La Cohors IIII Voluntariorum civium Romanorum fue una unidad auxiliar del Ejército romano, del tipo Cohors quinquagenaria peditata, creada a comienzos del siglo II y destruida a principios del segundo tercio de ese siglo. Durante todo este tiempo estuvo asignada a la guarnición de la provincia romana de Pannonia Superior.
Esta cohorte fue reclutada por orden del emperador Trajano hacia el año 109,[1] de entre ciudadanos romanos de las provincias Ilíricas, que es lo que indican los títulos de Voluntariorum civium Romanorum; su reclutamiento está relacionado con los movimientos de legiones y tropas auxiliares producidos al ser conquistado el reino de los dacios en 106 y su conversión en la provincia romana de Dacia, lo que obligó al Imperio a guarnecer una nueva provincia con tropas procedentes de las provincias próximas, haciendo necesaria su sustitución por unidades procedentes de otras provincias o de nuevo reclutamiento; en este contexto, reclutar una cohorte auxiliar formada por ciudadanos romanos, instruida y equipada como los legionarios, y asignarla a la provincia Pannonia Superior,[2] de donde procedían una parte sustancial de las unidades auxiliares desplazadas a Dacia, se convertía en un importante refuerzo para la guarnición provincial.
La cohorte está bien documentada en la provincia a través de una serie de diplomata militaris que están datados bajo los imperios de Adriano y Antonino Pío:
La cohorte debió tener su base en Acs (Hungría), un castelllum auxiliar anejo a la fortaleza de la Legio I Adiutrix en Brigetio (Szony, Hungría), unidad a la que debía estar asignada, como indican materiales de construcción sellados con su figlina.[13] también colaboró en la reconstrucción de los fuertes de Baratfold (Hungría)[14] y de Quadrata (Lébény, Hungría).[15]
En algún momento de su existencia fue dirigida por el tribunus Cohortis Quinto Casio Constante.[16]
La unidad no aparece constatada en ningún diploma de Marco Aurelio, por lo que debió ser destruida en alguna de las primeras incursiones de cuados y marcomanos contra el limes del Danubio al comienzo de las guerras marcomanas, hacia 166-167, con menos de 60 años de existencia.