El área que actualmente ocupa el parque Percy Hill formó parte del ingenio azucarero "El Manantial", fundado en 1884, adquirido con posterioridad por Guillermo Hill. Las dos hectáreas del parque eran llamadas "Monte de las cocinas" dado que allí, bajo los árboles, se instalaban los carros que transportaban las cocinas y los enseres para la alimentación de los trabajadores del ingenio.
En el año 1939 Percival Hill (1879-1960), hijo del anterior propietario, tomó posesión de la compañía azucarera pero diversas dificultades causaron el cierre del ingenio unos pocos años después. Con el paso del tiempo, toda la zona fue loteada y urbanizada, con excepción de este espacio que conservó la tipología original del entorno de selva pedemontana tucumana.[2]
Hacia el año 1970, los herederos de Percival Hill, cumpliendo su deseo, donaron estos terrenos al municipio de Yerba Buena, con el objeto de transformarlos en un espacio abierto a la comunidad, destinado a la investigación y la recreación.[3]
Distintas situaciones provocaron que el parque estuviera en estado de abandono durante décadas, hasta que organizaciones no gubernamentales, la Universidad Nacional de Tucumán y el municipio de Yerba Buena unieron sus esfuerzos a fin de lograr su puesta en valor y custodia.[4]
A principios del año 2016 el parque fue entregado nuevamente a las autoridades del municipio Yerba Buena, tal como había sido dispuesto por Percival Hill, para que estas se hagan cargo de su custodia, mantenimiento y cuidado.[5]