La isla se compone geológicamente de varias zonas bien diferenciadas. En el oeste, alrededor de Galway y Donegal hay un complejo metamórfico e ígneo de grado entre medio y alto afín a la Orogenia caledoniana. En torno a Longford existe una zona de rocas del Ordovícico y el Silúrico con muchas características afines a las de la zona de las Tierras Altas del Surescocesas. Más al sur, hay una zona alrededor de la costa de Wexford formada por intrusiones graníticas en las rocas ordovícicas y silúricas, muy similares a las de Cornualles. En el suroeste, alrededor de la bahía de Bantry y las montañas de Macgillicuddy's Reeks, existe una zona de rocas devónicas sustancialmente deformadas, pero solo ligeramente metamorfizadas, muy similares también a las de Cornualles.
La roca más antigua de Irlanda tiene 1700 millones de años de antigüedad y fue hallada en Inishtrahull, un islote de las costas del condado de Donegal. En otras partes de Donegal, los geólogos han encontrado rocas que empezaron a formarse como depósitos glaciales durante la Edad de Hielo, lo que verifica el hecho de que Irlanda estuvo cubierta completamente por una masa de hielo durante el período en cuestión.
Las llanuras centrales de la isla están formadas por rocas calcáreas cubiertas de una capa de arcilla y arena de origen glacial, con lagos y turberas (bogs) dispersas, de entre las cuales la Bog of Allen es una de las más extensas. La composición de las montañas situadas a lo largo de la costa es variada según su posición: en el sur están formadas por arenisca roja, mientras que en los valles por donde corren los ríos son calcáreas. En Mayo, Galway, Donegal y Wicklow, las montañas son principalmente graníticas.
El suelo del oeste y del norte tiende a tener un escaso drenaje, formando grandes zonas pantanosas, con amplias turberas ricas en turba y arcilla, y al mismo tiempo poco aptas para el cultivo, debido a la aspereza del terreno. Por el contrario, los territorios orientales y meridionales, menos afectados por las continuas lluvias, tienen un mejor drenaje y un estrato humífero más fértil.
Mención aparte merece El Burren, una vasta mesetacaliza ejemplo de paisaje kárstico en el condado de Clare, en la costa occidental, alrededor de Lisdoonvarna. Dentro de los grykes (las grietas formadas entre el terreno calizo) las lluvias han creado sistemas de cuevas y, sobre todo, condiciones ideales para el crecimiento de particulares formas vegetales. En el resto del territorio, se encuentra mineralización estratiforme de zinc y plomo, en la piedra caliza alrededor de Silvermines y de Tynagh.
El principal río de Irlanda es el río Shannon, de 386 km (240 millas), que es el más largo tanto de La República de Irlanda como de todas las Islas británicas. Divide el oeste de Irlanda (principalmente la provincia de Connacht) del este y sur (Leinster y la mayor parte de Munster), región central cenagosa. A lo largo del río se forman tres lagos, el Lough Allen, el Lough Ree y el Lough Derg. El Lough Derg es el más grande de los tres, segundo en extensión de la República, con 118 km² de superficie. El Shannon desemboca en el Océano Atlántico cerca de la ciudad de Limerick en el estuario que lleva su nombre.
En irlandés, isla se dice inis o ennis, que figuran como prefijos en los nombres de muchas poblaciones y nombres geográficos. La mayor isla de Irlanda es la isla Achill, que se sitúa a lo largo de la costa occidental del condado de Mayo. Está habitada y conectada a la isla núcleo de Irlanda por un puente.
Importantísimas a nivel cultural son las Islas Aran, un archipiélago formado por tres islas, Inishmore, Inishmaan e Inisheer, en la costa del condado de Galway, las cuales están pobladas por una importante comunidad de habla irlandesa, o Gaeltacht. La isla de Valentia, cerca de la península de Iveragh, en el condado de Kerry, es también una de las mayores islas de Irlanda. Está relativamente poblada, siendo Knightstown la principal población de la isla, que está conectada por un puente en su parte suroeste con la población de Portmagee. La isla Omey, en la costa de Connemara en el condado de Galway, es una isla tan solo accesible a pie durante la marea baja. Muy ricas a nivel cultural, pero menos a nivel económico, son las islas de las costas del condado de Donegal, como por ejemplo Arranmore y Tory.
