Los radiados (Radiata), celentéreos o celenterados (Coelenterata) son un taxón parafilético empleado históricamente para agrupar a los más primitivos animales eumetazoos, habitualmente en oposición a los pertenecientes a Bilateria, es decir, enfatizando la presencia de una simetría radiada en vez de bilateral en el adulto. Formaban un antiguo filo de animales que incluía principalmente a los cnidarios y los ctenóforos. Existe unanimidad en que estos dos grupos representan filos separados y se duda de si están directamente emparentados.[1] El antiguo nombre celentéreos también es utilizado por algunos autores, que lo emplean como sinónimo de Cnidaria.[2]
El empleo de las características de la simetría radiada, especialmente la pentarradiada, en taxonomía y sistemática presenta sus inconvenientes. Existen multitud de convergencias evolutivas en animales de cualquier nivel en la escala filogenética: por ejemplo, los equinodermos, que presentan simetría pentarradiada, no pertenecen al grupo Radiata; de hecho, su larva posee simetría bilateral.
Para los sistemas taxonómicos que rechazan los grupos parafiléticos, Radiata o Coelenterata es considerado un taxón obsoleto.
Terminología e historia
Coelenterata viene del griego antiguo κοῖλος (koilos=“hueco”) y ἔντερον (énteron = tripas, intestinos) en alusión a la cavidad digestiva de una sola abertura. Radiata (Linnaeus, 1758) viene del latín radio “brillar”, en alusión a la morfología radiada o alrededor de un centro. Tanto Coelenterata como Radiata pueden incluir o excluir a Porifera según los sistemas de clasificación (ver Diploblasta).
En cambio, la clasificación de Lynn Margulis en cinco reinos sólo incluía a Cnidaria y Ctenophora en los radiados; el elemento definitorio aquí, además de la simetría, es el número de hojas embrionarias: incluye sólo a los animales diblásticos, es decir, con endodermo y ectodermo, y excluye a los considerados monoblásticos como las esponjas, aunque no hay acuerdo en este punto.
Características
Hay características superficiales que son comunes; muchos cnidarios, ctenóforos y placozoos suelen ser muy blandos, gelatinosos, globosos, transparentes y con gran contenido líquido. Cnidarios y ctenóforos comparten algunas características primitivas, como su organización diblástica (solo tienen dos hojas embrionarias, ectodermo y endodermo) y la ausencia de ano en el aparato digestivo, que tiene forma de saco, sin embargo, los ctenóforos poseen dos poros anales en el extremo opuesto a la boca. Se considera que tienen simetría radial, sin embargo, los ctenóforos tienen una simetría que podría considerarse birradial rotacional.
Por otro lado las diferencias son marcadas; por un lado los cnidarios tienes dos formas vitales, el pólipo y la medusa, además los cnidarios tiene células urticantes, mientras que los ctenóforos tiene coloblastos, unas células productoras de una sustancia pegajosa que sirve para atrapar a sus presas. Los placozoos están muy simplificados y son ameboides.
Radiata, como grupo parafilético, puede considerarse un grado evolutivo dentro de la evolución animal entre las primitivas esponjas y los animales bilaterales, estos últimos considerados los más evolucionados. De acuerdo con esta perspectiva, se puede hacer una comparación entre los grandes grupos de animales con la siguiente tabla:
La estructura diblástica y la presencia de una sola abertura y cavidad hizo creer que los cnidarios y los ctenóforos estaban relacionados. No hay otros datos que demuestren que ambos grupos comparten un antepasado común. Por tanto, hoy hay un acuerdo general en que la similitud entre Ctenophora y Cnidaria (la forma medusa) es debida a convergencia evolutiva por el hecho de estar ambos adaptados a la vida pelágica. Los ctenóforos bentónicos no se parecen en absoluto a los pólipos. Los ctenóforos carecen de ciclo metagénico y de cnidoblastos característicos de los cnidarios, y en cambio sí tienen coloblasto. Se plantean las siguientes relaciones posibles (2018):[7][8]
↑Brusca, R. C. & Brusca, G. J., 2005. Invertebrados, 2ª edición. McGraw-Hill-Interamericana, Madrid (etc.), XXVI+1005 pp. ISBN 0-87893-097-3.
↑Kükenthal, W. & Krumbach, T. (eds). Handbuch der zoologie. Berlin, 1923
↑Cuvier, Georges (1817). Le Règne Animal Distribué Selon son Organisation, pour Servir de Base à l’Histoire Naturelle des Animaux et d’Introduction à l'Anatomie Comparée. Paris: Déterville.
↑Cavalier-Smith, Thomas (1983). A 6-kingdom classification and a unified phylogeny. in Endocytobiology II. Walter De Gruyter Inc. pp. 1027–1034. ISBN 3110086603.