«Zuhair Jury comprendió a esas criaturas sin esperanzas y lanzó un grito de alerta. Esta intención... atempera en parte un guion que. por momentos, requería un mayor rigor en su concepción.»[1]
El director Zuhair Jury declaró en Clarín del 2 de agosto de 1994:
«Hay que ser cuidadosos con el tema. Tomar el mundo, la cosmovisión de una raza. Porque pueden existir errores de distorsión por más buena voluntad que exista...ahora es urgente protegerlos, devolverles la dignidad que siempre tuvieron.»[1]