Son aquellas aletas que se encuentran fuera del plano de simetría bilateral, por lo que existe una en cada uno de los lados, como se aprecia en la imagen.
Pectorales
Se ubican detrás de las aberturas de las branquias y ayudan al movimiento del pez.
Pélvicas
Inmediatamente en frente de la parte posterior.
Esas aletas tienen una relación evolutiva con las extremidades de los vertebrados terrestres. Su función es principalmente estabilizadora y la de formar un disco succionador que puede ser usado para adherirse a objetos.
Impares
Son las que se ubican en el plano de simetría bilateral. El número de ellas no es necesariamente impar (puede haber, por ejemplo, dos aletas dorsales).
Su propósito principal es estabilizar al animal contra el rollido y asistir en súbitos giros. Algunos animales han desarrollado aletas dorsales con funciones protectoras, como las espinas o venenos. Muchos siluros pueden trabar su espina central de la aleta dorsal en una posición extendida para asegurar su predación o clavarlos contra una grieta.
Las espinas dorsales se presentan en una variedad de formas y tamaños. Y son famosas en mostrarse como signo de acercamiento de tiburones.
Caudal
A veces lobulada, en la parte posterior del cuerpo. Tiene radios espinosos y simples pero también pueden ser compuestos. Se clasifican en:
Es usada por los ictiólogos para describir un pez y reconocer las diferencias entre especies. En general, la aleta es identificada mediante letras mayúsculas (D: dorsal; A: anal; T: torácica; AB: abdominal; C: caudal), el número de radios espinosos se escribe en cifras romanas, y el número de radios blandos en cifras arábigas.
Por ejemplo:
D IV/8, A III/5 = Aleta dorsal con 4 espinas y 8 radios blandos, aleta anal con 3 espinas y 5 radios blandos.
D2 3/9 = Segunda dorsal con 3 radios blandos indivisos y 9 radios blandos divididos.
Diversidad de Aletas
Aletas de tetrápodos
Ballenas, delfines, y marsopas
Las aletas de los cetáceos no son homólogas a la de los peces sino que han surgido después por evolución convergente. La aleta caudal de los cetáceos, a diferencia de la de los peces, suele ser horizontal en vez de vertical. Los cetáceos no tienen aletas pélvicas y sólo algunas especies han desarrollado una única aleta dorsal (las aletas dorsales de los peces son cómunmente dos, aunque su número puede variar).[1] En cuanto al tamaño, una aleta dorsal de una orca macho es de 1,8 metros de alto (la orca hembra la tiene más corta y más curvada). Muchas orcas machos (30-100%) en cautividad experimentan el colapso de la aleta dorsal, posiblemente por falta de ejercicios y decayendo el tono muscular, otros posibles factores pueden ser cambio de dieta, navegación zigzageante, reacción con el nitrato de sodio en la glándula pituitaria perdiendo entonces tejido conectivo de la aleta dorsal (pero solo cerca del 1% de las orcas salvajes colapsan sus aletas dorsales). Las aletas dorsales de muchas otras ballenas son relativamente pequeñas. La ballena boreal Balaena mysticetus no tiene aleta dorsal, como adaptación evolutiva por su vida nadando bajo los hielos.
Las aletas dorsales de las orcas, con el tiempo, desarrollan marcas y patrones distintivos, ayudando a los biólogos a identificar individuos en el campo.