Dedicado inicialmente a la pintura, trabó amistad con Richard Boyle, tercer conde de Burlington, quien le atrajo hacia el terreno de la arquitectura.[2] Durante su estancia en Italia conoció la obra de Andrea Palladio, y a su regreso a Inglaterra sus proyectos le convertirían en el principal impulsor del estilo neopalladiano,[1] editando en 1724 los dibujos del también famoso arquitecto palladianoÍñigo Jones. Kent fue también fue un destacado diseñador de muebles.[2]
Los jardines de Kent se caracterizan por unos trazados orgánicos salpicados por pequeños elementos arquitectónicos dispersos, tales como puentes y templetes.