La Dirección General de Patrimonio Cultural y Bellas Artes (DGPCBA) es el órgano directivo del Ministerio de Cultura, adscrito a la Secretaría de Estado de Cultura, al que le corresponde la gestión de gran parte del patrimonio cultural de España. Asimismo, tiene encomendada la gestión de los museos y archivos de titularidad estatal y del fomento de las artes visuales y la creación artística.
Entre los bienes que gestiona, se encuentran 48 sitios declarados Patrimonio de la Humanidad (lo que convierte a España en el tercer país con más bienes declarados, después de China e Italia),[3] más de 18 300 bienes inmuebles y más de 22 600 bienes muebles, 8 archivos, 16 museos de titularidad y gestión estatal, 48 archivos provinciales y 64 museos de titularidad estatal y gestión transferida, entre otros.
La creación de esta Dirección General fue autorizada por la Ley de Presupuestos de 26 de diciembre de 1914, y se constituyó mediante el Real Decreto de 1 de enero de 1915, que nombró a Pedro Poggio y Álvarez como su primer director general.[4]
Posteriormente, se aprobaron diversas Reales Órdenes que atribuyeron funciones concretas y estructura al órgano. Así, la Real Orden de 26 de enero de 1915 estableció que «tendrá a su cargo la Sección de Bellas Artes, que entenderá en lo referente a las Escuelas de Arquitectura, Pintura, Cerámica y Artes Gráficas; Conservatorio de la Música y Declamación; Reales Academias y Centros de cultura; Teatro Real; museos Nacional de Pintura y Escultura, de Arte Moderno, de Artes Industriales y del Greco; Turismo; Subvenciones a los Centros artísticos; Conferencias de Arte; Adquisición de obras artísticas; Inventario monumental; Galería iconográfica; Exposiciones de Bellas Artes; Museos provinciales de Bellas Aretes, y Junta Superior de Excavaciones».[5] Por otra parte, la Real Orden de 12 de febrero de 1915 concedió al director de Bellas Artes «las competencias sobre la Sección de Construcciones civiles en los servicios de Monumentos nacionales, Museos, Escuelas de Arquitectural, Pintura, Conservatorio de Música y demás entidades y organismos artísticos comprendidos en la Dirección General».[6]
De esta forma, puede entenderse que la Dirección General de Bellas Artes constituye la unidad administrativa en torno a la cual se ha estructurado históricamente la acción pública estatal española en materia de cultura.[7]
Posteriormente, siendo director general Ricardo de Orueta, se aprueba la Ley del Tesoro Artístico Nacional de 1933, que estuvo vigente hasta la aprobación de la Ley 16/1985, de 25 de junio, del Patrimonio Histórico Español.[8]
En el periodo democrático actual, la Dirección General ha variado habitualmente en nombre y competencias. Hoy día se denomina Dirección General de Patrimonio Cultural y Bellas Artes y se compone de seis subdirecciones generales que abarcan desde la protección del patrimonio histórico, hasta su conservación, arqueología, archivos, museos y fomento de las artes visuales y creación artística.[9]
La Dirección General de Bellas Artes tiene bajo su dependencia los siguientes órganos:[9]
Se adscribe a la Dirección General la Junta de Calificación, Valoración y Exportación de Bienes del Patrimonio Histórico Español.