La película recibió una espléndida crítica, avalada por la experiencia de la obra teatral, y fue una de las películas con mayor recaudación del año en Francia. Fue nominada a seis premios César, de los cuales ganó tres.
Argumento
Pierre Brochant, un editor parisino, se reúne cada miércoles con sus amigos en una cena en la que se disputan el honor de ser quien lleve al invitado más estúpido que puedan encontrar, para que todos puedan reírse de él. Al final de la cena, eligen al «campeón».
En esta ocasión, Brochant todavía no ha encontrado a ninguno, por lo que se deja aconsejar por un amigo, que le recomienda a François Pignon, un funcionario del Ministerio de Hacienda cuya afición es construir maquetas de edificios con cerillas. Como aún no lo conoce, Brochant decide invitarlo a su casa antes de ir a la cena, lo cual resultará ser una de las peores decisiones que jamás haya tomado.
Reparto
Jacques Villeret – François Pignon, empleado del ministerio de Hacienda
La película recibió críticas positivas. En Rotten Tomatoes tiene una aprobación del 74%, basada en 46 reseñas, con una puntuación media de 6.8/10.[1] En Metacritic recibió una puntuación de 73 basada 19 reseñas, indicando "críticas generalmente favorables".[2] En FilmAffinity tiene una puntuación media de 7.1, basada en 116 reseñas.[3]
Las «cenas de idiotas» llegaron a existir realmente: André Pousse relata en su autobiografía que las organizaba junto a Michel Audiard, basándose en una idea de Jean Castel.[4]
Con nueve millones de entradas vendidas, fue la segunda película con mayor recaudación en Francia de 1998, sólo por detrás de Titanic.[5][6]
La canción que suena durante los títulos de crédito iniciales es Le temps ne fait rien à l'affaire, de Georges Brassens.
Aunque la película transcurre casi íntegramente en interiores, utiliza una relación de aspecto de 2.35:1, que normalmente se utiliza para paisajes panorámicos.
La «cena» es un claro ejemplo de macguffin, ya que aunque la historia gira en torno a ella, no afecta en nada al argumento.