Melchor Portocarrero Lasso de la Vega

Melchor Portocarrero Lasso de la Vega


29.º virrey de la Nueva España
16 de noviembre de 1686-20 de noviembre de 1688
Monarca Carlos II
Predecesor Tomás de la Cerda y Aragón
Sucesor Gaspar de la Cerda y Mendoza

Virrey del Perú
Predecesor Melchor de Navarra y Rocafull
Sucesor Juan Peñalosa y Benavides

Conde de la Monclova
Predecesor Gaspar Portocarrero de la Vega y Rojas
Sucesor Antonio Portocarrero y Ximénez de Urrea

Información personal
Nacimiento 1636
Madrid, España
Fallecimiento 15 de septiembre de 1705 Ver y modificar los datos en Wikidata
Lima (Perú) Ver y modificar los datos en Wikidata
Nacionalidad Española
Religión Catolicismo Ver y modificar los datos en Wikidata
Familia
Familia Casa de Portocarrero Ver y modificar los datos en Wikidata
Cónyuge Antonia Ximénez de Urrea y Clavero
Información profesional
Ocupación Militar Ver y modificar los datos en Wikidata
Rango militar General Ver y modificar los datos en Wikidata

Melchor Antonio Portocarrero-Lasso de la Vega y Rojas, III Conde de la Monclova (Madrid, 1636-Lima, 1705), fue un aristócrata, militar y político español, XXIX Virrey de la Nueva España, XXIII Virrey del Perú.

Biografía

Nació en 1636 en Madrid, fue miembro de la Casa de Portocarrero, Su padre fue Antonio de Portocarrero de la Vega y Enríquez de Guzmán, I Conde de la Monclova y su madre fue María de Rojas Manrique, hija de Francisco de Rojas Enríquez, III marqués de Poza, y de Juana Manrique, quien era la viuda del VII conde de Valencia de Don Juan, Manrique de Lara y Giron.

Desde muy joven sirvió como capitán de infantería, maestro de campo y teniente general de caballería. Acompañó a don Juan José de Austria a Sicilia, Cataluña y Portugal (1662); estuvo en los sitios de Arrás, Condé y Saint Guillame; perdió el brazo derecho en la batalla de las Dunas de Dunquerque (1658), motivo por el cual sus soldados le llamaran: Brazo de Plata, pues usaba una prótesis de este metal.[1]

Virrey de Nueva España

Fue ministro del Real Consejo y de la Real Junta de Guerra de las Indias y capitán general del Virreinato de la Nueva España entre el 30 de noviembre de 1686 y el 19 de noviembre de 1688. Mandó construir en la Ciudad de México el acueducto que partía de la Alberca Chica de Chapultepec, al pie del cerro, recorría las antiguas calzadas de Tacubaya y de Arcos de Belén y terminaba en la fuente de Salto de Agua.[2]​ La faraónica obra de 3.908 metros de longitud, repartidos en 904 arcos de mampostería, fue concluida en 1779 por el Virrey Antonio María Bucareli y Ursúa.

Con la presencia de los franceses merodeando, desde 1686, en la bahía de Matagorda o de San Bernardo y Del Espíritu Santo, Portocarrero aceleró la pacificación de la provincia de Nueva Extremadura de Coahuila y nombró gobernador de ella, al Capitán Alonso de León, quien funda Santiago de Monclova el 12 de agosto de 1689 y cuyo nombre perpetuó el Nombre del Virrey.[1]​ Este mandó vigilar, también al Golfo de México, más allá de Tampico, pues las fuerzas del Capitán francés René Robert Cavelier de La Salle, merodeaban desde el fuerte de San Luis en Matagorda.

Virrey del Perú

La Corona le nombró virrey del Perú el 20 de noviembre de 1688, pero no pudo embarcar hacia El Callao hasta 1689, por falta de embarcaciones. El 11 de mayo de 1689 zarpó de Acapulco hacia su nuevo destino, Paita, adonde llegó el 22 de junio. Hizo su ingreso oficial en Lima bajo palio el 15 de agosto de 1689.

En el gobierno económico, se concentró en enfrentar el problema de la decadencia de la producción minera. En relación con las minas de azogue de Huancavelica, afectadas por el terremoto de 1687, dispuso la rebaja de la carga sobre los mitayos y ordenó que su salario se elevara a siete reales por jornada. A continuación, trasladó las mismas reformas a las minas de plata de Potosí, con las consiguientes protestas de los mineros que pagaban hasta entonces cuatro reales a cada indio. Pese a esta medida, la villa potosina siguió despoblándose y la producción de plata continuó su declive. El comercio del virreinato entró en una fase de prosperidad, que se vio alentada por el tráfico de navíos que hacían la ruta de Guayaquil, Panamá, Arica y Valparaíso, lo que animó a la Corona a proyectar el financiamiento de las flotas y galeones de Indias con nuevos impuestos a este sector. El Tribunal del Consulado de Lima, como representante de los grandes comerciantes, elevó su protesta a la Casa de Contratación de Sevilla ante tal medida, pero solo logró paralizarla después de remitir dos donativos en 1690 y 1695 por un valor de 30.000.000 de pesos. El 21 de agosto de 1701, Portugal se enemistó con España a consecuencia del contrato celebrado con la corporación francesa Compañía Real de Guinea, que concedía a esta última la exclusividad en el tráfico de esclavos por sus territorios. Esta alianza contribuyó al incremento del contrabando francés por las costas peruanas, en el que se especializó el navío "Aurora" del capitán Rigodier.

