El embalse de Cijara fue construido en el año 1956 dentro de las actuaciones del Plan Badajoz sobre el río Guadiana en un enclave denominado Portillo de Cijara, en el límite entre las provincias de Cáceres y Badajoz.
El embalse se sitúa dentro de la Reserva Nacional de Caza del Cijara, formada por lugares de gran belleza dentro de las más de 25 000 ha de extensión de este espacio protegido que da cobijo a ciervos, jabalíes, gamos, nutrias, águilas, perdices, linces, cigüeñas negras...
Además, el embalse del Cijara constituye una de las mejores reservas nacionales de pesca en Extremadura, donde se pueden encontrar ejemplares de lucios, black-bass, barbos.[1]
La vegetación está formada por bosque y matorral mediterráneos, aunque en algunas zonas aparecen también pinares y eucaliptales de repoblación.
Turismo
El Embalse de Cijara tiene varias áreas recreativas. Estas disponen de aparcamientos para coches y merenderos con barbacoas. Las actividades que más se practican son el baño en verano y las actividades náuticas como la navegación y la pesca. También puede realizarse actividades de senderismo, bicicleta todoterreno, rutas ecuestres, caza, observación de aves y educación medioambiental. Cuando baja el nivel de las aguas, se hace visible el puente de la Mesta, del siglo XIV, por el que pasaba la Cañada Real de Segovia.