelos extranjeras, sobre todo argentinas como las modelos Carolina "Pampita" Ardohaín y Luciana Salazar, con el único fin de presentarlas al concurso.
Esta tendencia gatilló que tanto Canal 13 como TVN, los canales oficiales del Festival de Viña del Mar 2008, no presentaran ninguna candidata a la elección ese año. Al año siguiente, se modificaron las bases del concurso y se permitió participar solo a mujeres que pertenecieran al show mismo, al jurado del certamen o a algún programa de televisión dedicado exclusivamente al evento musical.[2] Respecto a este último caso, se aceptó solo una postulante por programa, y la organización del concurso se reservó el derecho a admitirla. Otra condición era que las candidatas debían amadrinar a alguna organización benéfica de Viña del Mar.[2]
De igual modo, el municipio de Viña del Mar reitera constantemente que su intención es recuperar la tradición que la reina pertenezca al festival.[cita requerida]
Entre los años 2021 y 2022 en consecuencia cancelación del festival no se pudo a llevarse a cabo producto de la Pandemia de COVID-19 a nivel mundial.
En febrero de 2023 se anunció la eliminación definitiva de la Reina de Viña (asimismo la elección del Rey tampoco se realizaría), ante la negativa del municipio encabezado por la alcaldesa Macarena Ripamonti, debido a la «estigmatización de la mujer» y a la farandulización del evento. De esta manera los Reyes de Viña serían reemplazados por los «Embajadores del Festival», los cuales serían elegidos por el público general y la prensa acreditada del lugar, además tendrá
como finalidad el volver a la tradición de premiar a los artistas oficiales del Festival y generar conciencia sobre temáticas que sean un aporte a la sociedad.[3][4][5]
Fue elegida a modo de protesta debido a la descalificación que sufrió su tema, oficialmente por plagio, aunque luego se comprobó que fue por razones políticas.[6]
Bailarina del programa Rojo, el color del talento, con ella termina una racha de 10 años consecutivos en los cuales Canal 13 se llevó el reinado. Cabe destacar que, en esta edición Canal 13 decidió no presentar candidata.