Heredó en 741 Austrasia, Suabia y Turingia, que gobernó como soberano pero sin ostentar el título de rey. Tuvo que mantener continuas luchas con Alemania, los pueblos de Aquitania, los bávaros y los sajones, derrotándolos a todos.
Fue el promotor de una reforma eclesiástica impulsada por San Bonifacio de la que fue protector. En 744 cedió el territorio en el que se construiría la abadía de Fulda,[2] y llevó a cabo, a partir del concilio germánico de 742, una ambiciosa política de moralización de las costumbres de los clérigos, de respeto a los bienes de la iglesia y de las sedes episcopales, con frecuencia en manos de los laicos.
Tras los múltiples combates librados, renuncia al poder para hacerse religioso. Se entrevista con el Papa Zacarías para solicitar la clericatura y se retira en la abadía de Montecassino en 747, dejando en manos de Pipino el Breve todas sus posesiones.
En 753, es enviado a Francia con una misión de paz, y muere en Vienne en 754. Fue enterrado en Montecassino.
Su hijo, Drogón, fue desposeído del poder por su tío Pipino el Breve.
Enlaces externos
↑Existe discrepancia entre las fuentes sobre la fecha de la muerte. Puede tratarse del 17 de Julio o de Agosto.