La arquitectura medieval normanda es la arquitectura construida en la región gobernada por el ducado de Normandía (911-1469) —más o menos coincidente con la actual región administrativa de Normandía—, una arquitectura de características únicas que hacen que esa región aún conserve una fuerte identidad. Las cronologías del estudio respetan los acontecimientos políticos: los testimonios arquitectónicos de la Alta Edad Media son raros y por ello el artículo comienza en el año 911, el año de la creación del ducado de Normandía. Se terminará a finales del siglo XV, el momento en que aparecen en Normandía las primeras construcciones de edificios del Renacimiento.
Arquitectura románica (siglos XI y XII)
La arquitectura de este periodo se relaciona con la escuela anglonormanda, cuyas innovaciones influyeron mucho en los maestros de obras góticas: torre-linterna, triforio, y, en la segunda mitad del siglo XI, la fachada armónica. Desarrollada en el mundo monástico, esta fachada occidental en forma de H es un composición tripartita con una base perforada con tres portales en el que el central, más ancho, se corona con un muro piñón a dos aguas que se abre con grandes huecos (que se convertirán en los rosetones en el período gótico). Los dos portales laterales están coronados con torres simétricas que albergan las campanas y cuya verticalidad prefigura la silueta de las catedrales.
Las torres plantadas sobre el primer tramo de las naves laterales están alineadas con la puerta principal de la nave, a fin de crear una fachada rectilínea.[1] Esta fachada armónica asumirá gradualmente una mayor importancia en combinación con estructuras complementarias y será aceptado como una solución satisfactoria para el tratamiento de la fachada occidental de muchos edificios religiosos góticos.[2]
Los maestros de obra normandos también, a finales de siglo XI, adoptaron el principio de la crucería de ojivas desarrollado a mediados del siglo XI por los arquitectos lombardos, pero no llegarían a derivar todas las oportunidades que extrajeron de él sus homólogos de la Île-de-France.[3]
Los edificios románicos de Normandía más destacados que aún se conservan son:
Las decoraciones de virolas acanaladas que ornan los arcos de medio punto son típicas de la arquitectura medieval normanda. Se encuentran en ejemplos de arquitectura civil (por ejemplo, sala del Tablero del castillo de Caen), pero sobre todo en muchas iglesias (por ejemplo abbaye aux Dames, iglesia de San Pedro de Thaon).
El siglo XII
Los anglonormandos fueron los pioneros de la bóveda en la intersección de las ojivas: la técnica aparece en Lessay hacia el año 1100.
El gótico normando (fin del siglo XII - inicios del siglo XIII)
El ducado de Normandía de los Plantagenêts, con sus prelados normandos, se asocia muy temprano con el movimiento gótico francés cuyo primer ejemplo aparece en la nave de la catedral Saint-Pierre de Lisieux (1167-1174). Esta precocidad es explicada por el patrocinador de la obra, obispo Arnulfo (1141-1181). Prelado prominente, descubrió las novedades arquitectónicas del gótico temprano cuando fue a la consagración de la abadía de Saint-Denis[4] el 11 de junio de 1144. Sus buenas relaciones con el abad Suger, seguramente lo incitaron a llamar a un maestro de obras francés.
Después de sus victorias sobre Juan sin Tierra, Felipe Augusto anexionó el territorio al dominio real en 1204: la influencia del arte gótico de la Ile-de-France surgió rápidamente en la arquitectura militar: desde París, la fortaleza medieval del Louvre inspiró no solo los donjons de Ruan y de Lillebonne sino también las torres Talbot de Falaise y del Prisionero de Gisors.
Sin embargo, los elementos tradicionalmente normandos resisten en la arquitectura religiosa, especialmente en la Baja Normandía, donde a menudo se contentan con adaptar los nuevos procesos arquitectónicos a los edificios del período románico. De hecho, hasta el segundo cuarto del siglo XII, un gran número de iglesias tenían sus naves cubiertas de carpintería. Fue entonces cuando recibieron abovedamientos góticos basados en el uso de bóveda de crucería. Heredados de este período, las plantas de las iglesias a menudo tienen una amplitud notable con un transepto muy destacado, mientras que el uso de un tipo de bóveda rebajada, enmarcada por arcos de medio punto, hacía que el empuje fuese tan fuerte que requería muros muy gruesos.[5]
El coro de la iglesia abacial de Saint-Etienne de Caen fue el primer edificio construido después del final del ducado (1204). Sin embargo, las supervivencias normandas aún son visibles en la nave: la coursière (galería de circulación al nivel del claristorio) y el ancho de la nave central son típicamente normandas.[5] La reconstrucción del coro de la catedral de Bayeux (alrededor de 1230) también respeta esta tradición normanda: arcos quebrados muy agudos, tímpanos calados de tréboles, volutas, ausencia de estatuas, luz.
El claustro de la Maravilla de la abadía de Mont Saint-Michel reconstruido en el estilo arquitectónico normando, con capiteles con ábacos circulares, enjutas de piedra de Caen y motivos vegetales, fue terminado en 1228.
En Coutances, la reconstrucción de la nave precede a la del coro (alrededor de 1220-1235). Estas dos partes del edificio son de estilo normando: los capiteles con ábacos circulares huecos, los delgados arcos y sus acentuadas molduras son signos evidentes de resistencia al estilo gótico francés. Del mismo modo, el cimborrio era una especificidad normanda desde la época románica: en el siglo XIII, las iglesias de Saint-Pierre-sur-Dives, Fécamp, Lisieux, Ruan, Langrune, Rots, Norrey-en-Bessin y Étretat disponían de uno. El estilo regional también aparece en la fachada de la catedral, que ofrece líneas verticales vertiginosas.