El clima oceánico de la república de Irlanda es templado, aunque significativamente más caliente que casi todas los otros lugares localizados en una latitud similar, como Polonia (en Europa) o Terranova (en el lado opuesto del Atlántico), debido a la influencia de la corriente del Atlántico Norte evitando los extremos en las diferencias de temperatura que sí están presentes en otras regiones de similar latitud. Es un país constantemente húmedo, cubierto de nubes la mitad del tiempo. Las precipitaciones son frecuentes, con más de 275 días de lluvia en muchas partes del país. Ahora, bien, dado que el viento usualmente se desplaza desde el suroeste hacia el noreste, y rompe en las montañas de la costa occidental, las lluvias se concentran más en esta parte oeste. Estas tormentas atlánticas suelen producirse especialmente en los últimos meses de otoño y de invierno, que traen de vez en cuando vientos destructivos y la mayoría de precipitaciones en estas áreas, así como nieve y granizo. La isla Valentia (en el oeste) acaba recibiendo casi el doble de lluvia que Dublín (en el este): 1.400 mm anuales frente a los 762 mm de la capital. A lo largo del país, aproximadamente un 60% de la precipitación anual ocurre entre los meses de agosto y enero. Las regiones del norte de Galway y el este de Mayo tienen la mayor cantidad de incidentes de relámpagos registrados anualmente (5 a 10 días por año).[2] Son raras las nevadas.
Los inviernos son suaves, solo hiela ocasionalmente. Enero y febrero son los meses más fríos del año y la temperatura promedio oscila entre los 4 y los 7 °C. Las temperaturas inferiores a –6 °C no son comunes. La temperatura más fría registrada fue de -19,1 °C (- 2,38 °F) en el castillo de Markree, Condado de Sligo, el 16 de enero de 1881.[3] Los veranos son frescos, las temperaturas solo exceden los 30 °C una vez cada 10 años, aunque suelen alcanzar los 29 °C muchos veranos; julio y agosto son los más tibios con promedios entre 14 y 16 °C. La temperatura registrada más cálida fue de 33,3 °C (91,94°F) en el castillo de Kilkenny, Condado de Kilkenny, el 26 de junio de 1887. A veces, a la República de Irlanda le afectan olas de calor, las más recientes en 1995, 2003 y 2006. Hay diferencias apreciables en la temperatura entre las áreas costeras e interiores. Las áreas interiores son más calientes en verano y más frías en invierno, generalmente con alrededor de 40 días de temperaturas bajo cero (0 °C) en las estaciones meteorológicas interiores, y solamente 10 días en las estaciones costeras. Los meses con mayor cantidad de horas de sol son mayo y junio, recibiendo entre 5 y 7 horas por día.
Parámetros climáticos promedio de Dublín, capital de la República de Irlanda
Prácticamente todo el territorio está cubierto por una pradera en la cual predomina el trébol. El centro del país contiene grandes áreas de ciénagas, usadas para la extracción y producción de turba, que se forma a partir de la descomposición de plantas como el sphagnum. Quedan pocos bosques, ya que aunque en origen estaría cubierta de bosques caducifolios, fueron en gran medida talados para extender las pasturas de ovinos y la construcción de barcos.
Irlanda posee el mayor parque natural vecino a una ciudad de Europa, el Parque Fénix, el cual mide 712 hectáreas y consta de una circunferencia vallada de 16 km de extensas zonas verdes y avenidas de árboles en hilera.[4]
La población de la República de Irlanda se estima en 4.203.200 (julio de 2009). Ello da una densidad de 59,81 habitantes por kilómetro cuadrado. La población urbana representa un 61% del total (2008). Más del 40% de la población vive en un área de 100 km alrededor de Dublín.
Los principales grupos étnicos son: irlandeses 87,4%, otros blancos 7,5%, asiáticos 1,3%, negros 1,1%, mestizos 1,1%, sin especificar 1,6% (censo de 2006). Dos son los idiomas oficiales, el inglés, que es el que se suele hablar, y el irlandés hablado principalmente en las regiones del litoral occidental. La religión practicada mayoritariamente (87,4) es el catolicismo. A la iglesia de Irlanda pertenece el 2,9% de la población, otros cristianos 1,9%, otros 2,1%, sin especificar 1,5%, ninguna 4,2% (censo de 2006).
La capital es Dublín, con 506.211 habitantes, que se encuentra en la costa oriental. Otras ciudades importantes de más de 50.000 habitantes son: Cork (119.418 hab.) en el sur, y Galway (72.414 hab.) y Limerick (52.539 hab.) en la costa oeste.
Desde un punto de vista administrativo, veinte de los condados en la República son unidades de administración local. Otros seis tienen más de una autoridad local en su área, produciendo así un total de treinta y cuatro autoridades a nivel de condado. Tipperary constituye un caso especial, pues está dividida en Tipperary del Norte y Tipperary del Sur. Las áreas electorales de la República de Irlanda, llamadas constituencies conforme a la ley irlandesa, a menudo coinciden con los condados.
Las primeras son las más extendidas y se han formado gracias a la acción humana y al climahúmedo de la isla. Las ciénagas cubiertas de vegetación se han formado sobre lugares donde los agricultoresneolíticos aclararon bosques para conseguir tierras cultivables. Como cayó en desuso un terreno tan aclarado, el suelo comenzó a filtrar y se volvió más ácido, generando así un ambiente propicio para el crecimiento de brezos y juncos. Los restos de estas plantas quedaron sepultados bajo tierra, y su putrefacción al cabo de los años ha dado lugar a fértiles capas de turba.
