159 PSOE 141 PP 18 IU 17 CiU 5 PNV 4 CC 2 HB 1 ERC 1 PAR 1 EA 1 UV
El domingo 6 de junio de 1993 se celebraron elecciones generales en España. Serían las sextas elecciones realizadas desde la Transición y sirvieron para renovar los 350 escaños del Congreso de los Diputados y 208 de los 264 escaños del Senado. Fueron convocadas algunos meses antes de lo previsto, puesto que en principio el presidente del Gobierno, Felipe González, debía haber llamado a las urnas para el 28 de noviembre de ese año. El Gobierno argumentó la crisis económica que vivía el país como la causa del adelanto electoral, aunque la oposición en bloque e incluso algunos miembros del propio PSOE coincidieron en señalar la crisis política interna del PSOE y el caso Filesa de corrupción gubernamental como las causas únicas de que se llamara anticipadamente a los españoles a las urnas.
En los comicios, la hegemonía del Partido Socialista Obrero Español (PSOE) entró en crisis por primera vez desde su llegada al poder en 1982. Efectivamente, el PSOE volvió a ganar con un 38.78% de los votos. En general, el PSOE no experimentó una caída porcentual tan severa como la sufrida en los dos anteriores comicios (1986 y 1989), en los que había perdido casi 4 puntos de porcentaje. Aunque perdió menos de un punto porcentual con respecto a la elección anterior, e incluso logró obtener más de un millón de votos más, la repentina irrupción del Partido Popular (PP) como un contrapeso coherente al recibir el 34.76% de los votos significó una dramática pérdida de escaños para el partido gobernante, recibiendo el PSOE tan solo una mayoría simple de 159 bancas contra 141 del PP.
A pesar del bloqueo parlamentario inicial, González logró un pacto de investidura con los partidos nacionalistas de Cataluña y el País Vasco (CiU y el PNV respectivamente) por lo que fue reelegido Presidente del Gobierno por cuarta vez consecutiva y el candidato por el Partido Popular, José María Aznar, repitió por segunda vez como líder de la oposición.
Respecto a 1989 el PSOE ganó Guipúzcoa a costa de HB aunque perdió La Coruña, León, Cuenca, Castellón, Valencia, Alicante, Murcia, Las Palmas y la ciudad autónoma de Ceuta, que pasaron a manos del Partido Popular.
Las elecciones se celebraron con casi seis meses de anticipación, ya que debían haberse celebrado el domingo 28 de noviembre.
Las encuestas habían predicho un empate técnico entre los dos grandes partidos, y también entre dos hipotéticos bloques izquierda-derecha, lo cual dificultaría la formación de gobierno y abocaría a España al bloqueo parlamentario. Aunque el PP logró el éxito esperado de evitar que el PSOE obtuviera mayoría absoluta y formara gobierno de inmediato por tercera vez, se vio nuevamente derrotado y Felipe González obtuvo la iniciativa en las negociaciones. Aunque Izquierda Unida (IU) se presentaba como un rival del PSOE a los comicios y no como un posible aliado, la unificación entre los dos bloques parlamentarios de izquierdas habría dado como resultado una mayoría de 177, imposibilitando de plano una investidura de derechas y privando al PP de arrebatar a González el gobierno, teniendo este la posibilidad de decidir entre IU y los partidos nacionalistas catalanes y vascos (CiU y PNV) para volver a ser investido. Sin embargo, la posición de Aznar como líder de la oposición y del PP en general se vio consolidada. Finalmente, el PSOE resolvió pactar con CiU, rompiendo definitivamente con Izquierda Unida, y resultando González investido para el que sería su cuarto y último mandato.[2]
a Incluye al Partido de los Socialistas de Cataluña (PSC) y al Partido Socialista de Euskadi-Euskadiko Ezkerra (PSE-EE). b De ellos, 18 del PSC. c Incluye a Unión del Pueblo Navarro. d De ellos, 3 del UPN. e Incluye a Partido Comunista de España (PCE), el Partit Socialista Unificat de Catalunya (PSUC), el Partido de Acción Socialista (PASOC), Izquierda Republicana (IR), Federación Progresista (FP), el Colectivo de Unidad de los Trabajadores-Bloque Andaluz de Izquierdas (CUT-BAI), Partido Democrático de la Nueva Izquierda así como Iniciativa per Catalunya y Unidade Galega y personas a nivel independiente. f De ellos 13 del PCE, 3 del PSUC, 1 de PASOC y 1 independiente. g De ellos 12 del CDC y 5 del UDC. h Respecto a Agrupaciones Independientes de Canarias. i De ellos 2 de ATI, 1 de CCN y 1 de ICAN.
En estas elecciones el PSOE perdió la mayoría absoluta de la que gozaba en el Senado hasta entonces.
El viernes 9 de julio de 1993, Felipe González fue investido Presidente del Gobierno por cuarta vez, manteniéndose su registro de cuatro mandatos consecutivos como el mayor hasta la fecha. El candidato socialista alcanzó la mayoría absoluta en la primera votación gracias al apoyo de los nacionalistas catalanes y vascos.[3]
Artículo 99. Después de cada renovación del Congreso de los Diputados, y en los demás supuestos constitucionales en que así proceda, el Rey, previa consulta con los representantes designados por los Grupos políticos con representación parlamentaria, y a través del Presidente del Congreso, propondrá un candidato a la Presidencia del Gobierno. El candidato propuesto conforme a lo previsto en el apartado anterior expondrá ante el Congreso de los Diputados el programa político del Gobierno que pretenda formar y solicitará la confianza de la Cámara. Si el Congreso de los Diputados, por el voto de la mayoría absoluta de sus miembros, otorgare su confianza a dicho candidato, el Rey le nombrará Presidente. De no alcanzarse dicha mayoría, se someterá la misma propuesta a nueva votación cuarenta y ocho horas después de la anterior, y la confianza se entenderá otorgada si obtuviere la mayoría simple. Si efectuadas las citadas votaciones no se otorgase la confianza para la investidura, se tramitarán sucesivas propuestas en la forma prevista en los apartados anteriores. Si transcurrido el plazo de dos meses, a partir de la primera votación de investidura, ningún candidato hubiere obtenido la confianza del Congreso, el Rey disolverá ambas Cámaras y convocará nuevas elecciones con el refrendo del Presidente del Congreso. Artículo 100. Los demás miembros del Gobierno serán nombrados y separados por el Rey, a propuesta de su Presidente.
Artículo 100.