Tiene una superficie aproximada de 5570 hectáreas. Ocupa un valle con dos brazos en forma de Y, con su cuerpo principal orientado hacia el este y dos brazos hacia el noroeste y sudoeste. En la separación entre estos últimos existe una isla. Está rodeado de altas montañas y hermosos paisajes de bosques de lengas y otras fagáceas, además de altos y añosos alerces. La totalidad del su superficie y de sus costas pertenecen al parque nacional Los Alerces, y en sus costas no reside población permanente alguna.
Se trata de un destino turístico muy visitado. La razón de su elección como destino turístico está ligada a sus hermosos paisajes, que incluyen las altas montañas que lo rodean, el bosque andino patagónico de sus costas y la selva valdiviana de sus costas más occidentales. En algunos de los cerros ubicados a su vera existen pequeños pero vistosos glaciares.
El acceso al lago es exclusivamente peatonal, a través de un sendero que parte de las orillas del río Arrayanes, junto a una ruta turística, y donde existen alojamientos y campamentos. Se cruza un largo puente peatonal sobre el río, y tras bordear el vecino Lago Verde, y tras caminar unos 2.000 metros, se arriba a un muelle y una pequeña playa.
También se puede arribar al muelle después de una caminata de unos 1000 metros, desde el Lago Verde, donde llegan embarcaciones que recorren el río Arrayanes y el vecino Lago Futalaufquen.
Desde el muelle parte, varias veces al día, una excursión a bordo de un pequeño buque turístico, que recorre el cuerpo principal del lago y su brazo norte. Al final del recorrido, se hace una caminata por densos bosques pertenecientes al sistema llamado selva valdiviana, de vegetación espesa.