La pintura provocó reacciones encontradas. Como solía ocurrir con Manet, la crítica se centró en el aspecto incompleto de la obra. Por ejemplo, la cabeza del modelo no se muestra detallada, al contrario que la hermosa manta, bien trabajada. El traje lo obtuvo Manet de un marchante español, al igual que el de El cantante español y el de torero que luce Victorine Meurent disfrazada de matador.
El modelo fue el hermano menor de Manet, Gustave, que se muestra con el atuendo de los gallardos jóvenes españoles de clase baja conocidos coloquialmente como majos. Se exhibe en el Museo Metropolitano de Arte.[2]