Pandemonium, la capital del infierno es una película venezolana estrenada en el año 1997, escrita y dirigida por Román Chalbaud y protagonizada por Orlando Urdaneta, Amalia Pérez Díaz, Miguel Ángel Landa, José Luis Márquez y Elaiza Gil. Está basada en la obra de teatro Vesícula de nácar, escrita por el mismo director.[1][2][3]
La trama se pasea entre la realidad más cruda hasta las más absurdas fantasías salpicada de dramatismo y situaciones hilarantes, desenvolviéndose en la Venezuela de 1989 justo antes de los acontecimientos sociopolíticos que sacudieron al país los días 27 y 28 de febrero de ese año conocidos como el Caracazo.[4]
Grotesca historia plagada de imágenes desconcertantes y curiosas que reflejan la decadencia social venezolana. Adonai, un lunático poeta inválido vive en un edificio abandonado de un barrio marginal. Su máxima ocupación es transmitir sus poemas y relatos a través de unos altavoces colocados en el tejado; pero la avaricia y la necesidad de los que le rodean sumirán su patética vida aún más en la violencia y la muerte.[4]
Esta es Radio Pandemónium, la emisora de un país en desarrollo... En desarrollo de su miseria. Así lo anuncia Adonai, un poeta frustrado, quien recita poesías, transmite noticias y música, a través de un altoparlante colocado en un edificio en ruinas, donde vive con su decadente y ambiciosa madre Carmín y su amante Demetria. Más allá del olor a azufre y del calor agobiante de Pandemónium, los sueños y principios se enfrentan a las flaquezas y contradicciones de una sociedad que cuestiona su propia moralidad. El infierno apenas comienza a arder en las calles y está más cerca de lo que nadie puede imaginar.[5]
Adonai es un lunático inválido que se cree poeta. Vive en un edificio abandonado de un barrio de Caracas desde donde utiliza unos altavoces colocados en el techo para opinar y compartir música, poemas y noticias con el exterior. La llama "Radio Pandemónium". Adonai vive con su madre y su amante, Demetria, una muchacha que su madre recogió cuando era niña. Radamés, el hermano de Adonai, está preso por corrupción y le deja a su madre un maletín lleno de dólares. Demetria se entera y convence a dos muchachos (Onésimo y Hermes) de robarlo. Los cómplices de Radamés se enteran de esto y contratan la muerte de los muchachos para quedarse con el maletín. Los sucesos que siguen amenazan la grotesca y patética vida de Adonai.[5]
La película fue seleccionada para competir en el Festival Internacional de Cine de San Sebastián en 1997.[6]