Las raised bogs son muy comunes en la cuenca del río Shannon. Se formaron cuando las depresiones formadas tras la época glacial comenzaron a llenarse de agua para formar lagos. Los restos de los juncos y cañas que crecían en estas aguas fueron formando una gruesa capa en el fondo. Esto fue disminuyendo cada vez más la cantidad de agua del lago, hasta que el lago desapareció y la capa de restos vegetales emergió a la superficie, formando así las raised bogs.
Desde el siglo XVII, se ha aprovechado la turba (en Irlanda llamada turf) como combustible para la calefacción doméstica y la cocina. En los años 1940, se presentaron las primeras máquinas para cortar turba, que hicieron posible su explotación a gran escala. En la República, esto lo llevó a cabo una empresa semiestatal llamada Bord na Móna. Además de para usos domésticos, la turba se usaba en un buen número de industrias, especialmente en la generación de energía eléctrica.
Recientemente, la paulatina desaparición de las turberas debido a su masiva explotación ha levantado preocupaciones ambientales. Se están realizando planes de conservación de las turberas de la isla tanto en la República como en Irlanda del Norte.
La República de Irlanda es una economía pequeña y moderna, dependiente del comercio. El crecimiento medio del PIB fue del 6% en el periodo 1995-2007, pero la actividad económica disminuyó drásticamente en 2008-09 y el país entró en recesión por primera vez en más de una década con la aparición de la crisis financiera mundial y la consiguiente y severa disminución en los mercados de la propiedad y la construcción. La agricultura, que en el pasado fue el sector más importante, ahora queda muy pequeña respecto a la industria y el sector servicios. De hecho, solo produce el 5% del PIB (2002) y emplea al 6% de la población activa (2006). La tierra arable abarca el 16,82% de la superficie nacional, las cosechas permanentes se limitan a un 0,03% y otros usos son 83,15% (2005). La agricultura irlandesa produce nabos, cebada, patatas, remolachas y trigo. La ganadería aporta carne de ternera y productos lácteos. La industria, en cambio, aporta el 46% del PIB y ocupa al 27% de la población activa. Irlanda es la mayor productora europea de cinc, que se extrae de las minas de Navan, Galmoy y Lisheen); otros productos mineros son: plata, aluminio, baritina, minería del yeso, acero y plomo. Elabora también productos de alimentación, elaboración de la cerveza, textil, ropa; sustancias químicas, productos farmacéuticos; maquinaria, equipo de transporte ferroviario; vidrio y cristal; software y turismo. La principal zona industrial es Dublín, aunque también hay industria en Cork, Galway, Kilkenny y Dundalk.
Los mayores ingresos, sin embargo, provienen del sector servicios, que aporta el 49% del PIB y ocupa al 67% de la población activa. Aunque el sector de la exportación, dominado por multinacionales extranjeras, sigue siendo un componente clave de la economía de la República de Irlanda, la construcción en años más recientes contribuyeron al crecimiento de la economía junto con un fuerte gasto del consumidor e inversiones de negocios. Los precios de la propiedad crecieron más rápidamente en este país en la década que precedió al año 2006 que en ningún otro país desarrollado. También se incrementó el PIB per cápita durante los años de crecimiento económico del país, y en el año 2007 sobrepasó al de los Estados Unidos.
Cabe mencionar las exploraciones que se han realizado, a partir de 1970 en la República de Irlanda, en busca de hidrocarburos. El primer hallazgo significativo fue el campo de gas más grande de Irlanda, ubicado en Kinsale Head, Cork descubierto por la compañía petrolera Marathon Oil a mediados de los años 1970: el Kinsale Head gas field. En 1989 se descubrió el pequeño Ballycotton Gas Field y en 1996, el Corrib Gas Field. La exploración de nuevos yacimientos prosigue, con una frontera bien planeada al norte de Donegal en agosto del 2006, y perforaciones prospectivas en el Mar de Irlanda y el Canal de San Jorge.[6] Helvick es uno de los yacimientos petrolíferos de reciente descubrimiento (se estima que tiene un volumen de 5 millones de barriles).
La República de Irlanda tiene una ubicación estratégica, que se encuentra en las principales rutas marítimas y aéreas entre Norteamérica y el Norte de Europa. Tienen 3.237 km de ferrocarril y 96.602 km de carreteras. Puertos y terminales destacados son: Cork, Dublin y Shannon Foynes.
↑Art. 1, letra c), inciso iii), de la Directiva 92/43/CEE, según se especifica en el mapa biogeográfico aprobado el 25 de abril de 2005 por el Comité creado en virtud del artículo 20 de dicha Directiva.