Federico II de Hesse-Kassel (en alemán: Friedrich II. von Hessen-Kassel; Kassel, 14 de agosto de 1720-ibidem, 31 de octubre de 1785) fue landgrave de Hesse-Kassel de 1760 a 1785.
En 1749 renunció a su confesión calvinista y se convirtió al catolicismo. Su conversión le atrajo graves consecuencias. Su esposa le abandonó y se llevó a sus hijos a Dinamarca. A ella no la volvería a ver, mientras que no pudo encontrarse con sus hijos hasta 1782. Sus tres hijos crecieron alejados de él, serían educados en la confesión protestante, y se casarían con princesas danesas. Contrajo segundas nupcias con la princesa Felipa de Brandeburgo-Schwedt, hija del margraveFederico Guillermo de Brandeburgo-Schwedt y de Sofía Dorotea de Prusia, con la cual no tuvo descendencia.
Su padre, Guillermo VIII, le hizo firmar el "Acta de Aseguración", por el que el calvinismo seguiría siendo la religión oficial de Hesse-Kassel.
Federico se dedicó a la instalación de industrias en Hesse-Kassel, así como instituciones culturales. En 1777 fundó la Academia de Artes. En 1779 creó el Fridericianum, el primer museo en su tipo en Europa, por ser de libre acceso al público.
Falleció en 1785, víctima de apoplejía. Es el único gobernante de Hesse-Kassel que no fue sepultado en la Iglesia de San Martín de Kassel, sino en una iglesia católica que él mismo mandó construir.
Fue sucedido por su hijo mayor, Guillermo, quien sería el único de sus hijos en regresar a Hesse-Kassel, y además heredaría el principado de Hanau, cuyo último gobernante había muerto sin descendencia, pero se había negado a dejar el territorio en manos de Federico por la religión católica de este.
Hijos
En su matrimonio con María de Gran Bretaña tuvo cuatro hijos varones: