El Instituto de Salud Pública de Chile (más conocido por su acrónimo, ISP) es un servicio público con autonomía de gestión, personalidad jurídica y de patrimonio propio, dependiente del Ministerio de Salud (Minsal), cuya misión es contribuir al mejoramiento de la salud en Chile garantizando la calidad de bienes y servicios, es la agencia del gobierno Chileno responsable de la regulación de medicamentos (humanos), evaluación de calidad de laboratorios, cosméticos, aparatos médicos, productos biológicos y derivados sanguíneos.[2]
Historia
Su historia se remonta a 1892 cuando fue creado el «Instituto de la Hijiene» [sic] que permaneció hasta 1924. Posteriormente en 1939 se creó el «Instituto Bacteriológico de Chile» en el mismo lugar donde había funcionado dicho establecimiento.[3] Este permaneció como tal hasta 1979, cuando se formó el Instituto de Salud Pública de Chile, sucesor legal del anterior, formando parte del Sistema Nacional de Servicios de Salud (SNSS). Esta nueva entidad ha sido la encargada de desarrollar vacunas, sueros y antisueros y otros productos biológicos en el país.[4]
En 1982 fue reconocido como Centro Colaborador de la Organización Mundial de la Salud (OMS) en las áreas de inmunología y bacteriología, al igual que lo fuera años antes en las áreas de control nacional y salud ocupacional.[5] Desde 2016 está certificado como Agencia de Referencia Regional de Medicamentos Nivel 4 por la OPS.[6]
En las últimas décadas, ha tenido un rol relevante en el estudio de enfermedades que han aparecido. Así, en el año 2000 se logró aislar una cepa de hantavirus a partir de la muestra de un paciente.[7] Más tarde, en 2009, se logró diagnosticar pacientes en Chile del virus A-H1N1, generando una forma rápida de identificación de casos probables.[8]
En 2020, se identificaron que los primeros 4 casos de COVID-19 en Chile venían de la cepa del virus originada en Wuhan, China.[9]
Funciones
La misión institucional del organismo es «promover y proteger la salud de la población, fortaleciendo el control sanitario a través de la vigilancia, autorización, fiscalización, investigación y transferencia tecnológica, cumpliendo con altos estándares de calidad y excelencia».[10] Asimismo, las principales tareas son:[2]
- Evaluación de calidad de laboratorios
- Vigilancia de enfermedades.
- Control y fiscalización de medicamentos, cosméticos y dispositivos de uso médico.
- Control y fiscalización de salud ambiental y salud ocupacional.
- Producción y control de calidad de vacunas.
Directores nacionales
Véase también
Notas
- ↑ El 1 de abril, asumió el cargo en calidad de subrogante (s), siendo ratificado de forma oficial el 12 de junio.
Referencias
Enlaces externos