Imágenes digitales documentando la evolución de la laguna Palcacocha desde 1987 al 2010 debido al cambio climático y cuyo crecimiento amenaza con un potencial desborde que podría ocasionar la pérdida de vidas humanas y materiales en la ciudad y provincia de Huaraz.Predicción entre 2071 a 2100.
El cambio climático en Perú comprende las causas, efectos y estrategias de mitigación y adaptación al cambio climático antropogénico disponibles para Perú. Es un país altamente vulnerable a pesar de no tener una huella ecológica significativa a nivel mundial, pero sí una alta sensibilidad a los cambios del clima.[1] Las proyecciones climáticas muestran como principales efectos la disminución del agua potable y de irrigación por el retroceso de los glaciares, con repercusión directa o indirecta en el medio ambiente y la biodiversidad generando extinción de especies y desertificación, así como la mayor parte de las actividades productivas del país como en la agricultura, la generación eléctrica y, en algunos casos, la potencial ocurrencia de desastres naturales como aluviones que amenazan pueblos y ciudades.[2]
La deforestación en Perú es el proceso de destrucción o agotamiento de la superficie forestal de los bosques de Perú. Perú tenía a 2013 más de un 50% de su superficie cubierta por bosques,[6] de las cuales una parte importante corresponden a la Amazonía peruana. De acuerdo al Ministerio del Ambiente de Perú, entre el 2001 y el 2018 se perdieron 2.2 millones de hectáreas de bosques, principalmente en las regiones amazónicas de Loreto, San Martín y Ucayali.[6][7]Según Global Forest Watch, esto implicó una disminución del 3,1% en este período del área total de bosque primario húmedo.[8]En el 2014, según el Mapa Amazonía Peruana, el 25% de las hectáreas deforestadas se registraron en territorios indígenas y áreas naturales protegidas.[9]En el 2020, se perdieron más de 200 000 hectáreas de bosque amazónico.[10]
La deforestación y la degradación de los bosques contribuyen a la reducción de la capacidad natural de los ecosistemas en capturar el carbono en la atmósfera.[11] La deforestación representa la principal fuente de emisiones de gases de efecto invernadero del país.[7] En 2012, generó 79.772 Gg de CO2 eq.[7]
Esta pérdida de bosques obedece a motivos como la expansión de la agricultura y la ganadería, los proyectos de carreteras, la extracción de madera y el incremento poblacional.[12] La agricultura y la ganadería a pequeña escala es la principal causa de la deforestación, aunque también afectan la agricultura industrial y la tala ilegal para narcotráfico y minería ilegal.[7][13][14] En la costa, según el Ministerio de Ambiente, se perdió el 50% de la cubierta forestal vegetal.[15]
Emisiones de CO2 y GHE totales y per cápita para Perú
Emisiones de CO2
Emisiones de GEI
Año
Totales
en Tm
Per cápita
en Tm
Totales
en Tm CO2eq
Per cápita
en Tm CO2eq
1990
2.263
0,537
20.997
4,983
2005
3.937
0,679
26.422
4,559
2015
6.350
0,956
40.011
6,027
2018
7.528
1,091
n. d.
n. d.
En comparación, para 2018 se calculó que Estados Unidos, México y Colombia emitieron respectivamente 16.144,[17] 3.792 y 1.820 toneladas métricas de CO2 por habitante.[18][19] Ese año, las contribuciones en las emisiones de dióxido de carbono para Perú vinieron en primer lugar del sector transporte, luego del sector energético, del sector industrial y del sector construcción.[16]
Esta reducción en el abastecimiento de agua por parte de los nevados durante la época de estiaje afectan los cultivos y la ganadería, genera problemas de salud en la población y reduce de la calidad de vida en las poblaciones andinas.[5][21]
Desastres naturales
Los deshielos por los efectos del calentamiento globalantropogénico en las cordilleras del Perú pueden generar inundaciones por desborde violento de lagunas glaciares ocasionando la pérdida de vidas humanas y materiales.[22] Como resultado del aumento local resultante de las temperaturas promedio, la fusión de los glaciares se acelera; el glaciar pierde su tamaño y se retira, el volumen de agua de la lagunas se elevan a un nivel que no puede ser sostenido por la morrena natural. Esta expansión del volumen de las lagunas generan graves amenaza de inundación y / o deslaves en las parcelas de tierra debajo de la laguna glaciar.[23]
En la región Áncash, un aluvión en 1941 en la ciudad de Huaraz se generó al desprenderse un enorme pedazo del glaciar adyacente del nevado Palcaraju cayó a la laguna Palcacocha generando una ola y causando la ruptura del dique morrénico que contenía a la laguna. En 15 minutos el lodo llegó a Huaraz, con 400 m³ de desechos enterrando partes de la ciudad y causando la muerte de aproximadamente 1,800 habitantes.[24]
es prácticamente seguro, con una probabilidad superior al 99%, que el cambio climático inducido por el ser humano haya causado el retroceso del glaciar Palcaraju, en los Andes peruanos, lo que ha aumentado el riesgo de inundaciones en la ciudad de Huaraz.
