Su cuenca drena 12 100 km², es la tercera en tamaño después de la del Po y del Tíber, y comprende las regiones Trentino-Alto Adigio y Véneto, además de una pequeña parte en territorio suizo. La mayor parte de esta cuenca (7200 km²) se encuentra en el Tirol meridional, por cuyo territorio transcurre a lo largo de 140 km (más de 1/3 del total de su recorrido).
Desde su nacimiento hasta la ciudad de Merano, el valle del río recibe el nombre de valle Venosta; luego, de Merano a Rovereto, pasa a llamarse valle del Adigio; de Rovereto a Verona, valle Lagarina y, finalmente, de Verona hasta la desembocadura, Val Padana.
Afluentes
Sus principales afluentes son los siguientes ríos:
río Rom (Ram), con una longitud de 24,7 km que desagua cerca de Glorenza;
río Passirio (Passer), con una longitud de 42,6 km que desagua cerca de Merano;
río Isarco (Eisack), con una longitud de 95,5 km que desagua cerca de Bolzano;
río Noce, con una longitud de 105 km que desagua cerca de Mezzocorona;
río Avisio, con una longitud de 89,4 km que desagua cerca de Lavis;
El río Adigio discurre en su curso bajo por encima de su llanura aluvial separado de esta por altas motas a ambos lados del cauce. Ha sido protagonista de algunas devastadoras inundaciones, ya que si se desborda sus aguas inundan tierras de cultivo y poblaciones que se encuentran por debajo de su nivel. Se tiene noticia de varios fenómenos de este tipo en el pasado: entre los más recientes y graves cabe destacar las inundaciones de 1882, 1966 y 1981.
En septiembre de 1882 se rompieron los diques del río en nueve puntos entre Bolzano y San Michele all'Adige. Además, se inundó la parte norte de la ciudad de Trento.
En noviembre de 1966, Trento conoció la mayor inundación de su historia reciente: buena parte de la ciudad y cerca de 5000 hectáreas de campo fueron sumergidas por unos 2 m de agua.
En julio de 1981, los diques cedieron en los alrededores de Salorno, que fue inundada junto a los terrenos circundantes.
Para salvar la ciudad de Verona de posibles inundaciones, en la primera mitad del siglo XX se construyó un túnel que une el Adigio a su paso por Mori con el lago de Garda, con la finalidad de dirigir el agua excedente desde el río al lago. Fue usado con ocasión de la crecida de 1966.