La primera Diana desciende de Júpiter y de Prosérpina, y es la que, según se dice, engendró al alado Cupido.
La segunda Diana, más conocida, es la que, según tenemos entendido, nació del tercer Júpiter y de Latona.
La tercera Diana, cuyo padre es Upis, según la tradición, y su madre Glauca; los griegos la llaman a menudo Upis, con el nombre de su padre.
Funciones
Diana fue originalmente una diosa de la caza, relacionada con los animales y las tierras salvajes. Más tarde pasó a ser una diosa de la luna, suplantando a Luna y siendo también un emblema de la castidad. Los robledos le estaban especialmente consagrados. Era alabada en la poesía por su fuerza, gracia atlética, belleza y habilidades en la caza.
En la práctica formaba una trinidad con otras dos deidades romanas: Egeria, la ninfa acuática, su sirvienta y ayudante comadrona, y Virbio, el dios de los bosques. Etimológicamente, el nombre Diana significa "del día" (Lat. dies= día)[2] o "divina" (Lat. diva= divina),[3] siendo pues su paralelo griego en este sentido (aunque no en el culto) Dione en Dódona.
Culto
Diana era adorada en un festival celebrado el 11 de agosto,[4] cuando el rey Servio Tulio, esclavo de nacimiento, le dedicó un altar en el monte Aventino a mediados del siglo VI a. C., El estar en este lugar, y por tanto fuera del pomerium, significa que el culto de Diana siguió siendo esencialmente «extranjero», como el de Baco y nunca fue oficialmente «transferida» a Roma como lo fuera Juno tras el saqueo de Veyes. Este templo del monte Aventino era común a las tribus latinas.[5]
Parece que su culto procedía de Aricia,[6] donde permaneció su sacerdote, el Rex Nemorensis.
Diana de los bosques fue pronto completamente helenizada,[7] «un proceso que culminó con la aparición de Diana junto a Apolo en el primer lectisternium de Roma».[8] Diana fue considerada con gran reverencia por los ciudadanos de clase inferior y los esclavos, pudiendo estos recibir asilo en sus templos.
Aunque algunos patrones romanos ordenaban réplicas en mármol de la específicamente anatolia «Diana» de Éfeso, donde se erigía el Templo de Artemisa, la diosa solía ser representada a los romanos en su atuendo griego. Si iba acompañada por un ciervo, como en la Diana de Versalles, se debía a que era la patrona de la caza. El ciervo también puede suponer una referencia solapada al mito de Acteón.
↑Albaigès, Josep M.; Albaigès i Olivart, Josep M. (1993). «Diana». Diccionario de nombres de personas (3 edición). Edicions Universitat Barcelona. p. 88. ISBN9788447502646. Consultado el 2011.La referencia utiliza el parámetro obsoleto |añoacceso= (ayuda)
↑Commune Latinorum Dianae templum en Varrón, Lingua latina v. 43
↑Su culto en Aricia fue el primero registrado en la literatura latina por Catón el Viejo, en una cita recogida por el gramático posterior Prisciano. Los supuestos orígenes griegos del culto de Aricia son estrictamente un topos literario.
Texto inglés, con índice electrónico, en el Proyecto Perseus. Pueden emplearse los rótulos activos "focus" (para cambiar al texto inglés de 1567 de Arthur Golding o al texto latino) y "load" (para la comparación entre los textos ingleses o para el texto bilingüe).