Símbolo del árbitro asistente de video, que aparece en las pantallas durante el proceso de revisión.
En fútbol, el árbitro asistente de video o árbitro asistente de vídeo, también conocido por las siglas VAR (del inglésVideo Assistant Referee), o simplemente como videoarbitraje[1] o arbitraje por vídeo[1], es un sistema de asistencia arbitral cuyo objetivo es evitar flagrantes errores humanos que condicionen el resultado.[2]
Durante el partido, uno o varios técnicos de video están dentro de una sala de realización, observan la señal de televisión y tienen acceso a la repetición de las jugadas. El árbitro principal está comunicado con el árbitro asistente de video a través de un auricular.[3] Si se produce una acción polémica, los jueces la revisan e informan al árbitro para que tome la decisión final. La revisión está limitada a cuatro casos con el juego interrumpido: goles, penales, expulsiones directas y confusión de identidad.[4]
La FIFA limita el uso del árbitro asistente de video a cuatro acciones que pueden cambiar el rumbo del juego: goles, penales, expulsiones directas (nunca por doble amarilla) y confusión de identidad en amonestados. En ningún caso el VAR puede salirse de estos cuatro supuestos o interrumpir una jugada de peligro. Se activa de la siguiente manera:[2]
Cuando se produce una de las acciones contempladas, el árbitro principal o el juez de video pueden solicitar la revisión.
Los jueces de video observan la repetición instantánea de la jugada e informan de lo que ha pasado al árbitro, a través del auricular.
El árbitro de campo tiene dos opciones: puede aceptar el criterio de los jueces de video, o ver el vídeo en la banda y tomar su propia decisión. La decisión del árbitro de campo prevalece.
La cabina del árbitro asistente de video (VOR, siglas de Video Operation Room) está compuesta por un árbitro responsable (VAR), un ayudante del árbitro (AVAR), y un operador de vídeo (RO) por cada trece cámaras. Los únicos capaces de solicitar la repetición son el árbitro y el asistente de vídeo, y en el primer caso deberá señalizarlo con un rectángulo con los dedos índices. Si un jugador o entrenador reclama su uso al colegiado, o bien interrumpe su revisión, puede ser sancionado.[5]
Si hay situación de peligro, el árbitro de campo deberá esperar a la conclusión de la jugada para atender la solicitud de revisión.[6]
El objetivo final del árbitro asistente de video no es garantizar una precisión total en las decisiones arbitrales, sino revertir aquellos errores humanos que puedan condicionar el resultado, y limitándolo a los supuestos establecidos por la IFAB.[2] Gracias a la realización, los asistentes de video pueden ver la acción polémica desde distintos puntos de vista y aconsejar al árbitro principal, a quien siempre corresponde la decisión final.[5] La FIFA recomienda que la decisión se tome en el menor tiempo posible para no alterar el ritmo de juego,[3][4][7] en general menos de un minuto.[8]
La figura del ayudante del árbitro (AVAR) se encarga de asistir al árbitro responsable (VAR) en la sala de operaciones de vídeo. Entre sus labores se incluyen ver la acción en directo mientras el VAR está llevando a cabo la revisión, tomar notas de incidencias y comunicar al árbitro en el campo el resultado de la revisión.[10]
Historia
La International Football Association Board (IFAB), organismo encargado de definir las reglas del fútbol a nivel mundial, había aprobado el uso del árbitro asistente de vídeo (VAR) en marzo de 2016,[2] siguiendo la tendencia ya existente en otros deportes.[11][12][13] Para la implementación, mejoría y corrección de fallos, la IFAB y la FIFA establecieron un periodo de prueba mínimo de dos años.[2]
La implementación del nuevo sistema estuvo liderada por Pierluigi Collina y otros dos exárbitros de élite; el italiano Roberto Rosetti y el español Carlos Velasco Carballo. Antes de estrenarse en la Copa Mundial de Fútbol de 2018 debió superar dos años de pruebas tanto en partidos grabados (offline) como partidos en directo (online), generalmente categorías inferiores y amistosos de las selecciones absolutas.[14]
El primer torneo de calado con VAR fue la Copa Mundial de Clubes de la FIFA 2016. En las semifinales entre Kashima Antlers y Atlético Nacional, el colegiado húngaro Viktor Kassai señaló un penalti al equipo japonés después de ser advertido por el asistente de video, aunque tardó dos minutos en concederlo.[15] Un día después volvería a verse en el Real Madrid contra Club América.[16] El nuevo sistema tuvo críticas mixtas en el mundo del fútbol: mientras algunos consideraban que un mal uso podía generar dudas y romper el ritmo de juego,[7][16][17] otros defendieron la tecnología para conseguir un resultado justo.[18][19]