En el área de la defensa, en 1696 el virrey tuvo conocimiento de que, aunque un corsario francés había saqueado Cartagena de Indias, las tropas españolas al mando del general Juan Díaz Pimienta habían logrado reconquistar dicho puerto caribeño. En 1700 el virrey se dispuso a comandar una expedición naval hacia la zona del Darién con el fin de enfrentar al corsario escocés que había ocupado Caledonia, pero la misma fue suspendida al comunicarle Díaz Pimienta la expulsión de tales enemigos.

Uno de los primeros actos del conde de la Monclova fue emprender la reconstrucción de la Lima arruinada por el terremoto de 1687. Bajo su gestión fueron reedificados el palacio virreinal, la Catedral, la Real Audiencia y el Cabildo, y, asimismo, en 1693, quedó concluida la remodelación de la Plaza de Armas con ochenta y tres portales. En 1696 se terminó de construir el nuevo muelle del puerto de El Callao, hecho de piedras extraídas de la isla San Lorenzo.

En lo que respecta al Patronato Real, bajo el gobierno de la Monclova se fundaron el monasterio del Carmen de Huamanga en 1690, los beaterios de las Nazarenas del Cuzco en 1695 y de las indias nobles de Nuestra Señora de Copacabana en Lima en 1698 y el monasterio de Jesús María y José en Lima en 1699. La Inquisición celebró dos autos de fe, el primero el 16 de marzo de 1693 en el que fueron penitenciadas catorce personas, y el segundo el 20 de diciembre de 1694, con seis castigados, entre los que destacó la beata agustina de origen tucumano Ángela Carranza por ejercer de iluminada.

En el terreno de la instrucción, fueron creadas en la Universidad de San Marcos las cátedras de Método Galeno, Prima y Vísperas de Dogmas y Prima de Escoto. En el Cuzco se fundó el colegio de San Buenaventura en 1691 y el colegio de San Antonio Abad fue convertido en Universidad por Real Cédula de 1 de junio de 1692.

Entre los desastres naturales más importantes estuvo el terremoto de Quito de 1698, que atañó también a las provincias de Latacunga, Ambato y Riobamba, con un saldo de tres mil muertos, y la epidemia de viruela que afectó a los indios de Quito y Potosí en 1694. Bajo el mandato del Conde de la Monclova se produjo la extinción de la Casa de Austria en el gobierno de España y el advenimiento de los Borbones.

Al cumplir dieciséis años en el gobierno, el virrey falleció en Lima de una enfermedad desconocida el 22 de septiembre de 1705. Sus restos fueron sepultados en la Catedral de Lima; el mando interino fue asumido por el oidor decano Juan de Peñalosa hasta la llegada del nuevo virrey.

Referencias literarias

Es mencionado en la leyenda Un litigio original (1893) de Ricardo Palma: "ni a Salomón, que imaginó hacer dos rebanadas de un muchacho, se le habría ocurrido lo que al muy Excmo. Sr. D. Melchor Portocarrero Lazo de la Vega, conde de la Monclova. -Señores -dijo-, no me tengo por bastante instruido en la ciencia del blasón que, como ustedes saben, es la ciencia heroica, la ciencia de las ciencias, ni creo que en estos reinos del Perú haya voto facultativo. El punto es de lo más intrincado que cabe, y con más habilidad me sospecho para convertir en oro una piedra de cantería, que para dar sentencia acertada en el presente litigio. Aquí no hay más sino ocurrir a su majestad. Entretanto, vuelvan los caballos a la caballeriza y quédense los coches donde están y sin variar de posición, hasta que venga de España la solución del problema.

El conde de la Monclova era hombre de gran talento y conocía ese rinconcito del alma humana donde se alberga la vanidad".[3]




Predecesor:
Melchor de Navarra y Rocafull
Virrey del Perú
1689 - 1705
Sucesor:
Juan Peñalosa y Benavides,
Presidente de la Audiencia de Lima
Predecesor:
Tomás de la Cerda y Aragón
Virrey de la Nueva España
1686 - 1688
Sucesor:
Gaspar de la Cerda y Mendoza

Enlaces externos

Referencias

  1. a b Ignacio), Rubio Mañé, J. Ignacio (Jorge (1983). El virreinato (2a ed edición). Instituto de Investigaciones Históricas, UNAM. ISBN 9681613538. OCLC 10335895. 
  2. Artes de México, no. 175 (1974). Gobernantes de México, 1325-1911.. Artes de México. p. 31. OCLC 2782366. Consultado el 22 de mayo de 2018. 
  3. Un litigio original [1]

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