Nacida en Berlín, fue la más joven de los hijos del rey Guillermo I de los Países Bajos y de su esposa, Guillermina de Prusia. Su hermana mayor, la princesa Paulina, había muerto en 1806, mucho antes de su nacimiento, por lo que Mariana se convirtió en la única hija de rey Guillermo que llegó a la edad adulta. Sus hermanos fueron el futuro rey Guillermo II y el príncipe Federico. Otros dos hermanos nacieron muertos.
Cansada de sus infidelidades, en 1845 dejó a su esposo y se fue a vivir con su amante y antiguo cochero, Johannes van Rossum. El 28 de marzo de 1849, el matrimonio de Mariana y Alberto de Prusia quedó oficialmente disuelto. Siete meses después, el 30 de octubre, nació en Cefalú (Sicilia) el único hijo que tuvo con van Rossum, un varón que recibió el nombre de Juan Guillermo van Reinhartshausen. Tras este nacimiento, las cortes de los Países Bajos y Prusia cortaron toda relación con Mariana. Johannes, Mariana y su hijo pasaron los siguientes años en Italia, hasta que en 1853 se instalaron en el castillo de Bílá Voda, en Bohemia.
En 1855, Mariana compró el Castillo de Reinhartshausen, en Erbach (Alemania). Mariana era una mujer inusualmente progresista y visionaria, por lo que convirtió su casa en el centro cultural del Rin. Reconstruyó parte del castillo para dedicarlo a museo que albergara su colección de 600 cuadros. El museo se conoce hoy como el Festsäle. El castillo solía recibir muchas visitas, y Mariana protegía a jóvenes artistas, a los que procuraba alojamiento. El castillo aún alberga hoy 180 pinturas, 100 dibujos, acuarelas y gouaches, así como numerosas esculturas
El día de Navidad de 1861, su hijo Juan murió de neumonía a los 12 años. En su honor, Mariana donó 60 000 gulden al pueblo de Erbach para adquirir un solar en el que se erigiría una iglesia, bajo cuyo altar mayor se dio sepultura a Juan. La iglesia, consagrada a San Juan, es hoy el templo protestante de la localidad.
Doce años más tarde, el 10 de mayo de 1873, murió a los 64 años Johannes van Rossum, pareja de Mariana durante casi 30 años. Fue enterrado junto a su hijo.
Mariana lo sobrevivió diez años, muriendo en el castillo Reinhartshausen de Erbach veinte días después de cumplir los 73 años. Fue sepultada junto a Johannes van Rossum y su hijo.
Su hijo mayor, Alberto de Prusia, heredó sus propiedades, incluyendo el castillo de Reinhartshausen. En 1940, pasó a manos de su nieto, Federico Enrique de Prusia, hijo de Alberto. En la actualidad, el castillo Reinhartshausen es un hotel de 5 estrellas.[2]