La pérdida de los glaciares en la zona andina reduce la capacidad de las fuentes de agua de brindar agua al territorio generando sequías, estrés hídrico y conflictos ambientales tanto en la desértica costa y la sierra del país.[3]
En la región Áncash en la sierra central del país, la laguna Parón —una laguna de recarga glaciar— sufre el impacto del cambio climático en la cuenca hidrográfica del río Santa, donde los nevados de la Cordillera Blanca pierden sus glaciares debido al incremento de la temperatura por el cambio climático. De acuerdo a la Unidad de Glaciología y Recursos Hídricos de la Dirección de Conservación y Planeamiento de Recursos Hídricos de la Autoridad Nacional del Agua, la cordillera ha perdido más del 25 % de su área glaciar en los últimos 30 años (de 723 kilómetros cuadrados se ha reducido a 530).[33] El agua de la laguna es demandada tanto por la empresa Duke Energy Perú (que genera la energía hidroeléctrica para la región y otras regiones del país a través de la concesión de la Central hidroeléctrica Cañón del Pato) como por las comunidades campesinas para la agricultura de exportación y de subsistencia.[34] La competencia por las aguas ha generado conflictos en 2008, 2009 y 2013.[35][36]
Políticas de mitigación
Perú firmó el Acuerdo de París el 22 de abril de 2016 y lo ratificó el 22 de julio de 2016.[37]
Estrategia Nacional ante el Cambio Climático
Desde el Estado peruano, se cuenta con una Estrategia Nacional ante el Cambio Climático al 2050 (ENCC 2050), que actualmente es el principal instrumento de gestión integral del cambio climático que orienta y facilita la acción del gobierno a nivel nacional a largo plazo.[38] La estrategia fue elaborada por el Ministerio del Ambiente en coordinación con la Comisión Nacional sobre el Cambio Climático y aprobada a través del Decreto Supremo n.º 011-2015-MINAM.[39][40] Esta estrategia fue desarrollada para actuar sobre el compromiso del país con sus obligaciones en el Acuerdo de París bajo la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (CMNUCC).
Anteriormente, se contó con una versión de la estrategia del año 2003 aprobada a través del Decreto Supremo n.° 086-2003-PCM, que luego fue reemplazada por otra versión del 2015 aprobada por el Consejo de Ministros y publicada en el Diario Oficial El Peruano a través del Decreto Supremo n.º 011-2015-MINAM.[41]
↑Cigarán, Maria Paz (2004). «Bridging Gaps in Dealing with Climate Change: The Case of Peru». Presentation during COP 10, Buenos
Aires 2004, slide 5.. Consejo Nacional del Ambiente (Perú).
Guerra, Blanca; Antúnez, Nilton (20 de marzo de 2014). «Laguna Parón, la protección del recurso hídrico y la inversión privada». Willaqniki - Informe de diferencias, controversias y conflictos sociales (Presidencia del Consejo de Ministros) (16): 8-15. Archivado desde el original el 24 de abril de 2021. Consultado el 24 de abril de 2021.
Carey, Mark (2014) [2010], Glaciares, cambio climático y desastres naturales - Ciencia y sociedad en el Perú [In the Shadow of Melting Glaciers: Climate Change and the Andean Society], Lima: Instituto Francés de Estudios Andinos - IFEA, Instituto de Estudios Peruanos - IEP, p. 344, ISBN978-9972-623-88-2.