"El film lo dirige John Irvin, familiarizado con las historias de guerra, como demuestra su incursión en el conflicto de Vietnam en La colina de la hamburguesa. Un gran despliegue de producción y un grupo de inspirados actores (entre otros, el actor de cine independiente Martin Donovan) aseguran un espectáculo que merece la pena.[1]
Por su parte la crítica de Filmaffinity fue:
"El veterano John Irvin realiza un infravalorado filme bélico con un interesante retrato sobre la cobardía y el valor para una cinta vibrante, entretenida y muy bien hecha.[3]
El crítico Dennis Schwartz opinó_
"Trabajoso y esforzado trabajo sobre la Segunda Guerra Mundial…que, sorprendentemente, es mucho mejor que lo que son la mayoría de las películas de televisión. En este año en que fueron realizados dos épicas películas, Saving Private Ryan y La delgada línea roja, este filme de bajo presupuesto hecho al mismo tiempo que aquellos, se defiende bien frente a ellos. Sólo le falta la gran cinematografía.
La rústica personalidad de David Manning –encarnado por Ron Eldard – da a esta película una visión realista del tipo de soldado de la Segunda Guerra Mundial criado en la calle que se ve inmerso en una situación que no disfruta y debido a circunstancias imprevistas y por astuas maniobras de sus superiores, se transforma en un héroe pero, irónicamente, por ello muere en acción.Es un tema ya tratado en muchas viejas películas pero que aquí parece fresco. El núcleo de la película es el drama humano acerca de cómo Manning es forzado a asumir esta posición. Los filmes de guerra recientes parecen hechos con una nueva determinación de ser más realistas y menos edulcorados, lo que usualmente conduce a un filme bélico mejor.[5]