Construido en el año 1955 para producir energía hidroeléctrica y situado al pie de la carretera N-230 en la entrada del Pont de Suert, es el más grande y emblemático de la comarca.
Ofrece un agua cristalina y recovecos de roca y agua ideales para practicar todo tipo de deportes náuticos y actividades lúdico-deportivas como la pesca, el esquí acuático y el piragüismo, entre otros.
Tiene una impresionante presa de contención, al lado de la cual hay unas escaleras excavadas en la roca.