El extremo del coro de la catedral de Lisieux, construido en el siglo XIII, también revela un cambio en relación con la nave de style francilien. El maestro constructor, diferente del de la época de Arnulfo , impuso el estilo gótico normando: las columnas que componen los arcadas son dobles, los ábacos tienen forma circular o poligonal, los tréboles perforan los muros. Sobre todo, el estilo gótico parece mucho más evolucionado y esbelto: un triforium reemplaza a las falsos Tribunas de la nave, las arcadas se aprietan, las columnas se afinan, las molduras se perfeccionan.
En conjunto, todas las catedrales normandas están construidas según una misma planta que incluye una nave, unas naves laterales simples, un transepto y capillas radiantes que se abren al deambulatorio. La capilla de la Virgen, dispuesta en el eje de la iglesia, es una verdadera pequeña iglesia anexa a la grande (abadía de la Trinidad de Fécamp). Las iglesias rurales están compuestas por una nave terminada por una cabecera plana como se puede encontrar en Inglaterra. La característica más llamativa de este estilo de arquitectura es la rotura muy pronunciada de los arcos en lancetas, especialmente en los coros, portales y campanarios, mientras que las bóvedas de arista se hacen casi siempre en un planta barlonga. Estas disposiciones se conservarán en los monumentos del gothique rayonnant al que pertenecen la iglesia abacial de Saint-Ouen, Saint-Pierre de Caen (aunque el coro es del siglo XVI) y en los edificios del gothique flambloyant: San Maclou de Ruan, Caudebec-en-Caux,Notre-Dame de Saint-Lô, el coro de la iglesia abacial del Monte Saint-Michel, Saint-Jacques de Lisieux, Saint-Jacques de Dieppe, Notre-Dame d'Alençon, las dos iglesias de Saint-Martin y Saint-Germain de Argentan.
Todas estas grandes iglesias tienen un característica común: desde el crucero del transepto se levanta casi siempre un cimborrio (tour-lanterne) muy perforado y a menudo ricamente ornamentado. Si bien esas torres estaban muy extendidas en Europa desde la época románica, es realmente con el gótico normando y anglonormando cuando tomaron una mayor escala y donde su presencia fue la más regular. Casi siempre diseñados para ser la torre más alta de la iglesia, en la mayoría de los casos superaron a las dos torres de la fachada armónica occidental, aunque el estado de terminación de algunos edificios no siempre ha permitido alcanzar ese objetivo (a menudo falta la parte de la cubierta). Se encuentran en el siglo XIII, en muchas iglesias normandas como Saint-Martin de Langrune-sur-Meret, Saint-Ouen de Rots, Nuestra Señora de Etretat y Nuestra Señora de las Labores de Norrey-en-Bessin, y en muchas abadías, incluidas la de la Trinité de Fécamp y la de Saint-Pierre-sur-Dives, y en casi todas las catedrales de la provincia, incluidas las catedrales de Lisieux, de Coutances, de Notre-Dame de Ruan o de Évreux. La catedral de Notre-Dame de Sées no tiene ninguno, pero fue originalmente planeado. A veces, esa torre central es una torre campanario, no abierta sobre el crucero.
Esta arquitectura ha influido mucho en el arte gótico de Inglaterra, donde la presencia de una torre central es la regla. También se encuentran en España, en la catedral de Burgos, en Suiza, en la catedral de Lausana o en el gótico escaldino de Flandes. En Francia, Picardía y Artois parecen ser las regiones más permeables a la influencia normanda, en particular por la adopción de la cabecera plana y del cimborrio en Notre-Dame de Laon, mientras que las catedrales ahora desaparecidas de Cambrai o de Arras (no terminada) estaban ornadas con una torre central en la intersección de sus cruceros.
↑« La cathédrale de Lisieux : sa place dans les débuts de l'art gothique » dans Annuaire des cinq départements de la Normandie, Congrès de Lisieux, 1968, p. 19-26.
↑ abRobert DUCHER; Pierre Devinoy (fotógrafo) (1963). Caractéristiques des styles(en francés). Paris: FLAMMARION Editeur. p. 80 |página= y |páginas= redundantes (ayuda). ISBN978-2-08-011359-7..
Marcel Anfray, L'architecture normande, son influence dans le nord de la France aux s. XIe -XIIe, París, Picard, 1939
Maylis Baylé, L'architecture normande au Moyen Âge, Condé-sur-Noireau, éditions Charles Corlet ; Caen, Presses universitaires de Caen, 2001 ISBN 2841331350
John Britton, Augustus Pugin, Alphonse Le Roy, Antiquités architecturales de la Normandie : contenant les monuments les plus remarquables de cette contrée (architecture romane & ogivale) présentés en plans, élévations, coupes, détails, vues perspectives intérieures et extérieures, París, Noblet, 1855
Élie Lambert, L'Architecture normande au Moyen Âge d'après de récentes publications, Caen, Jouan & Bigot, 1928
Martin Meade, Werner Szambien, L'architecture normande en Europe : identités et échanges du s. XIe à nos jours, Marsella, Parenthèses, 2002
Victor Ruprich-Robert, L'architecture normande aux s. XIe XIIe en Normandie et en Angleterre, París, Imprimeries réunies, 1889